Capítulo 21.

8.8K 532 80
                                    


¡Sorpresa!
Termine antes el capítulo y quise publicarlo, ya no que no podré hacerlo el viernes y tampoco l@s quería hacer esperar más días.

El capítulo está dedicado a la sexy paraguaya lectora 😏: @chipa- Terere.

Espero que les guste, a mí me encanto, fue tan shdkqjks😏😍 no olviden decirme en un comentario que les pareció el capítulo, y por supuesto sus hermosos votos.❤️
Pd: Recuerden qué el capítulo no está editado.
Nos leemos el otro viernes.❤️

*******

Esté hombre me llevará a la locura, no puede decir cosas cómo esas y soltar después uno de sus insultos hacía a mí. No puede pronunciar palabras cómo esas y pretender qué no sienta nada.

Es injusto qué me haga sentir especial, y en otro momento no valga absolutamente nada para él.

Y a pesar de mis mil intentos por no desarrollar ningún tipo de sentimientos hacia él, no pude evitar qué lo qué acaba de mencionar, movieran todo mi mundo, o para ser más exactos mi universo.

Pero aún me rehuso aceptar qué me gusta, quizá sólo lo veo cómo una escapatoria de mi realidad, aunque en diversas ocasiones, ese escape me afecta un poco más.

Desde qué nos besamos, ni siquiera me pregunto porqué lo hizo, todo lo contrario, sólo ansío el momento de qué nuestros labios se vuelvan a unir. Ni con Bastian, el chico qué mis ojos, lo calificaban cómo perfecto desde el primer momento qué lo vi, logró provocarme las mil sensaciones, qué este tipo ocasiona en mi.

Y sé que esto no está bien, porqué mi escape se puede convertir en mi castigo y ocasionar qué yo me enamoré de él. Eso sería lo peor qué me podría pasar. Seamos conscientes y sinceros, esté hombre ha estado rodeado de miles mujeres diferentes, altas, cabello perfecto, cuerpo digno de esculturas, pero ninguna una tan insípida cómo yo.

Desde qué lo conocí no ha dejado de repetirme, lo poca cosa qué soy para él. Incluso el odio y repulsión qué yo le causó. Y no es justo qué de buenas a primeras, escupa esas palabras, cómo si yo fuera una maldita muñeca de trapo sin sentimientos.

Gracias a él, mi salud mental se está yendo al carajo.

—No sabia que la señorita era su novia —Dice el anciano, con un tono de voz qué no logro descifrar.

—Esta muy bonita, ¿Veldad? —Le responde la niña. El señor asiente tímido.

—Vamos, enana —Aaron, le pregunta.

—Adiós, Clistobal, luego vengo pol más dulces.

Nos subimos a su departamento, y aunque todo está aparentemente normal, hay algo qué me está consumiendo lentamente.

Él no negó qué éramos novios.

No es cómo si creyera qué lo somos, pero conociendo su actitud es sumamente extraño qué no haya remarcado qué solamente soy su empleada.

—¿Qué quieres hacer, enana?

Suelta un bostezo, qué adorable —Ya tengo sueño. Quielo ilme a dolmil.

Él frunce el ceño —¿No tienes hambre? —Le pregunta su tío.

Niega con la cabeza —Cene con mi papi.

Te odio, mi amor.Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang