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ESPECIAL - JACK

Noto la frustración de Kenna por reojo ante el constante golpeteo de mis manos en el volante. Sé que está luchando para no mandarme a callar, siempre ha sido muy educada y pacífica, muy inofensiva.

"Todo estará bien, no es como si estuvieras conociendo a mi padre." Dice con sencillez. Bufo con sarcasmo y avanzo cuando el semáforo se pone en verde. "Jack, escúchame, no debes asustarte. Mi tía es una buena persona."

Trato de sonreírle en respuesta pero mi mente no deja de recordar todo lo que pasé con Olive cuando iba al colegio. De por sí, últimamente estar solo con Kenna me ponía los nervios de punta. Mi mente no dejaba de darle vueltas a lo qué pasó con Caroline, siempre trato de apartar mis pensamientos de ella pero simplemente no puedo y me asusta porque tengo novia y he estado convencido todo este tiempo de que la única verdad es que le quiero. Pero luego aparece Caroline de nuevo con sus bonitos ojos oscuros y la sonrisa tentadora que tiene destinada para mí siempre que me ve. Kenna no ha hecho nada más que hacerme feliz desde que la conocí y no miento cuando digo que ocupa un lugar muy importante en mi vida. En lo que parecen ser segundos llegamos a la acogedora casa de la tía de Kenna. La fachada es justo como la recordaba y un escalofrío me recorre la espalda.

"Bien, bien, está bien" digo, más para mí mismo que para ella. Sonríe enternecida y gira su cuerpo en mi dirección, tomando mi rostro entre sus manos y acariciando mis pómulos con sus pulgares. Sabe perfectamente que hacer para tranquilizarme.

"Saldrás vivo, lo prometo." Se acerca a besarme y la culpa me atraviesa por completo.

Oh, Kenna.

Ambos bajamos del auto para después tomarnos las manos y caminar hacia el amplio pórtico de la casa. Kenna me lanza una última mirada de consuelo y toca el timbre. Pasan segundos en los que siento mi garganta arder y el pecho  más apretado que nunca. Después, la puerta se abre, revelando a la rubia mujer que en su tiempo solía ser mi adoración.

Olive sonríe hacia Kenna con cariño y abre los brazos en su dirección, aún sin haberme mirado. Duran un tiempo abrazadas y me retengo de salir corriendo de aquí. Cuando se separan acaricia su mejilla y el tan esperado y no deseado momento llega, me mira. El asombro atraviesa su mirada, y sus manos se dirigen automáticamente a su pecho, como si hubiera recibido una noticia impactante.

"Jack" susurra. Trago saliva nervioso y me aferro a la cintura de Kenna, ella pasa sus manos por mis brazos con dulzura.

"¿Lo conoces?" Pregunta con curiosidad. Muerdo mi labio y Olive parece reaccionar ante su voz.

"Uhm, si, yo... eh..." frunzo el ceño sin saber que es lo que quiere decir así que me adelanto para evitar problemas.

"Fue mi maestra en la preparatoria, casi por dos años." Digo sin mentir.

"Eso es genial, ya no habrá que presentarlos. Venga, tengo hambre."

Una vez adentro Kenna me guía hasta su habitación, después de que Olive nos invitara a ponernos cómodos ya que la comida debía enfriarse un poco.

"¿Lo ves? No hay que temer, Jack" me dice sentándose a mi lado en la cama. Juega un rato con mi cabello y después se inclina a dejar un húmedo beso sobre mi cuello. Pero yo aún estoy absorto en lo qué pasó hace dos segundos y no le presto atención a sus repetitivas caricias.

"Kenna, ahora no, estamos en casa de tu tía." Le reprendo, pero ella sigue empeñada en dejarme una marca.

"¿Desde cuando eres tan correcto?" Ronronea y si no fuera por lo asustado que estoy me habría parecido súper caliente y la habría tirado a la cama en cuestión de segundos. Sin embargo me levanto bruscamente y me alejo de ella, ganándome una mirada molesta de su parte.

INTENSITY | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora