Dejame Quererte~♡ [Sasusaku]

capitulo 9

La mujer de cabellos rosas giró sobre el pequeño taburete en donde estaba sentada, cruzó su pierna derecha y observó al hombre que justamente se acababa de sentar al borde de la cama. — ¿Qué deseas? – Preguntó arqueando una de sus delgadas cejas Madara esbozó una media sonrisa, tomó asiento al borde de la cama y comenzó a jugar con un listón de color rosa que se encontraba a un lado. —Quiero que me ayudes a deshacerme de un tipo – al verla que arqueó un pocos más la ceja y entraba en una especie de confusión prosiguió – No se trata de matarlo si es lo que piensas, aunque eso es lo que más desearía en el mundo — ¿Y cómo quieres deshacerte de él? —Tú – la señaló – Te encargaras de eso, hazlo sufrir, enamóralo y cuando este perdidamente enamorado de ti... apuñálalo en el corazón, pero de sufrimiento —Hablas como si ese hombre te hubiese hecho algo terrible —Claro que me lo hizo – en ese momento los ojos de Madara se tornaron de un color rojo muy intenso – Mató a mi único hermano y eso no se lo voy a permitir —Lo siento Madara, si es para vengarte ten por seguro que te ayudare, pero aun no me has dicho quién es —Su nombre es Sasuke Uchiha – explicó – Ha lo que sé, bueno más bien, me dijo un amigo de él, una noche en un baile de máscaras, conoció a una mujer que casualmente coincide con tu descripción La mujer al escucharlo comprendía cada una de las palabras de Madara. — ¿Y tú quieres que me haga pasar por esa "enmascarada", lo enamore para hacerlo sufrir? —Es correcto – extendió una mano hacia ella — ¿Estás conmigo o no? —Desde cuando te he dicho "no" a todo lo que me pides —Es verdad pero nunca está de más preguntar, Natsumi—dijo Madara Natsumi tomó la mano de Madara pero él la atrajo hacia él, la besó salvajemente y luego ambos terminaron desnudos en la cama. —Solo una cosa más – dijo Madara acariciando las rosadas mejillas de Natsumi– No quiero que por ningún motivo te haga el amor ¿entiendes? — ¿Acaso está celosos, mi señor? – ella esbozó una sonrisa seductora que hizo inflamar más el deseo de Madara por ella —Si— admitió al mismo tiempo que tomaba sus labios y los besaba – Moriría de celos al verte en su cama, en sus brazos — ¿Pero y cómo quieres que se llegue a enamorar de mí? – Preguntó apartándose un poco de él —Mejor no hablemos de él Dos semanas habían pasado y aun por más que deseara huir sabría que no podía hacerlo, en el fondo era una cobarde y no podía causarles un terrible daño a su padre y a sus hermanos. En esas semanas se habían hecho los preparativos para la boda de Sakura Namikaze y Sasuke Uchiha y ahora era la comidilla de toda Konoha, hablaban a sus espaladas y podía sentir los susurros, las mujeres de su misma edad la miraban con envidia al verla pasear del brazo de su prometido. Aunque él le prometió que sería discreto en sus relaciones amorosas aun no sabía si se acostumbraría a eso, había deseado tantas veces que ese enmascarado que conoció en aquel baile viniera por ella y se la llevaría lejos de todo y sólo pudieran existir él y ella. Ese día era su boda y en unas pocas horas dejaría ser Sakura Haruno para convertirse en Sakura Uchiha, ella hizo una mueca al recordar ese apellido. Así que con profundo pesar se levantó de la cama para darse un baño, media hora después habían entrado Karoru, Matsuri y Hinata para ayudarla a arreglarse. No quiso verse en el espejo una vez que ya estaba lista, esperó a que las tres mujeres salieran, la joven mantenía la cabeza agachada, no quería ver su reflejo en el pequeño espejo, así que se levantó y fue directo al espejo de cuerpo completo. Suspiro al verse con ese vestido color gris plata, era el mismo que había usado su madre en su boda, claro que se le hicieron unas pequeñas modificaciones, pero el diseño seguía siendo el mismo. Alguien abrió la puerta, cuando ella giró para ver quién era, se encontró con la mirada de su padre. —Estas Hermosa – comentó cuando se acercaba a ella – Con ese vestido me haces recordad el día en que me case con tu madre – Minato se acercó a Sakura y la abrazó – Cuando entró a la iglesia y la vi tan sonriente – alzó la barbilla de su hija – Supe que sería la mujer de mi vida, la única a quien podría amar, con la única que compartiría el resto de mis días – todo lo que decía lo decía con el corazón, ya que al verla con ese vestido le había causado melancolía —Ya papá – Sakura trató de tranquilizarlo – Sólo me voy a casar ¿O quieres arrepentirte y mandarme a un internado? —No— Minato negó – Sabes que no hay marcha atrás Sakura, el día ha llegado y ya demos partir a la iglesia, si no llegaremos tarde —He escuchado que la novia tiene el privilegio de llegar tarde – aun en su estado de melancolía se vio forzada a sonreír y su sonrisa había salido de una forma tan natural —Privilegio que no puede ser concedido señorita Tomó el brazo de su hija y ambos salieron de la habitación, Naruto y Gaara se les unieron en la recepción. —Te doy un abrazo no de despedida, sino de un hasta luego – le dijo el hermano mayor – Te voy a extrañar pequeña – Naruto trató de evitar que una lagrima saliera de sus ojos —Y yo a ti —Si Sasuke te hace algo, tú sólo dime y hago que te pida perdón de rodillas —Naruto, creo que no va a ser necesario – intervino su padre Sakura no dijo nada más y se acercó a Gaara, ya que estaba un poco apartado de ellos. — ¿No te vas a despedir de mí? – preguntó la joven poniéndose en frente de él —Que te puedo decir – en los ojos de Gaara se reflejaba la tristeza – Al igual que Naruto te voy a extrañar Sakura sabía perfectamente que él era quien más la iba a extrañar, ya que desde que eran unos niños ella y él siempre habían estado juntos, andaban de un lado a otro, corrían de aquí a allá y sobre todo compartían el mismo amor por los caballos. —Sabes que a ti es a quien voy a extrañar más – Sakura dejó su ramo de flores en la mesita que estaba en medio de la recepción – Eres mi hermano favorito – y Gaara la abrazó —Te repito lo mismo que te dijo Naruto – le susurró muy quedito en el oído – Si ese desgraciado te llega a herir juro que yo mismo lo matare —Bueno ya basta de despedidas y amenazasen contra de su futuro cuñado – dijo Minato – Debemos partir a la iglesia o se nos hará tarde Los dos hermanos subieron a un carruaje mientras que Sakura y su Minato subían a una carroza adornada con flores y listones de color blanco. En la iglesia, Sasuke esperaba a la novia y a su hermano ya que no había aparecido en las últimas horas y eso lo preocupaba. Sasuke lucía un elegante esmoquin negro, esperaba impaciente ya fuera la llegada de su hermano o de la novia. Karin al verlo nervioso se acercó a él. — ¿Nervioso de que no llegue la novia, querido? – La pelirroja llevaba un vestido en color amarillo y con un escote muy prolongado —No estoy para tus bromas Karin – respondió Sasuke quien no puedo evitar dejar de ver el escote de la pelirroja y le susurró al oído — ¿Te he dicho lo tentador que resulta tu escote? Karin esbozó una sonrisa complacida – ¿Te gusta? – Preguntó y Sasuke asintió – Lo siento, pero no me lo puse para ti está vez – le giño un ojo y se retiró dejándolo solo —Sasuke Esa era la voz de su hermano, al darse vuelta para verlo, vio que iba acompañado de una hermosa damita, la joven era un poco más baja que Itachi, su cabello era rubio y tenía ojos azules. —Hasta que llegas – Sasuke le dio un abrazo a su hermano mayor —Creí que ibas a ser tú el que llegaría tarde – Itachi atrajo más a la joven y se la presentó a Isasuke – Sasuke, ella es Ino Yamanaka —Mucho gusto señorita, Sasuke Uchiha – el ojinegro tomó la mano de la joven y deposito un beso —Es un gusto conocerlo señor Uchiha – dijo la joven —Por favor, háblame de tu —Como tú digas Sasuke En ese momento la carroza blanca llegaba y Sasuke al verla, suspiró, ya que en tan sólo unas horas dejaría de ser libre para estar unido a una mujer que no amaba. Todos comenzaron a entrar a la iglesia a esperar a la novia, Sasuke ya estaba frente al altar y cuando vio a su futura esposa entrar del brazo de su padre, todo el lugar comenzó a verse solitario y sólo podía verla a ella, se veía hermosa con ese vestido color perla, caminando con pasos suaves y graciables, sonriendo a quienes la saludaban de lejos y un poderoso impulso por querer besarla se apodero de él. Cuando por fin ella llegó con su padre hasta el altar, Minato le entregó la mano de su hija a Sasuke y así comenzaba la ceremonia. El corazón de Sakura latía con fuerza, había sido una travesía cruzar el pasillo de la iglesia hasta el altar y cuando lo vio, allí esperando por ella todas sus defensas bajaron, se veía realmente guapo con ese traje de novio, con esa sonrisa suya que derretía un sinfín de corazones. Pasó media hora y la hora de los votos había llegado. Sakura tomó la mano de Sasuke y pronunció sus votos – Yo... Sakura Namikaze, te tomo a ti, Sasuke Uchiha como mi legitimo esposo, para amarte y respetarte todos los días de mi vida – y con este final, con sumo cuidado colocó el anillo en el dedo anular Sasuke esbozó una sonrisa, suspiró nuevamente ya que ahora era su turno, con cuidado tomó la mano de Sakura y la recargó en su mano izquierda, la miró a los ojos que por alguna extraña razón tenían mucha influencia en él, era como si lo hechizaran y a la vez le daban valor. —Yo Sasuke Uchiha, te tomo a ti, Sakura Namikaze como mi legitima esposa, para amarte, respetarte todos los días de mi vida– así le colocó el anillo de bodas en el dedo anular Y el sacerdote terminó la ceremonia con un "los declaro marido y mujer", ahora el momento de besar a la novia había llegado, Sasuke retiró lentamente el velo y pudo ver más claros los ojos de Sakura, se acercó lentamente a ella y depositó un tierno beso en los labios, pero cuando sintió ese fino rose se le habían hecho conocidos, en alguna parte lejana él había probado esos labios sólo que no se acordaba en dónde.

Continuara...