Solo te necesito a tí.

8.3K 178 13
                                    

Media hora después, estoy lista en mi vestido negro corto con brillantes, tacones y accesorios.

–¿Lista linda? –pregunta Zayn entrando al baño. –Wow, estás hermosa –me rodea con sus brazos por la espalda y me da un beso en la mejilla.

–Gracias, también estás guapo –me giro y le doy un casto beso en los labios–. ¿Nos vamos ya?

Se acerca a mi oído y dice: –Con lo que llevas puesto, se me antoja más que nos quedemos en la cama.

Tiro de su mano para que salgamos de la habitación antes de que olvidemos que somos humanos y debemos cenar. Bajamos por el ascensor tomados de la mano. Llegamos a la puerta del hotel donde nos espera un auto deportivo plateado. –¿Y esto? –pregunto.

–Nuestro transporte –el ballet le pasa un juego de llaves, abre mi puerta dejándome entrar al lujoso auto, que adentro huele a vainilla.

–Estás demente –digo en cuanto el motor ruge y no lleva a toda velocidad por las calles de Toronto.

–Bienvenidos, ¿ya han decidido que van a cenar? –nos pregunta el mesero del más lujoso del más hermoso  y caro restaurante que Zayn pudo encontrar en la ciudad.

Le damos nuestra orden. Me siento algo tímida y un poco molesta con Zayn. No me parece justo que gaste tanto dinero en nosotros. Yo no me enamoré de su dinero, me enamoré de él. Del chico malo, de sus ojos de fuego, de su forma de ser, de su voz. Poco me importa lo material.

–¿Estás bien? Pareces enojada –estira su mano para tomar la mía.

–Esto es demasiado, Malik.

–Bien, estás más que enojada para usar mi apellido. Marie a mí no me parece demasiado. Yo solo quiero demostrarte que puedo darte todo lo que quieras, que puedo hacerte feliz, preciosa.

–Zayn… tú no necesitas demostrarme nada. Tú eres todo lo que necesito. A mí no me importa si vivimos en un palacio o en un departamento pequeño del por barrio de Nueva York. A mí me importas tú; créeme, no tienes que gastar tanto.

Baja la mirada y dice: –De acuerdo… Lo siento, no quise molestarte. Te amo, ¿lo sabes?

–Lo sé –me estiro sobre la mesa y lo beso–. Te amo y eso no va a cambiar para nada ni por nada.

La cena es mucho más tranquila y romántica después de dejar las cosas claras. Aprecio que se esfuerza por hacerme feliz, y entiendo que quiera asegurarme a su lado, pues yo ya lo abandoné una vez, pero eso no pasará de nuevo.

–Mañana tenemos que ir de compras, me faltan algunas cosas para el matrimonio.

–Bueno, de paso podemos visitar la ciudad –sugiere después de darle un último sorbo a su copa de vino.

–¿Crees que podamos ir… a bailar mañana?

Hace una seña al mesero para que envíe la cuenta. –Claro preciosa, lo que fue quieras –me guiña un ojo y sonríe.

Caminamos por la fría noche, ya que le pedí a Zayn olvidar el auto súper lujoso. Quería un momento con él. –Necesito comprar algo para abrigarme  estos días o voy a morir congelada –me abraza más fuerte.

–Eso depende de las actividades que realices –se ríe pícaramente.

–Zayn… nunca me dijiste por qué fuiste a Nueva York?

Lo siento tensarse. –Emmm, tal vez no me creas… pero vine por ti.

Me separo y me quedo mirándolo. Allí en medio de la noche con las sombras que las luces cercanas al hotel hacen su perfecto rostro. –¿Por mí?

Mira a un costado, sonríe y luego vuelve a mirarme. –Marie… no lo has entendido aún… Yo te amo. Y lo que le dije a tus amigos no es mentira. Recuerdas ese día en que nos conocimos en clases. Desde ese momento supe que te quería conmigo.

–Me querías en tu cama –le reprocho.

–Bueno… al comienzo puede que sí, pero eso cambió. Una mujer hermosa, inteligente, de carácter. Perfecta.

–¿Hablas en serio? –pregunto con ternura. Me aferra en sus brazos, besa mi frente y luego busca mis labios. Su beso me lo dice todo.

Subimos a nuestra habitación. Es una de esas noches que no puedes olvidar, pero no por tener relaciones, sino por estar allí tumbados en la cama, besándonos, rosándonos, susurrando palabras que trascienden lo mortal y lo mundano.

–Te prometo amarte por siempre –susurramos los dos al mismo tiempo. Nos reímos y abrazamos para dejar ir la noche.

I Knew You Were Trouble. [Terminada]Where stories live. Discover now