capitulo 18

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Unas semanas después. La relación de Sasuke y Sakura fue empeorando con el paso de los días, a veces discutían por cosas insignificantes al grado de dormir en habitaciones separadas, la joven no sabía por qué tenía esa actitud con ella ¿Por qué la trataba tan mal? Si ella lo único que hacía era amarlo. Esa mañana salió muy temprano, su destino era visitar a la anciana Karoru, ya que últimamente se había sentido mal, incluso siempre se cansaba por todo y había veces en que sentía unos ligeros mareos que le provocaban nauseas, no quería molestar a Ten­ten, de hecho no le tenía mucha confianza a ella, así que salió de la casa sin decirle nada a Sarutobi ni despertar a Sasuke, ya que había llegado tarde otra vez. Subió al carruaje y esté partió hacia su destino Sasuke se levantó, entró al pequeño cuarto del baño y no escuchó ningún ruido en la habitación de Sakura, abrió la puerta para inspeccionar si ella se encontraba ahí, pero no, se le hizo extraño ya que era muy temprano, se encogió de hombros y no le dio importancia. Salió de la habitación y se encontró con Sarutobi, le preguntó por Sakura él solo pudo decirle que había salido muy temprano. En ese momento alguien llamó a la puerta y Sasuke se ofreció abrirla, pero cuando la abrió se llevó una sorpresa al ver a la persona que estaba en su puerta. —N—Natsumi ¿Qué haces aquí? – Preguntó sorprendido — ¿Te sorprendí? – Ella preguntó —Mucho –asintió — ¿No me invitas a pasar? – dijo con una voz seductora —Yo... —Vamos –lo animó – Me gustaría tener un encuentro más... intimo Sasuke analizó la posibilidad de dejar entrar a esa mujer, si no lo hacía era probable que se enfadaría con él al grado de no querer verlo, pero si lo hacía y terminaban por hacer el amor era también probable que Sakura los encontrara en esa escena, pero analizándolo más detenidamente, Sakura tenía poco de que salió y esto le daba mucho mayor ventaja y sobre todo tiempo, así que le permitió el pase a la mujer. Sarutobi al verla, hizo una mueca y mejor se fue a la cocina, se encontró con Ten­ten quien llevaba una bandeja de comida. —Será mejor que te quedes aquí Ten­ten – comentó el anciano – El amo tiene visita — ¿Quién es? El hombre no respondió pero por su mirada Ten­ten supo que se trataba de una mujer. Subieron a las escaleras y avanzaron por el pasillo que consocia hacia las habitaciones, y en lugar de llevarla a la habitación que hace poco compartía con Sakura, la llevó a la de él. Entraron y Sasuke cerró la puerta con llave, corrió hacia Natsumi, la tomó entre sus brazos mientras la besaba tan salvaje y apasionadamente que no hubo lugar para las palabras, solo para las acciones. Se despojaron de sus ropas y se tumbaron juntos en la cama y Sasuke le hizo el amor.— ¿Qué tengo, Karoru? – Preguntó preocupada Sakura, mientras estaba recostada en el sofá —Hija eso es normal en una mujer – respondió la anciana — ¿Normal? –Arqueó una ceja y volteo a ver a Hinata y Matsuri quienes esbozaban una sonrisa, ya que ellas sabían lo que ella tenía — ¿Por qué se ríen? Créanme, si estuvieran en mi lugar no se reirían – la joven recargó un brazo en su frente – Hay días en que no quiero hacer nada, lo único que pienso es en comida y luego me vienen unas nauseas —Sakura – Karoru tomó las manos de la peli rosa y la hizo incorporarse en el sofá – Hija, no tienes nada, sólo que estas embarazada... es lo único que tienes— ¿E—embarazada? – la noticia le había caído de golpe —Si – asintió Karoru – Embarazada, de hecho, Hinata y Matsuri también lo están —Embarazada – volvió a pronunciar esa palabra, iba a tener un hijo de Sasuke, esbozó una sonrisa de alegría pero a la vez llena de tristeza, ya que su relación con Sasuke estaba cada vez más peor, pero tal vez la llegada de un hijo mejoraría un poco las cosas – Si me disculpan, debo ir a casa a decírselo a mi esposo Sakura se despidió de Karoru y por último de sus dos cuñadas a quienes felicitó por su estado, subió al carruaje y le dijo al cochero que la llevara a casa. El trayecto para ella fue demasiado largo, ya que quería llegar canto antes, ver a Sasuke, abrazarlo, decirle que lo amaba aun y cuando él se comportara de esa manera tan fría con ella, pero eso no importaba le daría la noticia de que serían padres. Al bajar del coche, abrió la puerta y entró a la casa, pero cuando estaba a punto de subir las escaleras Ten­ten la detuvo haciéndole una pregunta a la cual ella respondió, nuevamente iba a subir cuando de nuevo la muchacha la detuvo. —Ten­ten, hablamos luego tengo que ver a mi esposo Sakura subió las escaleras y Ten­ten solo negó con la cabeza, la quería distraer con cualquier cosa, con tal de que no subiera y fuera testigo de lo que ocurría en esa habitación. La joven antes de abrir la puerta escucho unos jadeos tanto de hombre como de mujer, intentó abrir la puerta de la habitación de Sasuke, pero está tenía cerrojo, así que se le ocurrió entrar por la puerta del baño. Así que entró a su habitación, abrió la puerta del baño y cuando estuvo a punto de abrir la puerta que conectaba con la habitación de Sasuke, escuchó un grito de una mujer. —Vamos Sasuke...hazme tuya, hazme llegar —Natsumi te deseo Sakura se llevó la mano al corazón, esa era lo voz de una mujer y la de Sasuke, se armó de valor y abrió un poco la puerta, su corazón se le cayó a pedazos cuando vio a Sasuke haciendo el amor con otra mujer, ambos desnudos, él sobre ella y ella rodeándole la cintura con sus piernas, fue tan desgarradora que sintió que le faltaba el aliento, cerró con cuidado la puerta para no interrumpirlos. Se quedó un rato sentada al borde de la cama, las lágrimas no se habían hecho esperar y no sentía su corazón latir y sólo escuchaba del otro lado de la habitación, sus risas. Sakura se levantó de la cama y salió de la habitación, bajó las escaleras a toda velocidad y cuando estaba a punto de salir por la puerta principal Ten­ten la detuvo. —No te vayas – le dijo – Sube arriba y enfréntalos —Lo siento Ten­ten – Sakura negó y sus mejillas estaban ya muy empapadas – Pero no puedo hacerlo – y salió de la casa La noche era fría, pero ella no lo sentía ya que estaba realmente dolida y desecha por dentro, era como si algo hubiera pasado por su interior y lo dejará volteado al revés, corría lo más rápido que podía, su vista estaba borrosa debido a sus lágrimas, no prestaba atención a quienes pasaban en frente o a un lado de ella, hasta que chocó con una de esas personas. —Los siento – se disculpó sin ver a la persona con quien se había tropezado —No te preocupes Chérie – dijo Damián serio al ver esos hermosos ojos llenos de lágrimas —Damián...— ella susurró el nombre del joven de ojos azules — ¿Qué sucede, ma belle? – Sacó un pañuelo y lo paso por sus mejillas — ¿Por qué esos encantadores ojos están llenos de lágrimas? —Es una larga historia Damián – dijo Sakura tomando el pañuelo para secar sus lágrimas —Tenemos todo el tiempo, Chérie Damián y Sakura caminaban por una hermosa plaza, llena de árboles en donde los pajarillos cantaban, tomaron asiento en una banca que estaba en un quiosco para resguardarse de la tormenta que se avecinaba, mientras que el francés escuchaba detenidamente cada detalle del relato de la joven mujer. —Así que eso pasó. Infeliz – dijo serio y Sakura asintió — ¿Y qué vas hacer? —Alejarme de él. Quiero anular nuestro matrimonio, pero sé que será imposible ya que nuestro matrimonio fue consumado y sin olvidar que... —Escucha Chérie – el joven tomó las delicadas manos de Sakura entre las suyas – Yo podría ayudarte en eso — ¿Cómo? —Mi tío es sacerdote y podría ayudarte – explicó el joven – Si le digo que el matrimonio entre tú y ese salvaje no ha sido consumado, él me creerá, al igual que la santa iglesia le creerá a él —Pero eso es mentir. Además, no quisiera meterlos en problemas —No te preocupes por eso Chérie, aquí la pregunta ¿Quieres anular tu matrimonio sí o no? —Yo... Sakura miró por un segundo ese par de ojos azules, él era muy amable con ella y no sabía por qué lo hacía, sentía una especie de paz estando a lado de ese joven. — ¿Interrumpo algo? Ambos voltearon al mismo tiempo sólo para encontrarse con la mirada fría de Sasuke, Sakura soltó instintivamente las manos de Damián y se apartó un poco de él. —Creo que te dije "No quiero que te acerques a mi esposa" — ¡Cállate! – Dijo Damián – En estos momentos no te queda el papel de esposo celoso El francés se levantó de su asiento y se puso frente a frente de Sasuke. Sasuke estaba que ardía de coraje al ver a ese hombre tomándole las manos a su esposa, eso le correspondía a él, de no haber sido por qué Ten­ten interrumpió el encuentro clandestino que tuvo con Natsumi estaría más tiempo con ella, pero sabía que en cualquier momento Sakura regresaría y cuando Ten­ten le informó que ella había regresado pero que volvió a salir se enfureció tanto que fue a buscarla, ¿Y cuál había sido su sorpresa? Encontrarla con ese francés tan desagradable como su propio nombre. Ambos apretaron sus puños y estaban a un pasado de agarrarse a golpes pero de no ser por Sakura quien se interpuso en medio de los dos otra cosa hubiera sido. Volteo a ver a Damián y gentilmente le dijo —Gracias Damián por tu ayuda – esbozó una sonrisa – Me las arreglare sola — ¿Estás segura? – Damián arqueó una ceja disgustado — No quiero dejarte con ese tipo —Si—asintió segura de sí misma – Completamente segura Sasuke le lanzó una mirada llena de odio hacia el francés, tomó a Sakura del brazo y la llevó hacia el carruaje, en el trayecto ninguno de los dos habló, el silencio fue el que gobernó en todo el camino, Sakura tenía el impulso de darle una cachetada, de decirle cuanto lo despreciaba pero en realidad lo amaba. Bajaron del carruaje, subieron las escaleras y al momento de entrar a la habitación fue ahí donde explotó Sasuke. — ¿Me puedes decir que hacías con ese tipo? – Preguntó furioso tomándola de los hombros y zarandeándola — ¿Acaso planeas engañarme con él? — ¡Suéltame! – Sakura logró zafarse del amarre de Sasuke – En primer lugar a mí no me tratas así y en segundo yo jamás trataría de engañarte con él. Damián y yo sólo somos amigos —Eso no lo parece – contradijo el ojinegro — ¿Ah no? – dijo Sakura cruzándose de brazos — ¿Y lo tuyo con esa mujer? — ¿Ha que te refieres? – el semblante de Sasuke cambió por completo —No te hagas el tonto Sasuke, sabes perfectamente de lo que te hablo – la voz de Sakura se quebró al instante que pronunció el nombre de su marido – Hoy te vi con una mujer en la cama —No sé de qué hablas – Sasuke negó con la cabeza dándole la espalda a Sakura —No seas tan descarado, Vamos, deja de fingir. Sé que tienes algo que ver con ella – oprimió el impulso de llorar – Solo quiero que seas sincero conmigo ¿Qué es lo que te está pasando? — ¿Quieres saber lo que me está pasando? – Sasuke giró sobre sus talones y se encontró con la mirada de su esposa— Te lo diré, hace tiempo en un baile de máscaras, conocí a una mujer, a la cual le robe un beso y me enamore de ella, trate de buscarla pero nunca la encontré y fue ahí cuando me case contigo, poco después ella apreció en mi vida – se llevó las manos a su bolsillo y sacó el medallón de Sakura – Esté fue el único recuerdo que ella me dejo y esta noche pienso regresárselo Sakura al ver el medallón de su madre quiso arrebatárselo decirle que ese era su medallón, pero esa obvio que estaba tan ciego como para darse cuenta que la verdadera enmascarada era ella. — ¿Y qué piensas hacer? —Primero pienso en anular esté matrimonio, siempre supe que fue un error – esas palabras le oprimieron fuerte el corazón ya destrozado de Sakura— Y en segundo lugar, una vez que se lo haya regresado y que nuestro matrimonio este anulado le pediré que se case conmigo Sakura se llevó una mano a su vientre como si tratara de evitar que su pequeño hijo escuchara las palabras de su padre, no había más que decir y lo sabía, Sasuke estaba completamente ciego, era como si hubieran utilizado un hechizo con él. —Bien – ella asintió – Aceptó la anulación de nuestro matrimonio, pero antes...— ella avanzó hacia él y lo miró a los ojos — ¿Estás segura que es ella? ¿No te habrá preparado alguna trampa? — ¿Por qué lo preguntas? —Curiosidad – se encogió de hombros – Yo que tú, la haría caer en una trampa solo para asegurarme que en realidad es la persona a quien buscas, de todos modos tu no la conoces de antes o sí? —Creo que ya no hay más que decir entre tú y yo – Sasuke avanzó hacia la puerta, pero antes de salir su mirada había cambiado, sin duda las palabras de Sakura lo habían hecho dudar, era verdad no conocía nada de Natsumi, lo único que sabía era lo que quería saber, que siempre fue la enmascarada, aunque pensándolo bien, Sakura tenía razón, le tendería una trampa antes de darle el medallón. Sakura lo observó salir desde la ventana de la habitación, tenía poco tiempo, así que sacó una pequeña maleta y comenzó a empacar todas sus cosas pero se le quedó mirando a su vestido color turquesa, lo tomó entre sus manos solo para dejarlo sobre la cama, busco su antifaz y lo dejo a un lado, camino hacia la mesita de noche y escribió una nota y la dejó a lado del antifaz y del vestido. Salió de la habitación, subió al carruaje ya que Sasuke no se lo había llevado, y le pidió al cochero que la llevara a la casa de los Namikaze, mientras paseaba por las oscuras calles de Konoha la joven se decía así misma que lo olvidaría. —Te olvidare Sasuke, lograre hacerlo

... Continuara.

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