capitulo 23

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    En que...—hizo una pausa antes de proseguir, no se atrevía a preguntarle,pero ya era tiempo de escucharlo – No entiendo que haces aquí Sasuke esbozó unamedia sonrisa y con su mano libre acarició las mejillas de Sakura. —Ya te lodije – dijo pasando su pulgar por los labios de Sakura – Estoy aquí porquequiero pedirte perdón, no hay excusa alguna que exente el gran daño que tehice. En especial aquella vez que me encontraste con esa mujer.... —se maldijoasí mismo por lo estúpido que había sido al caer en la trampa de esa mujer,dejó de acariciarla y se llevó una mano al bolsillo para sacar el medallón deSakura – Creo que esto te pertenece Sakura al verlo lo tomó entre sus manos yun nudo se le formó en la garganta. —Todo hubiera sido más fácil si amboshubiéramos sabido quiénes éramos desde un principio, si yo habría averiguadoquien eras – acarició un mechón de su cabello ondulado – Quien era laenmascarada a la cual le robé un beso y ella me robó el corazón, sólo quieroque sepas una cosa Sakura, en estos día que no he estado a tu lado puedodecirte que la soledad es un vacío sin ti...Te amo Sakura tenía ese impulso dellorar, quería decirle que ella también lo amaba, que lo extrañaba día a día,pero aún estaba su duda de que hacía con esa mujer – ¿Entonces qué hacías conesa mujer? — ¿Esa mujer? –Sasuke sabía a quién se refería, sus ojos parecíanarder de coraje con solo recordar su engaño, por la culpa de esa mujerzuelaestaba a paso de perder lo que más amaba en esta vida — Cuando estaba a puntode olvidarte a ti, como enmascarada y dedicarte a ti toda mi atención, aparecióella, me tendió una trampa haciéndome creer que era esa mujer a la que yobuscaba y la cual caí ciegamente – Sasuke sabía que la explicación que le dabaa Sakura le estaba doliendo, así que la abrazó aún más fuerte y la atrajo haciasí – Hubiera dado lo que fuera con tal de no haberte hecho daño, pero sé que alfinal termine por lastimarte ¿Alguna vez podrás perdonarme? Ella no fue capazde responder esa pregunta, aún estaban frescas las memorias de él haciendo elamor con otra mujer, no podía explicarle el dolor que existía en su pecho.Ambos no quisieron comentar el embarazo de Sakura, Sasuke no quiso decirle queya lo sabía pues él pensaba que lo justo era que ella misma se lo dijera y encambio Sakura se debatía entre decirle o no. Al ver que ella no preguntabanada, suspiró y dijo: —Bien, debo irme – se levantó de la cama y miró a suesposa, le regaló una sonrisa y le dio un beso en la frente – Descansa y noolvides que te amo – le susurró al oído Abrió la puerta y salió de lahabitación para que su esposa descansara, seguramente ese día había tenidomucho y más en la opera. Sakura miró el lado vacío de la cama, se sentía sola,ella esperaba que Sasuke se quedará a su lado, pero tal parece que esa no erala idea que él tenía, tal vez aun pensaba que quería que estuviera alejada deella. Se llevó una mano a una sien mientras repasaba por su mente las palabrasde Sasuke, él le había confesado una vez más que la amaba y ella no pudocorresponderle de la misma manera, pero se entendía, aún estaba muy dolida porla traición de Sasuke, pudiera ser que si dejara lo que paso en el pasado ycomenzaran de nuevo todo sería diferente, tan distintos, ambos compartiendotoda una vida. Se levantó de la cama y guardó el medallón de su madre en unalhajero, comenzó a desabrocharse el vestido y esté resbaló por su cuerpo hastael suelo, luego tomó un camisón que estaba justo a un lado de la cama y se lopuso, antes de irse a dormir se cepilló el cabello y lo ató en una trenza, sevolvió a meter a la cama, cerró sus ojos y quedo completamente dormida, tal vezeso la haría pensar bien las cosas. En cambio, Sasuke era el que no podíaconciliar el sueño, trataba de imagina como se había sentido Sakura después dehaberlo visto en la cama con esa mujerzuela y por un momento se imaginó queella estaba en los brazos de ese francés que la estaba tratando de pretender,si, era el mismo sentimiento pero ella era una mujer pura y limpia, nunca seatrevería a engañarlo sólo por venganza. Bebió un poco de coñac mientrasobservaba el fuego de la chimenea, en esta noche fría era cuando más extrañabasu calor, quería entrar a su habitación, acostarse a un lado de ella y sentirsu calor, pero ya sabía cómo reaccionaría. Se llevó una mano a la mejilla, aunsentía el dolor del golpe que ella misma le había dado solo cuando entró a suhabitación y la obligó a besarlo. Dejó el vaso en una mesita de noche y mejorse fue a la cama, mañana sería otro, otro día en el cual tendría que luchar porel cariño de Sakura y una cosa estaba realmente seguro, no le importaría cuantotiempo le llevara, él le demostraría cuanto la amaba. A la mañana siguienteSakura se levantó temprano y decidió dar un paseo a caballo y fue a su lugarfavorito, el viejo sauce estaba igual de costumbre, sus largas ramas daban unarica sombra, bajó del caballo, avanzó hacía el árbol y tomó asiento, respiro eldulce aire de la mañana y la brisa fresca corrió por sus pulmones, el pequeñolago no llevaba mucha corriente. ¿Cuándo fue la última vez que había estadoaquí? Esbozó una amarga sonrisa al recordarlo, ese día se había escapado decasa con tal de tener un poco de privacidad, Gaara fue quien la descubrió y lallevó a casa, de hecho no había estado allí desde que su padre le había dado lacondición de que si no se casaba se iría a convento. Ahora en estos momentosprefería un convento, pero en ese caso nunca se habría casado con Sasuke ynunca estaría embarazada, esbozó una sonrisa al recordar al pequeño pedacito decielo que se encontraba en su interior, se llevó las manos al vientre y comenzóa acariciarlo. —Me pregunto cómo serás Sasuke entró a la cocina y se encontrócon Karoru, Hinata y Matsuri pero no con la mujer que él esperaba encontrar. —¿Dónde está Sakura? – Le preguntó a las tres mujeres —Salió temprano estámañana – informó Karoru –Quiso montar — ¿En su estado? – Sasuke arqueó unaceja, no era recomendable que una mujer embarazada montara —No le pasará nada –dijo Matsuri — ¿No saben qué rumbo tomo? —Si quieres encontrarla, sube lacolina que está a lado de los establos, te vas todo derecho y llegaras a unviejo sauce junto a un lago – explicó Karoru —Ese es el lugar favorito deSakura – comentó Hinata Sasuke asintió, giró sobre sus talones para ir a losestablos y ordenar que le ensillaran un caballo, pero Karoru lo detuvo parapreguntarle si quería desayunar pero parecía que Sasuke estaba impaciente porencontrar a su esposa que no le prestaba atención a su cuerpo. Sakura estabaleyendo un libro, esto la hacía sentirse cada vez más fuerte, era como siregresara el tiempo, era como si era otro día en que huía de casa para estar enese lugar, lleno de paz y tranquilidad. Frunció el cejo cuando escuchó loscascos de otro caballo, cerró su libro y giró la vista con dirección al animaly se encontró con Sasuke. — ¿Qué haces aquí? – Preguntó Sakura al verlo bajar yacercarse a ella —Karoru me dijo dónde estabas – respondió una vez estandocerca de su esposa — ¿Qué haces en este lugar tan solitario? Es peligroso parauna mujer como tú Sakura dejo el libro en el césped y se puso de pie – Yo sécuidarme perfectamente, gracias por tu preocupación — ¿Volverás a comportarteasí? — ¿A qué te refieres? —Así – asintió – Mostrándote a la defensiva conmigo—No tengo por qué darte explicaciones Cuando Sakura iba a pasar a un lado deSasuke esté la detuvo tomándola por la cintura y atrayéndola hacia él. —Deja dehacerlo ¿Qué no fue suficiente con ayer? Ya te explique todo y simplementepareces no entenderlo – su mirada era autoritaria y su voz seria y severa —¿Acaso no puedes entender que TE AMO? — ¡Suéltame por favor! – Intentósoltarse, apartarse de él, sabía que estar cerca de Sasuke podría ser peligrosopara sus nervios —No, hasta que me des una respuesta —Está bien, diré algo –Sakura asintió – Para mí no fue suficiente tu discurso de anoche, incluso se mehizo aburrido — ¡Pero si fuiste tú quien quiso que te explicara todo! – Dijoofendido – Incluso la que me pidió que no la dejara sola anoche —Sólo queríaprobar que tan obediente eres – la joven le dio una palmadita en el hombro – Yveo que lo eres y mucho. Ahora ¿Me podrías soltar? Sasuke frunció sus cejas,esas palabras lo habían herido en el fondo de su alma, pero no se dejaríahumillar por ella, ya no, así que sólo asintió y la soltó bruscamente, perocomo estaban justo en la orilla del lago la joven fue a parar al agua. Sakurasalió a la superficie para respirar un poco, el agua estaba fría y le habíacalado hasta los huesos. — ¡Idiota! ¡Que es lo que te pasa! – la joven tomóasiento en el lago, afortunadamente no estaba muy hondo —Déjame ayudarte Elojinegro se acercó para ayudarla a salir del agua, pero las intenciones deSakura eran otras, cuando él le había tendido la mano, ella lo empujó y tambiéndio a parar al agua. —Tramposa – dijo Sasuke pasando una mano por su cabello yle arrojó agua a la cara de la joven y ella no se quedó atrás, las risas porparte de los dos no se hicieron esperar, la ojijade lo miró, lo tenía tancerca, bajo su vista y pudo observar la camisa mojada que se pegaba a su torsobien formado, debía admitirlo Sasuke era un hombre sencillamente Fascinante conun cuerpo de enseño Sasuke se acercó a ella y le dio un delicado beso en loslabios, Sakura se incomodó un poco – Será mejor que regresemos a casa – sugirióSasuke –Está algo fresco el día y no quisiera que te enfermaras Sasuke la ayudóa salir de agua, pero Sakura quedó inmóvil y se cubría el pecho con sus brazos,los labios se le pusieron algo morados, era mejor que fueran a casa cuantoantes y que ella tomara un baño de agua caliente. Sin importarle las protestasde su esposa, la tomó entre sus brazos y la subió a su caballo y el subió atrásde ella, el caballo de Sakura los siguió. Sakura se sentía segura en los brazosde Sasuke y se recargó contra su pecho para sentir su calor, en el trayectoninguno de los dos habló, sino hasta cuando llegaron a los establos de lafamilia Namikaze. —Señor – se acercó Danzo se acercó a ellos – Hay un niño quequiere hablar con usted Sasuke asintió y bajó del caballo, ayudó a su esposa yse quedó un momento observándola. —Será mejor que le digas a Karoru que teprepare un baño —... Pero antes de que Sasuke pudiera responder, el niñointerrumpió, tenía si acaso diez años, llevaba unos pantalones sucios y rotos,una camisa blanca opaca y unos zapatos llenos de tierra. El ojinegro arqueó unaceja al ver al humilde niño, se acercó a él y le pregunto. — ¿Tú eres el quequiere hablar conmigo? El niño asintió – Si señor, me dieron esto para ustedExtendió la mano y le entregó una nota, Sasuke abrió el papel y el corazón sele oprimió. — ¿Quién te lo dio? – Preguntó enfurecido —No sé señor, solo medijeron que le entregara esa nota —Muy bien – asintió Sasuke y le dio un par demonedas – Puedes irte Sasuke arrugó el papel y lo metió en el bolsillo de supantalón, Sakura le tocó el hombro y le preguntó. — ¿Pasa algo? —Sí, alguienintento asesinar a mi hermano Sakura se llevó una mano al corazón, en un principiose preocupó por Itachi pero se moriría si algo le pasaba a Sasuke, tal vezpudiera ser una trampa para tener a los dos hermanos juntos y poder matarlos almismo tiempo. —Tengo que verlo – dijo con una mirada ausente —No vayas – Sakuralo abrazó fuerte, entrelazando sus brazos alrededor de su cuello El ojinegroabrió los ojos de par en par ante la reacción de Sakura y él también la abrazó— ¿Acaso esto es una rendición, amor? – preguntó Sasuke Sakura asintió al verloa los ojos, sus lágrimas se resbalaban por sus mejillas – Si, Sasuke, tú ganasme rindo.... No puedo vivir sin ti, te amo —Yo también te amo – se acercó a ellay la besó apasionadamente – Y no tienes idea cuanto —Quédate – le rogó la joven–Puede ser peligroso —No te preocupes – él esbozó una sonrisa – Regresare tanpronto como pueda, será mejor que tu vayas a tomar un baño, prometo regresarcuanto antes La joven asintió y ambos se dieron un último beso, luego Sasukemonto a su caballo y observó al anciano. —Danzo te encargo a las señoras, a mismás valiosos tesoros Sakura arqueó un poco la ceja confundida y Sasuke esbozóuna sonrisa y asintió, dándole a entender que sabía perfectamente a que serefería. —No se preocupe señor – el anciano asintió – Todos cuidaremos de lasseñoras —Bien – dijo Sasuke – Te amo Sakura —Y yo más Sasuke partió hacia lahacienda de su hermano, pero lo que ambos no sabían era que la trampa estabaperfectamente calculada por Madara, ya que él estaba seguro de que si Sasuke seenteraba que su hermano había sido atacado lo más probable era que iría parasaber cómo estaba y dejaría sin protección alguna a su esposa. ¿Lograría sucometido o alguien se interpondría en sus planes? Continuara ����^1_x�6#

Dejame Quererte~♡ [Sasusaku]Where stories live. Discover now