capitulo 1

6.7K 236 6
                                    


Déjame Quererte

Autor : caro -love anime



Marzo, 1750 -Vas a morir maldito desgraciado - amenazó desenvainando su espada - Lo juro -No te tengo miedo muchacho. Ante mí, sólo eres un mocoso insolente -Te enseñare lo que este mocoso es capaz de hacerte Ambos hombres se enfrascaron en una batalla, olvidándose de los espectadores, sólo se escuchaba el chocar de las espadas. El segundo hombre quiso atacarlo por la retaguardia, pero el primero no se lo permitió, hasta que de un movimiento logro arrebatarle la espada de sus manos con la de él. El segundo hombre cayó al suelo herido, alzó la vista hacia arriba y se encontró con un par de ojos Negros como la misma noche, ambos ardían de rabia, era como si mirara el propio infierno a través de ellos. -Tus últimas palabras antes de morir anciano - con la punta de la espada apunto al pecho del hombre -Vete al infierno Sasuke Uchiha. Ahí es donde debes estar maldito -Lo mismo digo. Sólo que yo te veré después infeliz Y sin la menor compasión, le clavo la espada justo en el corazón. El hombre cayó muerto ante sus ojos. Sasuke sacó un pañuelo de su bolsillo y retiro los restos de sangre que había en su espada, después envaino la espada y arrojó el pañuelo a lado del cuerpo de ese hombre. Miró una vez más el cadáver del hombre, giró sobre sus talones y entro de nuevo a la taberna, donde en la mesa de siempre lo esperaban ya sus amigos, con alguna dulce compañía. -Sasuke, debiste perdonar a ese hombre - comentó un hombre de ojos violeta y cabello azul - ¿Y dejar que me llamara mentiroso? - dijo, mientras extendía los brazos para que una joven tomara asiento en sus piernas - Si no sabe perder ¿Entonces para que jugar al póker? - Contempló los ojos verdes de la joven morena que tenía en sus piernas - ¿No es así cariño? -Por supuesto que si mi señor - la joven le dio un beso en el cuello - Tiene toda la razón El joven le regaló una sonrisa traviesa. - ¿Quieres pasar un momento agradable conmigo hermosa? - le susurró al oído para que ninguno de sus acompañantes lo escucharan La joven, quien tenía sus brazos entrelazados al cuello de ese hombre, sintió la perturbación de deseo de su acompañante, se mordió los labios y luego asintió. -Creí que nunca lo dirías - ella también le susurró al oído -No se hable más Él se levantó de la silla con la joven en brazos, no les dirigió la palabra a sus amigos, y con su acompañante femenina se dirigió escaleras arribas hacia las habitaciones de la cantina -Míralo, allá va - se quejó el mismo hombre de ojos violeta - Lo que esté hombre debería hacer es casarse ¡Ya! -Lo dudo Suigetsu. Sasuke es de los que no creen en el matrimonio, amor, mi vida te amo...etc. - le respondió el segundo de ellos -En eso tienes razón Juugo- ¿Dónde está? - preguntó su padre a sus dos hijos por su hija menor No lo sé padre - el mayor respondió haciendo una negación con la cabeza - Cuando Gaara y yo regresamos ella ya no estaba -Ay que hijos tan incompetentes tengo. No, más bien un dueto de imbéciles - golpeó su escritorio con el puño cerrado haciendo sobresaltar de un susto a sus dos hijos mayores - Tu Naruto, vendrás conmigo a buscarla y tu Gaara...- hizo una pausa al ver a su hijo, confiaba en él, pero a veces le daba motivos para no hacerlo - Mejor quédate aquí por si ella regresa -Pero padre - se quejó el pelirrojo, ya que él también estaba preocupado por su hermana y en cierto modo se sentía culpable - Quiero ir en su búsqueda -No - negó su padre - Aquí ayudaras mejor - ¿Y si ella regresa? - Inquirió Gaara - ¿Cómo les avisare que ella volvió? -Fácil, manda a Danzuo a informarnos Frustrado Gaara sólo se dedicó a observar como su padre y su hermano montaban en sus caballos y salían a todo galope en busca de su hermana menor. ¡Ay, esa niña! Pensó para sí mismo, a estas alturas con sus escapes haría que su padre le diera un infarto por la preocupación. Él sabía perfectamente donde estaba, así que cuando esperó a que su padre y hermano desaparecieran se su vista para ir en busca de ella. Y así fue, cuando no los pudo ver a simple vista, monto su caballo y se adentró en los bosques rumbó al cercano arroyo que había allí. Una joven de cabello rosado, se encontraba recargada bajo el tronco de un viejo sauce, leía uno de sus libros favoritos, soñando con que algún día el amor tocaría las puertas de su corazón. Soñaba con el hombre perfecto, amoroso, atento, caballeroso, aquel que le robara el corazón con cada beso y cada sonrisa. -Sabía que aquí te encontraría La joven se sobresaltó al escuchar la voz de su hermano, dejó el libro a un lado y se levantó del suelo, se sacudió las ramitas y hojas que se habían adherido a su vestido y por último alzó la vista a su hermano, quien aún permanecía montado en su caballo. -Gaara me asustaste - respondió la joven, tocándose el pecho con las manos para tranquilizar su respiración - ¿Imagínate si no hubiera sido yo? - Gaara bajó del caballo y se acercó a su hermana con una mirada acusadora - ¿Por qué te has escapado una vez más? -No me escapé, simplemente quería tomar un poco de aire fresco, eso es todo -Si tanto querías tomar aire, lo hubieras hecho en el jardín de la casa -Tú bien sabes que... -Que no te gusta porque te sientes vigilada - terminó la frase por ella - Sakura eres una niña irresponsable, en los tiempos en los que estamos es muy peligroso que una mujer ande sola por allí -Se cuidarme de mi misma - su hermana se cruzó de brazos -Y no tengo duda de eso, pero nuestro padre está muy preocupado y molesto - ¿Qué esta qué? - inquirió la joven, sabía lo que su escape le iba a ocasionar, esta vez tendría a una dama que la siguiera a todos lados y un guardia de tras de ella -Esta molestó- repitió su hermano - Casi creo que le da un infarto -Debo ir a verlo y a disculparme con él Su joven hermano la ayudó a montar en su caballo y en pocos segundo ambos se encontraban cabalgando de regreso a casa. En el trayecto hubo silencio, Sakura contemplaba el hermoso paisaje verde, mientras se despedía de los árboles, flores, pajarillos ya que no sabía si algún día tendría la oportunidad de volverse a escapar para ir a su lugar privado. Naruto y Gaara eran hermanos pero no se parecían, Naruto era idéntico a Su padre, ojos azules y cabello rubio, Gaara se parecía a su madre con el cabello rojo, tenía ojos azules también pero eran más bien aguamarina, y Sakura tenía el cabello rosado y los ojos color jade de su abuela materna. (N.A: en esta historia será normal que Allan mujeres con el cabello rosado, debido a la trama) Al llegar a casa, los hermanos vieron los caballos de Naruto y su padre que eran llevados a los establos. -Mi padre me va a matar - susurró para sus adentros gaara - ¿Por qué fuiste en busca de mí? - Sakura arqueó una ceja confundida -N-no - tartamudeo su hermano nervioso - Porque me ordenó que me quedara en casa para recibir noticias y pues le desobedecí -Tranquilo - la peli rosa le regaló una tierna sonrisa y ambos bajaron de los caballos - No tendrá por qué enfadarse contigo si me has traído de regreso - su hermana extendió una mano hacia él y su hermano estrecho la suya con la de ella - Ambos le hemos desobedecimos y estamos juntos en esto El pelirrojo no dijo nada y sólo hizo una mueca a causa de su nerviosismo. Todo en él temblaba, sentía cómo comenzaba a sudar, ¿Cómo era posible que él estuviera nervioso, si la que debía estarlo era su hermana pequeña? Juntos entraron a la casa, en la sala de estar ya los esperaban su padre y Naruto. Sakura quiso correr a abrazar a su padre y ofrecerle una disculpa, pero con su sola mirada la hizo sentir miedo. -Sakura - su padre pronunció su nombre con acides - Te espero en mi despacho. Debemos hablar - dicho esto, salió de la sala y dejo a sus hijos Naruto esperó a que su padre se fuera para poder hablar. - ¿Otra vez? - Dijo Naruto - En este tiempo te has escapado más de 30 veces Sakura, ¿Qué no tienes idea de los peligros que puedes correr? Hasta ahora tienes suerte -Basta Naruto - intervino Gaara - Suficiente va a tener del regaño de nuestro padre, como para que tu vengas y le reclames también -No te metas Gaara. Ustedes dos son mi responsabilidad y más Sakura La peli rosa sólo observaba a sus hermanos pelear. -Bueno ya - dijo desesperada su hermana - ¿Qué no se puede arreglar todo con un "lo siento, no lo vuelvo hacer"? -Ese es el problema - el rubio señalo a su hermana con un dedo - Que siempre dices lo mismo y es lo primero que haces -Sakura, será mejor que vayas a ver que quiere nuestro padre - comentó Gaara - Naruto está muy alterado Ella asintió, pero antes de ir a hablar con su padre, se acercó a su hermano mayor, lo miró a los ojos. - ¿Me perdonas? - Le dijo con una sinceridad que se reflejaba en los ojos - Esta vez no lo haré lo juro Para Naruto su punto débil era su hermana, y que ella lo mirará a los ojos con esa carita de ángel que ella sólo poseía hacia que su muro se derribara ante sus pies. El rubio esbozó una sonrisa y negó con la cabeza al darse por vencido. La atrajo hacia sí y la abrazó. -Como no hacerlo si eres mi princesa - le dio un beso en la frente - Nunca lo hagas de nuevo, si quieres salir, dinos a Gaara o a mi ¿De acuerdo? Ella asintió - De acuerdo, será como tú digas -Muy bien, ahora ve a hablar con él - señalo con la cabeza la puerta que estaba en la sala y conducía al despacho Sakura asintió, giró sobre sí misma y avanzó hacia la puerta de color caoba que se encontraba en la sala de estar. Antes de girar la perilla de la puerta volteo a ver a sus dos hermanos y estos la alentaron a que entrara, ella asintió, giró la perrilla, abrió la puerta y entró. Su corazón era una bomba de tiempo, ella sabía perfectamente cómo se ponía su padre cuando ella se escapaba o simplemente lo desobedecía, ya sabía sus regaños, una semana sin salir de su habitación y se le llevaría las comidas. Su padre, Minato le daba la espalda, miraba por la ventana y ella también lo hizo, el clima había cambiado tan repentina mente, ahora estaba nublado y se avecinaba una tormenta. Sintió un escalofrió que recorrió por todo su cuerpo, esto podría llegar a ser una mala señal. -Padre...-pronunció su nombre con suavidad y dulzura - ¡No hables! - Ordenó su el rubio al escucharla - Siempre me he caracterizado por mi buen juicio, mi honor, mi sinceridad y por criar a mis hijos de la mejor forma, pero tus constantes travesuras me han llevado a tomar medidas Esas medidas ya se las imaginaba, una doncella y un guardia vigilándola todo el tiempo, o simplemente encerrada por una semana en su habitación, o ponerle barrotes en las ventanas de su habitación para evitar otro escape. - ¿Q-q-q.... - rayos, no podía hacer su pregunta debido a su nerviosismo y la incertidumbre al no saber de qué hablaba su padre - ¿Qué medidas, preguntas? - Su padre formulo la pregunta por ella - Esta será tu última noche aquí Sakura - ¿Cómo? - Dijo sorprendida - No entiendo -Así es - su padre giró sobre si para serle frente a su hija - He dedicado mandarte mañana mismo a un convento

Continuara

Exc)

Dejame Quererte~♡ [Sasusaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora