Todos se enteran.

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En la enfermería, todavía celebraban cuando de pronto Lily recordó algo...

De seguro sus amigos aún estarían afuera, preocupados por ella, sentía que debía tranquilizarlos y así se lo hizo saber a Harry, Severus y Eileen.

—Está bien amor —dijo Severus – Vamos a contarles la maravillosa noticia.

- No Sev – Dijo ella tomándolo por la muñeca para detenerlo.

Él se extrañó un poco ante su negativa.

- ¿No quieres que les diga? – Preguntó.

—Claro que sí, pero no ahora —respondió Lily—. Quiero que ambos les demos la noticia a la hora de la cena.

- Tienes razón – Respondió su esposo después de besarla efímeramente.

- ¿Y entonces qué les decimos mientras tanto?– Preguntó Eileen - Estarán preocupados por el desmayo.

- Déjenmelo a mí –Saltó Harry dirigiéndose a la puerta de la enfermería.

Al abrirla, efectivamente vio afuera a todos intercambiando miradas de preocupación y enseguida se abalanzaron sobre él para bombardearlo con preguntas. Harry notó que McGonagall, Molly y Hermione tenían los ojos muy rojos, al parecer habían llorado mucho y eso le partió el corazón.

- No se preocupen – Exclamó – Todo está bien.

- Pero ¿Qué sucedió? – Preguntó McGonagall – Tuvo que haberse desmayado por algo.

- Si bueno, pero no es nada peligroso, al parecer una mala digestión – Mintió el muchacho – La señora Pomfrey y Eileen dicen que ella estará bien, la dejarán salir dentro de una hora.

- De verdad, no se preocupen – Insistió Harry caminando para que todos lo siguieran – Será mejor que la dejemos descansar, ya luego nos dirá cómo se siente.

Todos se alejaron de la enfermería, pero aunque Harry les dijo que Lily estaba bien, ellos estaban preocupados, no querían que su amiga estuviese enferma.

En la sala común de Gryffindor, los amigos de Harry no pudieron evitar notar que éste lucía particularmente feliz, incluso a Ron le pareció escuchar que murmuraba algo como "No puedo creerlo" lo cual lo desconcertó bastante.

- ¿Qué es lo que no puedes creer Harry? – Preguntó con expectación.

Harry no se esperaba esa pregunta, así que tuvo que improvisar la respuesta.

- ¡Ah! ¡Eh! Bueno... Es que no puedo creer que no pueda realizar un simple mapa de constelación para Sinistra – Respondió con astucia mostrándole el pergamino donde estaba haciendo sus deberes.

Por la noche, como siempre se reunieron para la cena, esta vez escogieron sentarse en la mesa de Ravenclaw, estaban casi todos, menos Severus y Lily que llegaron unos minutos después.

Severus ayudaba a Lily a caminar, a pesar de que ella parecía estar bien, incluso sus mejillas y labios habían recuperado su acostumbrado tono rosa.

La pareja caminó hasta que llegar a la mesa de las águilas donde vieron a sus amigos. En la mesa de los profesores, Dumbledore, Hagrid y McGonagall se levantaron de sus asientos para ir a ver cómo estaba Lily. Severus la ayudó a sentarse.

—¿Estás mareada? —preguntó.

Lily negó con la cabeza.

—¿Y cómo te sientes. querida? —le preguntó McGonagall.

—Mejor que nunca Minerva —respondió la pelirroja con felicidad—. Es solo que mi esposo es un exagerado.

Severus negó con la cabeza esbozando una débil sonrisa.

El regreso de Eileen Prince SnapeWhere stories live. Discover now