Dejame Quererte~♡ [Sasusaku]

capitulo 2

Sakura no se había esperado esa noticia, esperaba que le reclamara y después darle un severo castigo pero nunca algo cómo eso. ¿Por qué había tomado una decisión cómo esa? Estaba consciente de que su escapada era de lo más irresponsable, pero se sentía atrapada entre esas cuatro paredes. Las lágrimas no tardaron en aparecer en sus ojos Jades, quiso avanzar hacia su padre y arrodillarse ante él para suplicarle que no hiciera algo así y que le prometía cambiar, haría todo lo que fuera para que no la mandara a un convento, pero no pudo, al igual que él, ella era sumamente orgullosa. Aunque la idea no le asustaba, le aterraba, Porque si de por si su vida era aburrida ¿Qué sería de ella en un convento, en donde sólo se la pasaban rezando día y noche? —O al menos que...— dijo su padre Un destello de esperanza se reflejó en los ojos de Sakura ¿Estaría cambiando de opinión? — ¿O al menos que, padre? – La joven repitió la palabra que había dicho su padre —Hay una condición para que no te mande a ese convento – comentó girando sobre sus talones para estar frente a frente con su hija Eso no le gustaba ¿Qué condición era? No quiso pensar en ello así que asintió y su padre continúo. —Mi condición es simple hija...— Hizo una pausa, había una botella de Whisky en el escritorio, la tomó y se sirvió en un vaso, preparándose para darle su condición Sakura no pudo soportar tanto el silencio de su padre, lo vio terminar su Whisky y cada minuto silencioso que pasaba eran una eternidad. — ¿Cuál es esa condición, padre? – Inquirió intrigada —Que te cases No, negó para ella misma, esa condición no le gustaba, prefería todo menos ir a un convento y sobre todo el matrimonio, le desagradaba esa idea, el sólo hecho de casarse con un hombre la hacía sentir prisionera. — ¿Casarme? – Sakura arqueó una ceja – ¡Antes preferiría huir, a que casarme o irme a un convento! – Espetó la peli rosa —No me importa lo que tu prefieras Sakura – dijo Minato con voz severa – O te casas o internado Los dos compañeros de Sasuke habían permanecido en el mismo lugar esperando a su amigo, no tuvieron éxito en sus conquistas ya que algunos hombres les habían ganado terreno con algunas bellezas. —Definitivamente hoy no es mi día – comentó Suigetsu —Al menos para uno de nosotros tres si – dijo Juugo haciendo referencia a su amigo, quien de seguro en estos momentos la estaba pasando de lo más lindo — ¡Maldito! – Suigetsu esbozó una sonrisa y negó con la cabeza – Es un perro con suerte — ¿Dónde está? – inquirió una tercera voz Ambos hombres al escuchar esa voz tan familiar, alzaron al mismo tiempo la cabeza y se encontraron con un par de ojos tan negros como la noche, iguales a los de Sasuke. — ¿Dónde está quien, Itachi? – Inquirió nervioso Suigetsu —No te hagas el estúpido Suigetsu – respondió Itachi — ¿En dónde está mi hermano? Y será mejor que ustedes dos me lo digan Los dos hombres permanecieron en silencio. Itachi era el hermano mayor de Sasuke, los dos tenían los mismos rasgos cabellos y ojos negros, estaban de la misma altura, pero Sasuke tenía el pecho más ancho y brazos musculosos, pero lo que los distinguían a los dos era que Itachi tenía el pelo largo y Sasuke no. Además Itachi tenía un gran sentido de la responsabilidad mientras que su hermanito menor no, se la pasaba de taberna en taberna mientras se acostaba con quien sabe cuántas mujeres, y claro, su hermano trataba de manejar los negocios de Sasuke por que no confiaba en él ya que no tenía cabeza para eso. ...— Suigetsu se aclaró la garganta – No lo sé – dijo al fin Itachi esbozó una sonrisa irónica, le arrebató a Suigetsu su copa de vino y la arrojó a un rincón de la taberna. —No juegues conmigo Suigetsu – los ojos de Itachi ardieron de ira – Yo no soy Sasuke, así que en este maldito momento me van a decir los dos donde está mi hermano y si no lo hacen soy capaz de buscarlo por cada rincón de este desagradable lugar—Ahh!— gimió la mujer ante las fuertes embestidas que el pelinegro le daba, Las caderas de la joven se movían al compás de las embestidas de Sasuke, besó con frenesí uno de sus seno, después de unos minutos Sasuke salió de ella y se derramo fuera, se recostó a su lado y ella le acaricio el pecho —Eres increíble, me encantaría repetirlo —le dijo la mujer besando el cuello —Como tú quieras — le dijo Sasuke posicionándose arriba de ella, la besaba apasionadamente... en ese momento tocaron la puerta — ¡Rayos! – Dijo Sasuke — ¿A qué maldito se le ocurre tocar la puerta en el mejor momento? —No abras – protestó la joven al tiempo que sintió a Sasuke apartarse de ella —Puede ser que sea algo importante Sasuke se levantó de la cama, recogió del suelo su pantalón y se lo puso, avanzó a la puerta para abrirla y se llevó el mayor susto de su vida. Itachi – dijo sorprendido Itachi torció una sonrisa – veo que te gusta el ejercicio, hermanito – dijo cuando miro de reojo hacia la cama y se encontró con la joven cubierta por una sabana – Quiero hablar contigo, pero lo haré cuando estés completamente vestido. Te espero abajo y no tardes Sasuke asintió, miro a su hermano bajar las escaleras, volvió a entrar a la habitación sólo para terminar de vestirse. — ¿Ya te vas? – preguntó la joven El pelinegro no respondió a su pregunta y siguió vistiéndose. —Tengo cosas que hacer – le dijo al fin cuando se abrochaba los botones de su camisa – Luego terminamos este encuentro cariño —Podría ser en este instante – la joven dejo caer la sabana, esta se deslizo lentamente por su cuerpo hasta las caderas, dejando al descubierto sus generosos pechos Sasuke pasó su lengua por sus labios para humedecerlos, el cuerpo de esa joven era muy tentador y el deseo se apodero de él, esbozó una media sonrisa pero por más deseo que tuviera su hermano lo esperaba abajo y si no quería verlo enfadado tenía que ir a su encuentro. —Será mejor que lo pospongamos en otra ocasión – avanzó a la puerta y la cerro tras de sí En una mesa ya lo esperaba su hermano, lo había visto rechazar a varias mujeres que se acercaban a él para ofrecerle sus servicios, Itachi era igual de atractivo como lo era Sasuke. Cuando el pelinegro menor se acercó tomó asiento en una silla en frente de su hermano. —Y bien ¿Qué es eso de que me quieres hablar? – preguntó Sasuke Itachi permanecía serio antes de hablar. —Vamos, di algo – dijo Sasuke desesperado — ¿Tanto deseo tienes de regresar con esa mujerzuela? – inquirió su hermano mayor arqueando una ceja, pero cuando Sasuke esbozó una media sonrisa supo que así era – Por lo que veo tu nunca vas a cambiar —Es mi naturaleza, no veo por qué he de cambiar —Sasuke...— el pelilargo hizo una pausa – Ya estoy harto de tu vida, tienes que cambiar. Tu libertinaje ya ha sobrepasado todo limite y el mío incluso —Lo siento hermanito, pero continuare con mi vida hasta donde llegue —Pues como hermano mayor te exijo que lo hagas. Esta vez no te hablo como un amigo, si no como tu hermano, es tiempo de que le des atención a tus negocios y por qué no casarte — ¿Casarme? – Repitió la última palabra de Itachi —Así es y si no lo haces te juro que lo lamentaras— amenazó su hermano — ¿Ah, sí? ¿Y qué pasa si no lo hago? – Lo reto Sasuke —Me veré en la penosa situación de bajarte tus mensualidades a un nivel muy bajo en el cual no podrás ni pagarle a una prostituta — ¡¿Qué? Tú no puedes hacer esto – Sasuke golpeo la mesa con su puño cerrado –Ese dinero es mío —Pues en ese caso hazte cargo de tus negocios porque yo ya no puedo. Muy apenas puedo con los míos como para mantener los tuyos. Esa es mi condición o te casas o te quedas en banca rota. Tú decide Esa noche Sakura muy apenas probó bocado, tuvo que retiraste antes del postre ya que no se sentía bien. Cuando entró a su habitación se quitó el vestido y se puso un camisón. Miró desde la ventana las oscuras calles, la lluvia había comenzado hace como media hora y aun no cesaba, sin duda la lluvia había sido un mal presagio. Ahora estaba entre la espada y la pared o se casaba o iba a un internado. ¿Cuál de las dos opciones era la indicada? —Huir sería lo mejor Continuara