Mi padre es Paul McCartney.

29.-: Romany Gilmour

Mi cabeza iba pegada a la ventana del bus mientras miraba el cielo teñido de distintos colores, desde azul hasta anaranjado y al fondo un amarillo pálido semi desteñido, con nubes en el cielo. Estábamos más lejos de Londres, realmente no tenía idea de a dónde íbamos o dónde estábamos, pero creo que si me perdiera acá llegaría hasta la casa sin mayores dificultades, la ruta aún está fresca en mi memoria y recuerdo los lugares por los que pasamos.

El bus en el que estábamos dobló a la derecha, dejando la ruta recta atrás, que se convertía en camino de tierra, el camino por el cual seguimos era pavimentado y lleno de árboles altos y verdes. El conductor del bus se detuvo en lo que parecía ser la última parada y James se levantó, por lo cual yo también lo hice, las otras personas que estaban atrás también se bajaron. El bus comenzó a avanzar y volvió a doblar a la derecha unos kilometros más allá. Las otras personas siguieron su camino por unos caminos estrechos de tierra, los cuáles como guía tenían vallas de madera.

—Así que... Dónde tenemos que ir exactamente?— pregunté intrigada por la abundante naturaleza

—Hay que caminar hasta el camino de tierra más atrás, y de ahí seguir...— dijo James sacando una cámara de su mochila—Sé que olvidaste la tuya, así que usa ésta, incluso puedes quedártela, no la uso mucho, llevo tu mochila?

Me pasó la cámara y yo la miré con asombro, al tiempo que le pasaba mi mochila, porque sí, pesaba bastante y mis hombros me estaban doliendo, la cámara parecía una Nikon reflex análoga, por lo que me alegré bastante de haber jugado con el modo manual de mi antiguo teléfono, sé cómo usar algunos parámetros de fotografía, así que tan malas fotos no saldrán.

—Bueno, vamos? Seguro el panorama te va a encantar— me dijo sonriendo

Comenzamos a caminar en dirección contraria a la que habíamos llegado. El lugar era realmente bonito, árboles por todos lados y altos, además de haber bastante verde en el camino, contrastaba muy bien con el camino. Después de pensarlo por unos momentos decidí encender la cámara, me costó un poco encontrar el botón pero lo hice, era realmente hermosa, miré hacia ambos lados del camino, no venía nada, por lo que me acerqué al medio, posé mi ojo en la mira y enfoqué, antes de presionar el botón, me asegure de revisar que estuviera bien cómo sacaba la foto y no saliera mal, todo en orden, volví a la mira y saqué la foto. James salía caminando por un borde y me gustaba como había quedado la foto, l calle en el medio rodeada de árboles con una persona caminando por el lado. Me acerqué rápidamente al lado donde estaba James y apagué la cámara.

—Cómo quedó la foto? — me preguntó James

—Oh, eh, ah... — tartamudeé —Eh, bien, creo, supongo, no lo sé— dije dudosa

—Llegando a casa entonces la vemos, está bien?

—Yo creo que sí... — dije

Realmente era demasiado insegura con muchas cosas, incluso conmigo, no son recientes los problemas, llevan bastante tiempo ya.
El cielo aún estaba claro, aunque cada vez se acercaba más la noche. Llegamos al camino de tierra y seguimos avanzando, acá habían más árboles y eran más frondosos, también habían un montón de arbustos de distintos tamaños y formas, algunos con flores y otros totalmente verdes. Sí éste era el camino a la casa de David Gilmour, ya me había enamorado del lugar, lo triste es que David aún estaba de gira, por los que quizás no lo conozca hasta que termine su gira, pero bueno, supongo que si he aguantado casi toda mi vida por conocer a mis ídolos puedo aguantar otro poco.

Hubo un punto al cual llegamos a una puerta de madera, no muy alta ni muy baja realmente, el problema era que no tenía idea de cómo saltar o pasar y realmente tenía demasiados problemas para intentar hablar o algo así, además, había una especie de timbre o algo así, lo típico...