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Mientras camino sigilosamente acercándome a mi propia casa entiendo por qué Sharon se había alegrado al oír que yo saldría, y por qué no se molestó siquiera en retener a mi padre de su viaje. El descaro puro de llevar a su amante a la casa de su esposo me asombra incluso viniendo de ella. Y lo peor de todo; es que estamos hablando de Sean. El hombre que metió presa a mi mamá, el hombre que está a cargo de las peleas clandestinas con mayor fama de la ciudad, el hombre que abusa sexualmente de mi dos veces a la semana.

Pensando en esto último, me pregunto si Sharon estará detrás de todo esto. Me pregunto si ella ha estado involucrada no solo en la demanda contra mi mamá, sino también en el empeño por encarcelarla.

A pasos ligeros y ya con mis pies descalzos, cargando los tacones en la mano, rodeo la casa tratando de que Simon no me vea. Cuando identifico la ventana de mi habitación, busco una manera de trepar hasta ella; solo ruego que este vestido me permita la movilidad suficiente para escalar y no romperlo en el intento. Veo las molduras de las ventanas de la oficina de mi papá que se encuentra en la planta baja y me subo a ellas, y luego con la fuerza que mis brazos me conceden trato de alcanzar hasta la misma moldura pero más arriba. Después de unos cuantos intentos y raspones en mis rodillas logró llegar hasta mi ventana, verificando que la había dejado abierta antes de salir. Cuando trato de pasar por ella, no había visto que el gran árbol junto a la casa llegaba a tocar la pared, una rama alcanzando a tocarme, rasgar mi vestido y arañar el costado de mi torso. Gimo ante el ardor y trato de hacer el menor ruido posible mientras entro a mi cuarto y cierro la ventana.

Rápidamente salgo de la habitación cerciorándome de que no haya nadie en el pasillo que me descubra. Camino con cuidado por el amplio corredor hacia la habitación que mi padre comparte con Sharon y me quedo fuera, escuchando atentamente. Pasa un rato en el que no se escucha casi nada y comienzo a pensar qué tal vez no están ahí, sin embargo un fuerte golpe me detiene de irme y vuelvo a acercarme a la puerta.

La abro lentamente con mucho cuidado y cuando tengo visibilidad suficiente veo la espalda desnuda de Sean tapar a la que supongo que obviamente es Sharon. Con la puerta abierta alcanzo a escuchar los gemidos de ambos y como ella murmura su nombre repetidas veces. Siento asco de repente y me dan ganas de salir corriendo a vomitar, pero es como si estuviera inmóvil. Me mantengo al borde de la habitación con mi boca abierta por la sorpresa y mi torso doliendo por el rasguño de la rama del árbol. Sean da un rugido gutural de los que ya estoy casi acostumbrada a escuchar y se que está a punto de tener su orgasmo; eso me hace reaccionar y cerrar la puerta para regresar a mi cuarto y encerrarme con llave a procesar lo que acabo de ver.

La esposa de mi padre lo está engañando y no siento satisfacción. Suena horrible pero pensé que si alguna vez me enteraba de algo así la felicidad correría por mis venas, porque por fin alguien le habría hecho a él lo que el le hizo a mi mamá. Pero al contrario, siento tristeza y lástima por el.

Por otro lado, no estoy sorprendida de que Sharon le sea infiel; el tema aquí, es que sea con Sean.

Recargada en la puerta de mi habitación, y un poco aturdida, decido regresar y averiguar un poco más. Salgo sigilosamente y me acerco vigilando que Simon no este cerca para verme. Me acerco a la puerta del cuarto y agudizo lo más que puedo mi oído.

"¿Quieres fuego?" Pregunta Sean.

"Enciende ambos." Contesta ella refiriéndose a los cigarrillos.

"¿Donde está Kyle?" Frunzo el ceño cuando lo escucho nombrar a mi padre.

"Da igual; disfrutemos que la casa está vacía." Habla Sharon y ruedo los ojos.

INTENSITY | Harry StylesWhere stories live. Discover now