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Aún no llegábamos a la casa, íbamos en taxi, iba mirando por la ventana, el cielo estaba poco a poco quedándose sin estrellas a medida que avanzábamos hacia Londres, las luces iban consumiendo el cielo estrellado de las afueras de la ciudad.

-Oye, me vas a contar por qué en la casa no eras bienvenido? -le pregunté a James de repente

James gruñó un poco y sólo miró por la ventana, yo miré hacia otro lado, quizás lo había incomodado con la pregunta.

-No es algo muy interesante, Romany fue mi novia por unos meses, le regalé de todo y ella a mí, hasta que la engañé, terminamos la relación de buena manera, pero el resto de su familia no me lo perdonó, y además, accidantalmente, lo juro fue un accidente, rompí uno de los cuadros de David con Rick, ya sabes, eran mejores amigos, no había vuelto a aparecer por ahí hasta ahora, y no he tenido una relación desde ese entonces...

No dije nada, simplemente lo miré y volví a mirar por la ventana, las estrellas ya casi iban desapareciendo y ya casi se habían consumido por la luminosidad de Londres, sólo se veían las comunes, que se ven en todos lados, las más brillantes, me pregunto dónde estaba Venus.

-Qué te pareció Ro?

-Muy agradable, a pesar de estar resfriada, fue bastante amable.

-Bueno, me alegro, ella es la candidata a guitarrista, te parece bien?

-Yo digo que está dentro definitivamente.

Él movió la cabeza afirmativamente y siguió mirando por la ventana, yo saqué mi teléfono y revisé alguna cosa para no estar tan incómoda, los silencios largos no me agradaban, pero bueno.
Conversé a hablar con unas amigas de allá de Chile, me sentía algo menos incómoda, no sabía bien la situación con James, por lo que seguí en el teléfono, no sabía cuánto iba a durar el silencio, por lo que decidí mantenerme en el teléfono hasta que fuese necesario.

Pensé en las fotos, las fotos que había sacado con la cámara análoga, tendría que mandar a revelarlas? O revelarlas por mi propia cuenta? Supongo que buscando en internet, en internet se encuentra de todo, literal.

-A veces me gusta ver el cielo con las estrellas que tiene, acá en Londres no se ven muchas- me dijo James en tono serio-Son bonitas, te recomendaría que con la cámara digital saques fotos al cielo nocturno si algún día llegas a salir.

-Gracias- le dije un poco pensativa-Pero aún tengo que manejar bien del todo una cámara.

-Bueno, usaste una cámara análoga, esas son modo manual siempre, te irá bien- me dijo y me sonrió

La sonrisa de James me tranquilizó un poco, ya estábamos cerca de casa, estaba cansada y quería llegar a dormir. Al menos mañana era Viernes, último día de la semana, significa que puedo quedarme despierta hasta la tarde de lo normal, y podré hablar con mis amigos.

Había posado una semana desde todo esto? Ciertamente, y era una gran locura, no creía que esto era la realidad, aún me cuesta tragarlo, supongo que con el tiempo lo aceptaré realmente, pero no niego que estoy completamente feliz. James seguía un tanto distante, pero preferí no hacer comentarios, miré por la ventana nuevamente, estábamos ya en casa.

-Señor, señorita, llegamos- dijo el taxista -Son diez libras.

James sacó el dinero y le pagó, me bajé primero y luego él, después de eso, el auto comenzó a avanzar y lo observé hasta que desapareció, y fuimos hacia la entrada. James tosió un poco para disimular el silencio incómodo que había. No lo culpo, yo me habría puesto a silbar, pero no sé qué podría hacer.
Tocó el timbre y esperamos un rato, una voz preguntó quién era. James respondió con tono cansado, y la puerta se abrió. Entramos a la casa, cerrando la puerta detrás de nosotros, corrió un viento levemente helado y me apresuré a entrar a la casa, últimamente había estado durmiendo muchísimo, quizás el jet-lag aún repercutía en mi cerebro.

-Bueno, nos vemos, entra rápido, comenzó a correr viento helado- dijo dándome un beso en la mejilla

Efectivamente, había empezado a correr viento bastante helado.

-Nos vemos- le dije y él se marchó

Entre a la casa para resguardarme de la violenta baja de temperatura, cosa bastante curiosa, ya que se supone estamos en verano, o primavera.

-Hola! Ya llegué! Todo bien, estaré en mi cuarto! -dije subiendo las escaleras

Una vez en mi cuarto, me tiré a la cama, estos días habían sido emociones saltando por todos lados.
Teníamos guitarrista, faltaba que se recuperara del resfriado y a practicar las canciones, el concurso era en dos semanas y no hemos tenido tiempo de organizar nada.

Dejé de pensar y me quedé dormida prontamente, el vaivén de emociones tiene mi cerebro vuelto loco.

Mi padre es Paul McCartney.Where stories live. Discover now