Perfecto Error

Capítulo 5: Comenzando una amistad

Capítulo 5

En un principio éramos verdaderos extraños, pero entonces de repente algo pareció nacer ahí donde nada había.

Y antes de darme cuenta ya estaba completamente enamorada de él y quería que pasáramos cada momento de nuestra vida juntos.

—Extracto de un diario perteneciente a Milicent Rivers, madre de Eloise, encontrado por ésta última meses después de su muerte.

La clase continuaba y aun así no podía mantener mi atención en ella, movía mi bolígrafo entre mis dedos rápidamente, todavía molesta por lo que había dicho Kayred.

No volvió a hablarme, pero había momentos en los que lo podía sentir mirándome y riendo suavemente.

"panqueque" porque soy plana.

No era realmente plana, mire hacia mi pecho y luego me enoje, sólo era delgada, siempre me había preocupado de tener mi peso perfecto, incluso podía contar mis costillas, un pecho grande era símbolo de comer de más, yo realmente nunca como de más, las chicas perfectas...

Un papel doblado cayó justo sobre mi cuaderno cortando mis pensamientos, mire a Kayred quien apunto el papel con su bolígrafo y luego me sonrió, sus ojos brillaban con risa. Fruncí el ceño desconfiada, esto era su culpa, si no me hubiera dicho ese horrible apodo no estaría pensando sobre mis pechos.

Tome el papel enojada y lo desdoble para leerlo.

¿Estas enojada conmigo? :(

Decía con una clara y hermosa letra, casi me rio por esa carita triste, pero luego fruncí el ceño y le conteste.

Por supuesto que sí!!!!! >:(

Lance el papel a su lado, él lo tomo y volvió a soltar una risa al leerlo, garabateo una respuesta rápida y volvió a lanzármelo.

Tranquila, hay amantes de los panqueques ;)

Hijo de...

Sonó el timbre y mire indignada a Kayred, pero este sólo me dio un asentimiento con su cabeza y se marchó con su mochila al hombro. No pude ver sus ojos ya que se había puesto las gafas, pero supe que estos brillaban divertidos.

Me puse de pie y camine aun enfurecida hacia mi siguiente clase.

Cuando llegue me di cuenta de algo...

No había contado mis pasos, tampoco había tenido algún pensamiento obsesivo.

Esto es culpa de Kayred.

El enojo que me provoco, realmente me hizo olvidar todos mis impulsos obsesivos productos de mi TOC, él podría curar el cáncer si ser idiota fuera realmente una cura.

Mi siguiente clase paso con rapidez y por segunda vez en el día no había puesto realmente mi atención en ella, sólo pensaba en los brillantes ojos azules que se reían de mí. Cuando sonó el siguiente timbre y salí del salón recordé que nadie se había burlado de mí, aunque aún había algunos que me lanzaban miradas curiosas, nadie se me había dirigido de manera grosera.

Llegue a mi casillero y saque mi libro de historia medieval, lo sostuve en alto y lo hojee frunciendo el ceño, era extraño cuando no seguía los impulsos que ayudaban a mis obsesiones, cerré mi casillero con fuerza y puse la clave revisándola dos veces para estar segura.

Cuando comencé a caminar al salón, divise la espalda de Kayred, me quede quieta y mire con atención, tenía atrapada a Avery entre los casilleros y su cuerpo, justo como esta mañana. Él era mucho más alto que ella, más musculoso, tenía una de sus manos sumergida en los mechones rubios azulados de Avery y esta lo miraba con atención sin hacer ningún movimiento. Observe con atención el rostro de Kayred, había una expresión fiera en él y parecía a punto de saltar sobre Avery.