INTENSITY | Harry Styles

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16.

A la mañana del lunes disfruto del amplio espacio que tengo para ducharme. La regadera es desplegable y me encanta la variedad de aromas que hay para los jabones de baño que según mi padre, Sharon escogió para mi. Es imposible no amar este lugar, si mi madre estuviera aquí en lugar de ellos, todo sería perfecto.

Salgo de la ducha y tomo una de las cómodas y acolchonadas toallas marrones y me seco completamente. Me pone ansiosa el hecho de que es lunes y debo ir al colegio por petición de mi padre. Sé de antemano que debo seguir con mi vida normal y ya me estoy haciendo a la idea de que es inútil buscar pruebas contra Louis. Solo conseguiría que lo metieran a el a prisión, y lo que yo quiero es sacar a mi madre, lo cual no tiene nada que ver con esto. También me asusta pensar en que veré al señor Styles después de un fin de semana entero de darle vueltas a lo que pasó en su apartamento, tan solo de imaginarme encontrándolo en los pasillos me pone la piel de gallina y los nervios de punta.

Me pongo el uniforme con lentitud, pensando que con eso me libraré de esta pero sé que no y que sólo conseguiré llegar tarde. Arreglo mi cabello semirecogiéndolo con un broche y salgo de la habitación.

Aún no me he acostumbrado a despertar aquí: mi habitación es maravillosa pero aborrezco tener que salir de ella y encontrarme con la cínica de Sharon a diario. Se encuentra sentada en la isla de la cocina bebiendo de un vaso con quien sabe que cosa dentro. Y mi padre está a su lado escribiendo en su laptop. Levanta la vista y me mira a través de sus anteojos para después darle un sorbo a su vaso lleno de la cosa verde que Sharon bebe también.

"Dame un momento, amor. Enseguida te llevo al colegio" dice y regresa la vista a su computadora.

"Oh, cariño. Si no te molesta, me gustaría llevar a Caroline hoy. Quiero tener una charla de chicas con ella, no hemos hablado desde que se vino a vivir con nosotros" miro incrédula a Sharon y ella se dedica a sonreírle a mi padre.

"Claro que no me molesta. Vamos, Caroline, toma tus cosas" bufo frustrada y tomo mi mochila del perchero que está junto a la puerta.

Sharon besa a mi padre y volteo la mirada molesta antes de que me digan algo. Escucho sus tacones detrás de mi y seguido su mano se posa en mi hombro mientras abre la puerta. Me jala sin cuidado y me contengo de romperle sus largas uñas rojas.

"Vamos, querida" susurra con sarcasmo y ambas salimos de la casa para dirigirnos a su gran Sedan del año.

Los primeros minutos de camino son silenciosos y espero que así sea lo que queda. Tiene la radio a todo volumen y creo que toda la ciudad se ha enterado ya de que le encanta Michael Bolton. Abro la mochila para sacar mis audífonos pero ella posa sus muy bien cuidadas manos sobre las mías, evitando que las mueva.

"Me sería de mucho agrado si me sueltas."

"A mí me sería de mucho agrado si saltaras del auto, pero nadie consigue lo que quiere" contesta. "Muy bien, escucha. A ti no te gusta vivir con nosotros y a mi no me gusta que vivas con nosotros así que te propongo algo" volteo la mirada hacia ella esperando que diga algo sobre mandarme a un orfanato aceptando dinero.

"Realmente no me interesa" digo con sinceridad.

"Solo escucha, maldita sea, eres nefasta" ruedo los ojos y cruso mis brazos. "¿Qué te parece si convencemos a tu padre de que te vayas a un departamento con un par de amigas? Porque supongo que tienes amigas y no eres igual de molesta con todas las personas."

"El jamás aceptaría, me quiere cerca de el más de lo que piensas."

"A veces eres tan ingenua, Caroline. El solamente te tiene ahí para evitar problemas, sabe a la perfección que si te deja por ahí estando sola terminarías en prisión como tu estúpida madre y eso le traería muchos conflictos a él."