Mi padre es Paul McCartney.

24.-

[Sí, el capítulo no tiene título porque no se me ocurre algo bueno, así que, cuando lean el capítulo, podrían decirme qué le quedaría bien? Se los agradeceré mucho!:)]

—Trisha! A cenar! — escuché desde abajo, despertándome.

Me levanté de la cama con dificultad casi cayéndome, y me agarré de la manilla de mi puerta, no respondí nada y sólo me quedé un rato apoyada ahí, esperando a que mi sangre bajara de mi cabeza.

—Ya voy! — respondí bajando por el barandal

Una vez abajo caminé hasta la cocina, estaba solamente Paul, me pareció algo raro.

—Como te has tomado todo esto? — me preguntó mientras me sentaba y él preparaba algo de cenar.

—Normal, creo, es solamente... James...

—Así que, el nieto de Brian Jones eh? Es un buen chico, muchos dicen que no lo es, no saben cómo tratar con él, ese es el problema.

Reí un poco sonrojada y desvíe la mirada a otro lado, a uno de los muebles que estaban ahí y luego a mi plato.

—Creo que sí...

—Veo que sabes mucho sobre nuestra música, hija, cómo te interesaste en ella? — preguntó sirviéndome puré de papas con tomate al lado.

—Es una larga historia— dije riendo, mientras agarraba mi cuchara

Se sentó a mi lado con una taza de té y yo comencé a contarle cómo había comenzado a interesarme en ésta música, era relativamente larga, por decirse así, pero él me escuchaba pacientemente y se reía con algunas cosas que yo decía. Mientras le contaba la historia, mi plato de comida se iba enfriando, y yo apenas iba comiendo una cuchara por cada párrafo, o algo así. También le mencioné mis décadas favoritas de la música, esbozó una gran sonrisa cuando le dije lo de los sesentas, y para cuando comencé a hablar de algo de los setentas, terminé mi plato de comida.

—Estaba muy rico, gracias, papá.

—No es nada cariño, te agradó conocer a Rog y Rob?

—Me encantó! Aunque, me habría gustado conocer a David Gilmour...

—De seguro sabes que él está dando conciertos...

—Sí, sí lo sé, me habría gustado ir a su concierto el año pasado, cuando fue a Chile.

—Bueno, ya se está haciendo tarde, deberías ir a dormir, mañana es día de colegio, y mañana saldremos a comprarte cosas, ok?

—Oh, está bien...— eso me dejó pensando —Eh, mañana a qué hora me levanto?

—A las siete, bueno, ve, y duerme bien, te quiero y buenas noches— dijo dándome un beso en la frente y un abrazo, al cual correspondí.

Me despedí de él y subí a mi pieza, mañana lunes, o más bien, inicio de semana, los cuales no me gustan, como sea.
Abrí la puerta de mi pieza y la cerré vagamente con el pie y me tiré a la cama de panza, y dejé escapar un gran suspiro, me di la vuelta y quedé mirando a mi ventana, seguía siendo raro, pero la verdad, me gustaba mucho esto, ahora, quería guitarras, sinceramente, aunque el regalo que me había hecho había sido el mejor, Londres, primeramente, y después su bajo Höfner era genial, simplemente, no tenía descripción.