Días de verano

Pura necesidad

AROA=

HACIA TIEMPO QUE NO ME SENTÍA TAN ATERRADA O RELATIVAMENTE POCO, LO QUE SÉ ES QUE SENTÍA MIEDO. No oía nada, ningún tipo de ruido. Sé que vino en primer lugar Claudia, que me miró de forma extrañada por la llamada y que cuando vio al niño se puso a dar gritos, a continuación dije tartamudeando algunas frases inacabadas como "es que no puede ir al hospital" " es que tal" y ella estaba incrédula, luego vino Álvaro que primero miró a Claudia y a los niños y luego dijo me cago en todo. Y me miró antes de decir "no puedes llevarlo al hospital". Y luego ya vino Vera que simplemente se quedó boquiabierta. Entonces empezó una docena de gritos. 

- CALLAOS - grité - no está muerto, hay que salvarlo pero sin llevarle a un hospital 

- ¿Cómo vamos a hacer esa locura? - dijo Claudia

- Os prometo que luego os explico todo pero tenemos que salvarle. 

- Somos niños, ¿qué coño sabemos? - dijo Vera

- No, esto nos hace adultos. 

- Espera, voy a buscar en internet qué hacer en estas situaciones - Dijo Claudia 

- ¿Y si le llevamos a una cama? - dijo Irene

- Buena idea 

La levanté con ayuda de Álvaro que parecía aterrado, le sujetamos bien y le tumbamos en la cama. Le medí el pulso, que todavía tenía pero era muy acelerado. Vino corriendo Claudia.

- Tenemos que hacer que recupere la respiración haciéndole un boca a boca

- ¿Cómo?

- No sé, es que no se, habrá que probar a salvarle la vida digo yo - dije mientras movía el pelo sin saber que narices podía hacer 

- Hay que hacer algo ya, venga lo hago yo - dijo Claudia y se acercó a Pablo y le hizo el boca a boca, no lo hizo con mucho estilo aunque yo no tenía ni puta idea. No reaccionaba, pero unos minutos después reaccionó, empezó a toser y empezó a oler tabaco del malo. Coño, como olía. y luego me dije pero que cojones, cómo había conseguido el tabaco, le admiraba. Yo no sabía que hacer pero me acerqué por intuición y le dije que bien que vives, cabrón. Diego y mi medio hermana estaban llorando y Claudia estaba como medio mareada, aunque tiene sentido porque besar a un cigarrillo no debe ser agradable, Vera estaba con cara de que coño pasa en mi vida y Álvaro, Álvaro parecía aliviado. Y empecé a reírme como una gilipollas. TODOS me miraron incluso Pablo y dije:

- OS INVITO A TODOS A COMER 

- ¿Crees que es un buen momento? - dijo Vera flipando

- Deberíamos de hablar sobre esto - dijo Álvaro

- Que amargados que sois, encima que ahora estoy más feliz que un pez en una pecera

- Los peces no pueden ser felices en las peceras, se sienten encerrados - dijo Pablo 

- ¿Veis? Está perfectamente, hasta hace esos comentarios estúpidos 

- No, no está bien. Lo que ha pasado no es normal y quiero aclarar lo sucedido porque todos nosotros quizá estemos presenciando algo ilegal - dijo Claudia que había tomado el puesto de líder

- Estoy de acuerdo - dijo Vera

- Vale, vale. Bueno, querido Pablo, ¿qué has tomado?

- Na - dijo chulo

- Es importante que lo sepamos - dijo Vera

- Tomé unos cigarrillos que habían debajo del suelo - dijo Pablo un poco mareado