Capítulo 27.

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Vuelvo a la sala de espera, y Aaron ya no está. Trato de qué eso no me afecte, pero aún en contra de mis esfuerzos lo hace.

Volteo discretamente hacía la esquina, y veo a la parejita sentada en una esquina, Alex tiene la cabeza apoyada en el hombre de ese tipo, ambos con los ojos cerrados.

Me siento lo más alejada posible de ellos. Apoyo mi cabeza en la pared, sin demostrar nada, pero a la vez sintiendo que no puedo soportar otra pena más.

No sé cuánto tiempo me quede así, hasta qué una amable enfermera me indica que ya puedo pasar a ver a mi mamá. La sigo sin siquiera voltear hacia la esquina dónde se encuentra mi amigo.

Cuándo entró a la habitación, observó la cara demacrada de mi madre, ahogo un sollozo y me acerco lentamente a ella.

Ella empieza a soltar pequeñas lágrimas, y entonces no lo aguanto más, me derrumbo completamente, me pongo de rodillas, y descanso mi cabeza junto con mis brazos en la camilla ---Por favor no me dejes mamí, yo te necesito aquí conmigo...

Pasa su mano por mi cabellera en manera de consuelo ---Ya viví mucho tiempo contigo, hija, quizá es hora de qué me marché.

Siento un dolor punzante en el corazón y lloro con más intensidad ---No digas eso, mamí, no me puedes dejar sola...

---El final es inevitable, mi amor.

---No puedes decirme eso, mamí, no puedes irte, ¡No puedes! ---Exclamó entre lágrimas.

Escucho que la puerta se abre, alzó mi cabeza para ver de quién se trata. Siento rabia al ver que Alejo entró junto con mi mejor amigo.

Me levanto dispuesta a correrlo, pero las palabras de mi mamá me desconciertan.

---Alejo, hijo, ¿Qué haces aquí?

Volteó a ver mi madre, con los ojos bien abiertos ---¿Lo conoces?

Frunce el ceño confundida ---Es el novio de Alex, obvio que lo tengo qué conocer.

Giro como maniática hacia dirección de los dos hombres ---¿Novios?

---Hija, ¿Qué te pasa? Actúas como si no lo supieras.

Cierro mis manos en puño, conteniendome ---Es qué no lo sabía, mamá ---Le cuento dolida.

Alex se acerca hacia a mi ---¿Podemos hablarlo luego, pequeña? ---Lo miro con rabia acumulada, decepsion, sin mecionar palabra alguna, gracias a la incómodidad de mi silencio, se retira unos pasos de mi.

---No entiendo nada, ¿Alguien me puede explicar? ---Pregunta mi mamá.

Volteo de nuevo hacia ella ---No pasa nada, mamí ---Le digo para tranquilizarla. Le sonrió antes de salir al pequeño pasillo para evitar saltarle encima a Alejo. 

Me recargo en la amplia pared y cierro los ojos.

---Ari... ---Me llama mi amigo con la tristeza notoria en su voz.

Niego con la cabeza aún sin abrir los ojos ---Realmente no deseo hablar contigo en éste momento ---Le respondo cortante.

---Estás siendo egoísta, quiero explicarte todo, Ariana.

Comienzo ha respirar pesadamente ---Tuviste bastante tiempo para hablar conmigo, Alexander, no me vengas con estupideces, y a todo esto, ¿Porqué diablos mi mamá conoce a ese idiota?

Se muerde el labio, pensando en la respuesta ---Lo lleve a casa, Ariana.

A pesar de no querer verlo, abro los ojos ---¿Qué estás diciendo?

Suspiro ---¿Recuerdas aquella vez que me llamó a la oficina, qué nunca te conté que fue de lo qué hablamos?  ---Asiento viendo hacia otra dirección ---Me confesó que le gustaba, yo no le dije nada, sólo que no estaba para sus bromas, un par de días después llegó a nuestro departamento, te juro que yo nunca le di nuestra dirección. Sus visitas se hicieron rutina. Hasta qué se lo presente a Paloma, cómo mi novio, obvio no lo somos, o sea, está en plan de me-gustas-pero-no-quiero-hacerlo-publico.

Sigo sin moverme sin sorprenderme en lo absoluto.

---Metiste a mi casa al hombre qué no soporto, Alexander, y aún sin ser eso suficiente se lo presentaste a mamá, ¿Tienes idea de lo decepsionada que me siento? Confíe en ti, sobre todas las cosas y tú no pudiste hacerlo bien, ya no es necesario que vengas con ella, yo veré como me hacerme caso, te pagaré todo lo que gastaste en nosotras.

Se qué mis palabras lo hirieron, por el silencio que toma ---Esto ya no es por ti, Ariana, es por ella. Y aún que tu orgullo no te permita verlo, el hombre de allá dentro aprendió a querer a Paloma. Yo con eso, estaría agradecido...

Lo veo fijamente a los ojos ---¿Agradecida, Alex? ¿En serio? Ese hombre va acabar contigo.

---¿Cómo Aaron lo está haciendo contigo?

Y tras eso, vuelve a entrar a la habitación.

●●●●

El capítulo es demasiado corto, ya lo se, pero no quería demorar más, he pensando qué puedo subir capítulos más cortos, pero en mucho menos tiempo.

Varias personas me han pedido un maratón, pero les diré algo, no tengo mucho tiempo de escribir, mis vacaciones han terminado y estoy cursando mi ultimo semestre tengo qué concentrarme al 100% para seguir manteniendo mi promedio, tengo un trabajo y ocupaciones en la casa y por último, pero no menos importante, también tengo un novio. Así que de verdad espero que puedan entenderme.

No tengo las palabras para agradecerles tanto apoyo, qué a pesar de mi ausencia ustedes me sigan leyendo.

Tendrán capítulos más seguido, lo prometo.

Espero que me sigan leyendo. 😔😔♡

Te odio, mi amor.Where stories live. Discover now