INTENSITY | Harry Styles

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22.

"Las colchonetas son para que caigas en ellas, Todd" río levemente ante el tono de voz que emplea Harry.

La clase ha comenzado ya y el nos ha puesto a tratar de pararnos de manos. "Me gustaría que me dieras una mamada parada de manos" me había susurrado el señor Styles después de explicarnos cómo hacerlo ganando una carcajada de mi parte y logrando que todos nos miraran.

Ahora yo estoy junto a Louis tratando de ayudarlo a conservar el equilibrio. Verlo me hace recordar a Sean y mi piel se eriza completamente.

"Apóyate en la palma completa, no solo con los dedos, idiota."

"Si fueras más paciente conmigo ya lo habría logrado." Contesta y lo suelto haciéndolo caer a propósito. Se levanta molesto y se para frente a mi con ánimos de gritarme pero la voz del señor Styles interrumpe nuestro pequeño espectáculo.

"Es todo por hoy, me alegra ver que algunos lo lograron y para los que no, aún tenemos muchas clases por delante" todos ríen incluyéndome, Harry junta sus manos y vuelve a hablar. "Hasta el jueves, chicos."

Todos comienzan a caminar hacia los vestidores y yo tomo mi mochila para cambiarme en la oficina del señor Styles como de costumbre, pero el me detiene parándose frente a mi.

"Tárdate y yo entro cuando todos se vayan." Asiento y continuo mi camino.

Pasan aproximadamente 20 minutos en los que me ocupo de cambiarme y sentarme en la gran silla giratoria del escritorio del señor Styles. Se oye un bullicio de gente por unos segundos y luego el silencio inunda el lugar, abriéndole paso al majestuoso hombre de ojos verdes y hoyuelos pronunciados que camina hacia mi sin idea de que me estoy derritiendo por el ahora mismo.

"¿Qué tal, buenas piernas?" No puedo evitar sonreír ante el apodo que me puso desde aquel día en el armario del conserje.

"Hola, buenos labios" contesto, siguiéndole el juego.

Se sienta en el gran sillón de piel que está junto a la puerta y yo muevo la silla hasta posicionarme frente a el. Sus manos se dirigen hacia el borde de mi falda y acarician la piel de mis muslos con lentitud y suavidad. Mantiene una leve sonrisa en su rostro y no dice nada. Me dedico a admirarlo por un tiempo. Sus pestañas finas y abundantes hacen que sus ojos parezcan más grandes, la piel de sus mejillas luce tan suave que me no me retengo de acariciarlo con ternura. El se acurruca en mi tacto y no se porque pero me sorprendo ante su reacción, y por la mía también. Nunca habíamos tenido un momento de este tipo de intimidad. Siempre había algo sexual entre nosotros, pero ahora solo estamos disfrutando de la compañía del otro en un silencio cómodo que jamás me imaginé pasar a su lado. Alza la mirada y por un momento me siento desfallecer ante la intensidad de sus ojos, mirándome fijamente sabiendo a la perfección el poder que tiene sobre mi. Acomoda un mechón de cabello detrás de mi oreja y se acerca a besar mi frente. Mi corazón late más fuerte a cada segundo, incrementando las emociones que me provoca. Sus labios se quedan un largo rato ahí y suspiro en mi pequeña agonía.

Harry Styles no sabe todo lo que es capaz de hacerme sentir.

"Ven aquí" susurra, su voz ronca me eriza la piel.

Me levanto al instante y me acomodo a su lado, mis piernas quedan por encima de las suyas y recargo mi cabeza en su pecho, puedo escuchar su corazón mientras me concentro en el toque de sus dedos en mi cabello. Pasa el tiempo y no lo siento correr con el a mi lado, podría quedarme así toda la vida. Haber conocido a Harry probablemente era una de las mejores cosas que me han pasado, sino es que la mejor. Me hace tan feliz y nadie logra hacerme sentir completa como el lo hace. Se ha metido bajo mi piel en tan poco tiempo y me da miedo admitirlo, hasta a mí misma. El hecho de tan solo pensar que estoy empezando a quererlo más cada día me aterra: es mi profesor, y por más que quiera y lo imagine, el no sería capaz de abandonarlo todo por mi, así como desgraciadamente yo si lo haría por el.