Mi padre es Paul McCartney.

17.- Yesterday

Sentí que alguien se me tiraba a la cama, y que me comenzaba a mover, no le di importancia hasta que comenzó a ser molesto, entonces decidí despertarme, porque se estaba haciendo molesto, mucho.

Abrí los ojos lentamente y aún con la vista borrosa logré divisar a alguien al lado mío

—Arthur?– dije apenas

—Cuentame todo

—De qué, no entiendo

Me senté apenas en la cama y conmigo Arthur, no entendía que pasaba.

—A qué te refieres?

—Escuché lo que conversaste con mi abuelo

Seguía sin saber a que se refería.

—No sé que hora es pero no he dormido bien desde que llegué, mañana hablamos?

—A que eres su hija.

No era un sueño. Lo que me dijo ayer Paul, entonces, era... cierto?

—Dame una cachetada

—Qué?

—Hazlo, no m molesta de todos modos

Me dio una cachetada y me dolió. Efectivamente, no era un sueño

—Por la de puta madre, mi vida ya no tiene sentido en nada– le dije aún dormitando

—Porqué?

—Es todo muy raro, no sé, incluso el estar acá, antes era nadie.

—Oh vamos, no seas así contigo

—Es cierto, y si me vine acá, además, fue de pura suerte

—Suerte es que le gustes al chico sobre el cual hay miles de rumores, que seas la hija de Paul McCartney, que sepas tocar miles de instrumentos, que estés en Londres?

—No creo mucho en muchas cosas Arthur

—Pues si dices que es suerte, tienes mucha.

—No sé, ya te dije que esto es muy raro.

—Eso significa que eres mi tía

—Raro

—Lo serás, pero seguridad siendo Trisha para mi

—Me agradas Arthur

—Te dejo dormir, parece que hablas por sentido común, duerme bien

Luego de eso se fue y yo  dejé caer mi cabeza sobre la almohada, volví a dormirme, y ésta vez profundamente, venía cargando un sueño espantoso desde que llegué.

Y me puse a pensar un poco, si era la hija de Paul... Esperaba que no por eso en el colegio tuviese un trato especial, o sobre todo, qué sería con el festival de bandas. No quería que hubiese nada arreglado entonces, sinceramente, no me gusta eso, es trampa. Le diré que si va a estar de juez, que no nos escoja sólo porque su nieto e hija están en la banda... Eso suena muy raro, ni siquiera sé si pueda decirle papá, quizá me tome un tiempo acostumbrarme, ésto no era mi fanfic, era la realidad.

—Vale, si estuvieses acá, quizá sabrías como ayudarme.

Dije dormitando, me desperté nuevamente y me senté en la cama, me limpié los ojos y miré a mi alrededor, no podía ver mucho, pero vi una ventana, me paré de la cama y me acerqué a ella, con cuidado, de no caerme con nada. Mala suerte la mía, me tropecé con algo y me caí, y sentí que mi labio superior rozaba con algo filoso, me levanté rápidamente y me tapé el labio con mi manga, hice presión en esa parte y me fui a sentar a la ventana, era de esas típicas casas que tienen ventanas hacia afuera y adentro tienen un pequeño espacio para sentarse. Me senté ahí y abrí las cortinas, que eran un simple velo. Y mire al cielo