INTENSITY | Harry Styles

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37.

Me despierto abruptamente ante la sensación de agua helada impactando contra mi cuerpo. Miro a mi alrededor y lo primero que veo es a Sean parado delante de mi, su semblante risueño y las mangas de su camisa arremangadas.

"¿Y bien? ¿No crees que no era necesario tanto drama?" Trato de moverme pero mi cuerpo se siente pesado, el piso es frío y no traigo más que mi ropa interior.

"¿D-donde estoy?" El se acerca y yo me alejo por inercia hasta quedar pegada junto a la pared. Se pone en cuclillas y jala mi cabello para acercarme a él.

"Eso no importa, Caroline, más bien, te tengo una sorpresa." Dice y el tono en su voz me pone los pelos de punta. "Ve." Le ordena al otro hombre de la habitación, el mismo que estoy segura fue quien me dejó inconsciente cuando aún me encontraba en mi casa.

Sean comienza a silbar mientras su dedo índice recorre mi cara, traza mi mandíbula y yo solo cierro los ojos con fuerza.

"Oh, nena, pudimos haberla pasado tan bien juntos. Pero tú siempre complicas las cosas."

Siento el asco recorrerme entera al solo pensar en pasar más tiempo con este hombre por voluntad propia. Jamás en mi vida habría pasado algo así mientras yo pudiera evitarlo. La puerta se abre causando un gran estruendo y el hombre de hace unos segundos entra jalando a alguien por el cabello, la lanza hasta el centro de la habitación y la mujer tose con agresividad. Cuando levanta el rostro, mi piel se eriza al instante.

"¡Mamá!" La fuerza que me queda la utilizo para arrastrarme hacia ella y verificar su estado.

Lágrimas comienzan a salir a cascadas de mis ojos cuando veo la condición en la que se encuentra. Su cara esta llena de moretones, su labio partido y ambos ojos morados. Esta pálida y demasiado delgada. ¿Cuánto tiempo ha estado aquí?

"Mami" sollozo y ella extiende su mano a mi rostro antes de acercarme a ella y abrazarme.

"Que conmovedora escena, madre e hija reunidas de nuevo. Lástima que sea bajo estas condiciones." Volteo para encarar a Sharon, quien ahora se encuentra al lado de Sean y ambos nos miran con burla.

"¿Qué quieren?" Escupo con odio a la vez que Sean camina hacia la puerta y nos deja a solas.

Sharon aprieta su mandíbula y cruza sus brazos. Trato de mantener la frente en alto aunque en realidad estoy temblando y sé que ella ya lo ha notado.

"Verás, Caroline; al principio ninguna de ustedes me importaba claramente, me parecían tan patéticas que no pensé en ustedes ni un segundo." Comenzó a decir mientras tomaba mi cabello entre sus dedos con gentileza. "Sabes lo que quería."

"Supongo que te sorprendió no haber estado en el testamento de mi padre." Digo entrecortadamente.

Sharon asiente y aplaude. Sus ojos no denotan nada más que odio y siento a mi mamá acurrucándose más a mi lado. Está helada.

"El idiota me supo engañar, eso lo debo admitir. Sin embargo, después de que Sean logró meter a Catherine a prisión me di cuenta de que eras más difícil de lo que pensé."

"¿De qué hablas?" Musito tosiendo.

"Vaya que dejarte manosear por alguien a cambio de que liberaran a tu madre, wow; esa si que no me la veía venir."

Maldigo por lo bajo y agacho la mirada sin querer voltear hacia mi mamá. Siento sus ojos sobre mi, pero no me animo a devolverle el gesto.

"¿Que hiciste, Caroline?" Susurra para que solo yo pueda oírla y yo ya siento las lagrimas amenazándome con salir. "¡¿Que hiciste?!"