I Knew You Were Trouble. [Terminada]

No te dejaré ir.

Me despierto y me encuentro con los ojos de Ed y de Ara clavados en mí. Como si fuera algún tipo de espécimen extraño de la galaxia próxima.

–Buenos días –digo sentándome en el sillón y peinando mi cabello.

Debo verme terrible después de ayer. Una total locura. Pero hoy es un nuevo día, Zayn estará más tranquilo y podremos hablar con más calma. Es decir, nos vamos a casar, debemos solucionar esto. Podemos solucionar esto.

–¿Quieres algo de desayunar? –me pregunta Ara y puedo notar lástima en su voz.

Niego diciéndole que debo hablar con mi novio, hay varias cosas que tenemos que arreglar y solucionar. Ed gruñe por lo bajo claramente molesto, se levanta y se va.

–Buena suerte con eso –concluye el pelirrojo subiendo las escaleras.

Ara lo sigue después de darme una sonrisa triste. Me levanto y voy hasta la habitación preguntándome qué es lo tanto puede molestarle a Ed. Llamo a la puerta varias veces pero nadie abre. Giro el pomo y para mi suerte está abierta. Empiezo mi avalancha de disculpas y de palabras cuando me doy cuenta que Zayn no está en la cama. Reviso en el baño y tampoco está. ¿Dónde está? Mi corazón empieza a latir más fuerte y a sentirse hundido en mi pecho. No pudo irse, no sin mí.

Busco su equipaje de vuelta a la habitación. No está. Furia, tristeza y desesperación comienzan a apoderarse de mí ya bastante destrozado cuerpo. En la medita de noche del costado de Zayn encuentro un boleto de avión. Es de regreso a NYC. No puede ser. Realmente se fue y me dejó. Entiendo que estuviera enojado, pero esto es sencillamente demasiado. Se fue así no más sin dejarme explicarle o por lo menos arreglar las cosas como adultos que somos.

No fue mi intención que pasara lo que pasó. Yo no planeé nada. Yo lo amo y al parecer él aún no lo entiende. ¡Qué hombre tan problemático! Esto ya paso antes, pero yo fui la que lo abandonó. El me siguió y nuestra historia juntos por fin estuvo mejor encaminada. Ahora es mi turno de ir por él, y si debo ir hasta el fin del mundo para tenerlo de nuevo junto a mí, entonces lo haré.

Empaco mis cosas lo más rápido que mis pies se mueven por la habitación y mis manos enrollan la ropa sin sentido alguno. Mi cabeza discute conmigo misma y maldigo el momento en que me vine a topar con Liam Payne. Ha hecho que esta relación vaya de mal en peor.

Tomo el boleto y salgo lo más deprisa que puedo. Liam está sentado en uno de los sillones. Me mira y luego ve la maleta que va siguiéndome.

–¿Te vas? –qué preguntas más tonta. ¿Cómo espera que me quede aquí?

No le respondo, dejo de mirarlo y me voy directo a la puerta. Antes de que pueda bajar el primer escalón del porche, el mismo por el que entré llena de felicidad con Zayn, tira de mi mano.

–Déjame en paz, Liam –al parecer no le ha bastado con hacerme la vida imposible, con que Zayn se fuera y acabar con la felicidad de la boda de mí mejor amiga.

–Sí se fue no te merece.

–No sabes lo que dices. Liam, yo voy a casarme con él –le enseño el anillo en mi dedo, tratando de convencerme a mí al mismo tiempo de que lo que hay entre Zayn y yo no ha acabado. Su rostro pasa de animado y esperanzado a pálido y molesto–. No vamos a estar juntos de nuevo. Por favor déjalo ya. Prefiero quedarme con lo bueno que vivimos que con este desastre que has causado.

Algunas lágrimas brotan de mis ojos, él apenas de me deja ir se da la vuelta sin decir una palabra más. Sinceramente espero que sea su rendición.

Me alejo de la casa hasta llegar a la vía principal y tomar un taxi. Le pido que me lleve al aeropuerto. Debo recuperarlo…

Son más de las tres de la tarde cuando llego al departamento. Desgraciadamente Zayn no está. Su equipaje está deshecho sobre la cama pero no hay rastro de sus llaves. Llamo a su celular, pero dice que está fuera de cobertura. ¿Dónde estará?

Llamo a Jack, pero me dice que tampoco está en el gimnasio. Decido esperar, tal vez sólo fue a dar una vuelta. Me doy un baño de agua tibia esperando que se lleve el cansancio y el estrés que tengo encima.

Al salir me visto con lo más cómodo que puedo y salgo a caminar. Necesito aclarar muchas cosas en mi mente. Organizar las palabras que le diré a Zayn y pensar de cuantas maneras tendré que disculparme con él.

Ambos necesitamos espacio y salir le dará espacio para estar solo.

Mi celular empieza a sonar justo antes de cruzar la calle; la pantalla dice que es Luisa, pero la persona que me habla es su nuevo esposo.

–¿Harry? Hola….

–Ya sé que no esperabas que fuera yo, pero algo pasa…

–¿Luisa está bien? –es lo primero que pregunto interrumpiéndolo.

–Sí, sí. Ella está bien. Lo que sucede es que acabo de hablar con Zayn….

Vuelvo a interrumpirle: –¿Qué le pasó? ¿Está bien? ¿Dónde está?

–Marie, cálmate por favor. –su voz tiene algo que me calma. –Él está bien, pero me acabó de llamar desde UK.

–¿Qué?

–Recién aterrizó. Quiere tiempo. La verdad no sé qué pasó entre ustedes, pero si están separados y el “necesita tiempo”, tuvo que ser grave.

–Gracias por avisarme. Tú no te preocupes, sólo has que Luisa tenga una linda luna de miel. Gracias de nuevo, adiós.

Cuelgo el teléfono y de inmediato llamo a mi mamá. Necesito un boleto para casa de inmediato.

No te dejaré ir Zayn….