La Boda. Parte I

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Unas horas después estamos en camino a Quebec. El viaje es bastante corto, pero el frío es mayor en cuanto bajamos del avión. Zayn me toma con fuerza por la cintura mientras yo lo abrazo. Le pregunto cómo es posible que esté siempre calientito. Me responde que es porque estoy con él. Estos días hemos tenidos las hormonas alborotadas.

El anillo  de compromiso reposa en mi mano. Luce perfecto y brillante, no puedo esperar a que Luisa, Jo y Niall lo vean. ¡Voy a casarme! No pronto… pero lo haré. Seré la esposa de Zayn Malik, de mi chico malo.

–¿Qué le diremos a nuestros hijos cuando pregunten cómo nos conocimos? –pregunto cuando nos subimos al taxi rumbo al lugar de hospedaje.

–Nos inventaremos algo… No quiero que nuestra hija siga los pasos de sus padres –sonríe.

–Claro, si fuera nuestro hijo estarías orgulloso, ¿no es así?

–Sabes que estaos hablando de hijos que no existen, ¿cierto?

Ambos nos reímos y nos besamos. Nuestros hijos serían afortunados de tener un padre como Zayn, y yo soy afortunada por poder llamarlo “mi prometido”.

Nos alojamos en un condominio. Las casas son de dos pisos, de color azul claro y de ventanales enormes. Las habitaciones son grandes y el patio trasero igual. –¿No te gustaría vivir aquí? –susurra en mi oído atrapándome por la espalada.

–¿Canadá? –asiente besando mi cuello. Respira en la piel sensible haciéndome perder la noción de la realidad. –Puede ser, pero por ahora Nueva York está perfecto.

Me giro y lo beso tiernamente. Le agradezco por todo lo que ha hecho por mí, por el viaje y por amarme tanto como yo lo hago.

Durante el día salimos a conocer la ciudad. ¡Es hermosa! No tendría problemas en vivir aquí. Además estaríamos cerca de nuestros mejores amigos. No estaría nada mal. Caminamos por las calles tomados de la mano mientras comentamos nuestros planes para la boda, el regresar a NYC y nuestra boda en un tiempo no determinado. Después de que estemos juntos, nada más importa.

–Tenemos que avisarle a nuestros padres –le digo dándole un poco de mi helado de chocolate.

–¿Cuándo vamos a volver a UK?

–No lo sé, tal vez en Enero… Quiero que mis papás lo sepan, Zayn.

–Yo quiero lo mismo. Iremos en Enero entonces –en su tono noto nerviosismo.

–¿Qué sucede? –niega–. ¿Pasa algo con mis padres?

–No pasa nada, sólo tengo que decirles que me casaré con su única hija.

–Exageras, creo que lo tomarán muy bien.

–Pues yo no lo haría si eso sucediera. No permitiría que mi niña se casara…

–¡Eres un posesivo! –me río ante su comportamiento. Aunque me encanta que sea así, porque me confirma que me ama y a nuestros… futuros hijos.

A la mañana siguiente nos preparamos para ir a casa de los “Styles”. La boda estaba próxima. Zayn y yo vamos a preparar todo para las despedidas de solteros y el día siguiente será el esperado matrimonio de mi mejor amiga.

–¿Todo listo? –preguntó desde la puerta de la casa que abandonamos. Asiento y entro al taxi.

Le di la dirección al conductor. –Esto queda casi fuera de la ciudad –dice un poco preocupado.

–No se preocupe, pagaremos lo necesario –le anima mi novio. Dinero, dinero.

El recorrido es más largo de lo que espero. Mi amiga realmente vive lejos. Lo confirmo en cuanto veo la casa de madera blanca de tres pisos entre los árboles. La boda será en el patio trasero de la casa, “quiero algo campestre” es lo único que me ha repetido Luisa sobre lo que desea. Ha sido un poco irritante, pero la adoro porque es mi amiga y la novia.

Bajamos nuestras maletas y Zayn paga al conductor. Toco el timbre y escucho los inconfundibles gritos de mi amiga. Hace varios meses que nos las veo y una ola de entusiasmo me llena, ella es como mi hermana. La puerta se abre y sus brazos me rodean.

–¡Marie! –la abrazo con fuerza y mis ojos se llenan de lágrimas que no dejo salir. Nos separamos y le sonrío. –¡Estás radiante!

–Le dicen buena mano –interrumpe Zayn. Mi amiga lo mira y le da un simple beso en la mejilla como saludo.

–Qué bueno que ya estén aquí… Pasen, pasen.

Entramos en la casa. Creo que es el lugar más grande en el que he estado. –La casa es de los abuelos de Harry, nos la prestaron para el alojamiento de algunos invitados –Los más cercanos– y para la boda.

Caminamos detrás de ella tomados arrastrando nuestras maletas. Nos indica que nuestra habitación está en el primer piso. Abre una puerta. Entramos y encontramos una cama doble, todo lo que podríamos necesitar y nuestro propio baño.

–Gracias amiga –dejo caer mi maleta, lo que Zayn repite.

–Siéntanse como en casa –dice la voz de Harry. Un segundo después aparece detrás de su novia, le da un corto beso y se dirige a nosotros. Abraza a Zayn con fuerza y luego me da un beso en la mejilla. –Bienvenidos.

Ambos agradecemos y ellos se retiran. Zayn y yo nos ponemos ropa un poco más cómoda mientras terminamos detalles de cada una de las despedidas. Luisa nos permite utilizar el estudio para hacer unas llamadas, culminar detalles y revisar listas de invitados. Harry y ella se dedican a darle el visto bueno a todo lo que he comprado para mañana.

Estoy por terminar. Sólo me falta la lista de invitados cuando me siento un poco mareada. Salgo del estudio y voy a la cocina por un vaso de agua. Lo que me encuentro allí no es nada grato… Mierda.

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Muchas gracias por votar y comentar. ¡Por tener a la novela en el top de las 100 mejores!

Lots of Love!

Pau.

I Knew You Were Trouble. [Terminada]Where stories live. Discover now