La busqueda

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Un par de horas más tarde, las clases estaban suspendidas y Alastor había llegado al castillo en compañía de sus aurores, por supuesto, los padres de Neville, Frank y Alice Longbottom estaban presentes al igual que Remus y Nymphadora Lupin. Los demás amigos de Eileen como Xenophilus, Sirius, los Malfoy, los Weasley y los Lestrange y hasta los Granger (a quienes llevó el señor Weasley) llegaron casi inmediatamente después que los aurores.

En los jardines del colegio, Alastor se excusaba con Dumbledore por haber llevado dementores al castillo, pero según le decía era la única forma de asegurarse de que los mortífagos no escaparan una vez que los hubiesen atrapado.

- No te preocupes – Le dijo Alastor a Dumbledore – No le harán daño a nadie salvo a los delincuentes, obedecen mis órdenes.

- Eso espero Alastor – Contestó el anciano.

Los Granger estaban abrazados y se sentían muy mal.

- ¿Qué sucede? – Preguntó Anastasia Granger – Me siento muy triste, no sólo por lo de Eileen.

- Yo también me siento terriblemente mal – añadió su esposo William.

Hermione y los demás giraron el rostro para ver a los Granger y observaron a un par de dementores muy cerca de ellos pero sin intensiones de hacerles daño.

- Hay dos dementores cerca de ustedes - Les advirtió Hermione atrayendo a sus padres hacia ella para alejarlos de los seres.

Los padres de Hermione se estremecieron ante la revelación.

- Ustedes dos, aléjense de aquí y vayan a revisar los alrededores – Ordenó Alastor a las criaturas oscuras.

- Pero yo no vi nada – Alegó William.

- Y yo tampoco – Terció Anastasia.

- Eso es porque los muggles no pueden verlos – Explicó Narcisa – Gracias a Dios, porque son horribles.

Los Granger se estremecieron de horror cuando Ron les hubo descrito la apariencia de aquellos seres tan repugnantes.

Dumbledore, por su parte resolvió que tanto los estudiantes como los padres de Hermione permanecieran dentro de sus habitaciones y salas comunes. Harry, Ron, Hermione, Neville, Luna, Pansy, Draco Crabbe y Goyle tuvieron que acceder a regañadientes porque ellos querían participar en la búsqueda de la madre de Snape como fuera posible.

- Yo quiero ser Auror y ya es hora de que vaya practicando, esta es la oportunidad perfecta – Alegó el hijo Lily.

- Pero todavía no lo eres – Respondió Remus – Yo sé que tú destruiste a Voldemort el año pasado, pero no queremos que ni tú ni los demás se sigan exponiendo a más peligros.

- Pero somos mayores de edad – Se quejó Neville – En serio queremos ayudar.

- Ya han hecho bastante cielo – Le dijo Alice cariñosamente – Además, tu padre y yo estamos muy orgullosos de ti.

- Así es campeón – Terció Frank – Ve con los demás, por favor chicos, comprendan.

Todos obedecieron al fin.

- Yo iré a ver a Severus – Dijo Lily y se marchó en dirección a las mazmorras.

Pero cuando ella iba llegando a la habitación vio cuando su esposo salía de ella con los ojos hinchados y enrojecidos, ella notó su frustración.

- Sev mi amor ¿A dónde vas? – Le preguntó.

- Voy a buscar a mamá Lily, no puedo quedarme de brazos cruzados

El regreso de Eileen Prince SnapeWhere stories live. Discover now