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Son las ocho de la mañana cuando me despierto en una cama vacía qué no es mía. La luz que entra al cuarto es escasa y la ventana está abierta así que el viento frío me despierta completamente.

Recuerdo lo sucedido el día anterior y siento como mis entrañas se revuelven. ¿Qué podía haber hecho mi mamá para meterse en un problema tan grande? No dejo de cuestionarme si la culpa repercute solamente en ella o si también Sharon estaba intentando algo a propósito. La confusión no hace nada más que asustarme repecto a que cosas me oculta mi madre y porqué lo hace. Recuerdo cómo me mintió sobre estar en casa de mi padre y el sobre de dinero que tenía guardado.

Segundos después la puerta se abre y entra Harry con el torso desnudo y un pantalón deportivo. Su pecho brilla y supongo que es sudor.

"¿Cómo estás?" dice con el ceño fruncido y se sienta a mi lado en la cama.

¿Aparte de qué mi madre está a punto de ser sentenciada y viviré en la calle?

"Bien" contesto.

Su rostro me hace saber que no está convencido y antes de poder completar mi respuesta me jala hacia el y me abraza con fuerza. Pasan alrededor de dos minutos qué yo siento como si fueran cinco segundos. Se separa un poco y sonríe triste así que decido aligerar el ambiente.

"¿Crees que puedas llevarme a mi casa, porfavor?"

"¿Quieres desayunar primero?" pregunta acariciando mi mejilla. Sonrío e inclino mi cabeza contra su mano.

"Realmente no tengo hambre, gracias" asiente. Se levanta de la cama, besa mi frente y se aleja.

"Tomaré una ducha, no tardaré" dice y entra al baño.

Me asusta lo que pueda llegar a pasar, pero trato de convencerme a mi misma que solamente tiene algunas multas del auto pendientes y por eso no la dejan ir. Me quito la camiseta que Harry me dio anoche y me vuelvo a poner mi uniforme. Pasan cinco minutos en lo que Harry sale de la ducha, y no tarda mucho en que salgamos de su departamento. Nadie dice nada en todo el camino, se limita a tomar mi mano y centrar su mirada en la carretera.

Mi mente vaga distraída en algo que no me he preguntado. ¿Quién está demandando a mi mamá? ¿Sharon?

¿O mi padre?

No me doy cuenta cuando llegamos, cuando reacciono el auto ya está estacionando frente a mi casa y Harry me mira fijamente.

"Gracias, por todo, señor Styles" le digo abriendo la puerta del carro.

"Te acompaño" salimos juntos y caminamos hacia la puerta principal, abro y entramos. Todo está silencioso, y el vacío que siento en el estómago se hace más grande con cada segundo que pasa. Realmente la extraño y me preocupa. Me reniego a mi misma mil veces por haberle contado sobre el embarazo de Sharon, tal vez y si hubiera omitido esa parte ella seguiría aquí, conmigo.

"¿Estarás bien?" pregunta mientras acaricia mis brazos. Asiento y dejo que bese mi frente.

"Gracias, señor Styles" repito y el sonríe.

"Dime Harry, Caroline" dice antes de besarme y caminar hacia la puerta para desaparecer de mi vista.

Mis ojos arden cuando me quedo sola y no puedo evitarlo en cuanto la primera lágrima sale. Me desbordo en el suelo y agradezco que esto no haya pasado con el señor Styles aquí. Me pego a la pared y abrazo mis rodillas con la angustia más grande que jamás había sentido. No puedo respirar por la manera en la que los sollozos salen de mi garganta sin parar. La necesito más de lo que me había dado cuenta, a pesar de todo nadie me ha demostrado tanto amor como ella e imaginarme una vida sin estar a su lado me pone enferma e histérica. No quiero que le pasara nada, fuera lo que fuera ella es una buena persona y estoy segura de que hay buenas intenciones detrás de todo esto.

Me quedo llorando en la sala por lo que parecen ser quince minutos. Observo el reloj de la pared y apunta hacia las diez de la mañana. El oficial dijo que recibiría noticias a más tardar a las once asi qué me apresuro a tomar una ducha.

El agua tibia libera un poco de tensión en mis hombros. Trato de regular mi respiración lo más que puedo y salgo a cambiarme para esperar lo que tengan que decirme.

Bajo a la cocina a hacerme algo de almorzar pero el estómago se me revuelve en cuanto abro el refrigerador. Tengo náuseas desde ayer en la tarde y pensar en comida me pone mal así que solo me siento en el comedor con el celular enfrente de mi a esperar.

No pasa mucho cuando comienza a vibrar en la mesa y yo comienzo a temblar también. Lo tomo presurosa y contesto.

"¿Hola?"

"Caroline, ven ahora" es mi padre.

No diga nada más, solo cuelgo y salgo de la casa. No se de donde saco fuerza o voluntad pero corro, corro sin parar hasta la estación de policía. Estoy segura que estoy desgastandome mucho físicamente pero no me importa, solo sigo corriendo hasta que llegó con la respiración muy agitada y mis rodillas apunto de tirarme al suelo. Me encuentro a mi papá esperando en una de las sillas, se levanta al verme y camina hacia mi.

"¿Qué pasó? ¿Te han dicho algo?" niega con la cabeza y lo noto decaído.

Normalmente desde que nos dejó por Sharon nunca me preocupé por el, me daba total igual lo que le pasaba pero verlo así me está removiendo el poco cariño que tengo hacia el.

"¿Qué sucede?" levanta la mirada y noto lo cansados qué se ven sus ojos.

"Sharon si perdió al bebé" muerdo mi labio sin saber que hacer. No voy a decirle que es una pena, mucho menos voy a abrazarlo, me quedo ahí parada como idiota mientras el sufre por su perra esposa.

"Lo siento" sonríe triste y se da la vuelta para volver a sentarse.

Siendo honesta, el hecho de que Sharon perdiera al bebé no me ponía contenta, jamás me sentiría feliz por algo así, pero me doy cuenta de egoísta qué soy porque lo único que quiero es que mi mamá salga ya para irnos a casa y jamás volver a ver a mi padre ni a Sharon.

Minutos después un oficial se acerca a nosotros con un gesto de cansancio. Mi padre se levanta inmediatamente y se pone a mi lado con un brazo alrededor de mi.

"Lamentamos hacerles esperar tanto y más lamento ser to quien les de esta noticia" frunso el ceño y volteo a ver a mi padre, quien solamente espera que el oficial siga hablando. "Su caso irá a juicio, al parecer está involucrada en peleas clandestinas, como participante secundario".

Todo a mi alrededor comienza a ponerse borroso, mi corazón late con fuerza y siento como todo mi cuerpo tiembla en agonía. ¿Peleas clandestinas? No puede ser posible, no puede. Mi garganta se seca y me recargo en la pared para retomar el equilibrio que me fue arrebatado.

Juicio.

"Será mañana las dos de la tarde, mientras tanto no pueden verla aún. Si no pueden conseguir un abogado el estado les proporcionará uno, es su deber conseguir a los testigos. Lo lamento, hasta luego" explica y regresa por donde llegó.

"Caroline..." mi padre habla pero su voz se va en eco, me doy la vuelta y vuelvo a correr con todas mis fuerzas.

No sé a donde me dirijo pero mis piernas no paran, todo se ve borroso por que tampoco puedo dejar de llorar. Choco con varias personas en el camino y es poco lo que me importa, solamente sigo corriendo sin rumbo alguno. Tropiezo con algo en la acera y caigo de rodillas, estoy a la mitad de un parque y siento la mirada de todos sobre mi.

Jamás me había sentido tan pequeña y asustada. Quiero llorar y gritar hasta que alguien me diga que nada de esto está pasando en realidad, pero no pasa durante media hora.

Al parque queda vacío y me levanto para caminar hacia un árbol, me recargo en el tronco y cierro los ojos.

¿Qué va a ser de mi ahora?

INTENSITY | Harry StylesWhere stories live. Discover now