Días de verano

La vida es sueño.

AROA=

Me desperté, vaya pesadilla. Todo era surrealista, estaba sudando. Estaba en un hospital, por lo que deducí que el accidente fue real. ¿Y los niños? ¿Dónde estaban? Me intenté levantar pero me dolía todos los huesos de mi cuerpo, entonces vino un médico, de unos 50 años. 

- Has tenido suerte, no tienes consecuencias importantes - me miró sonriendo 

- ¿Dónde están? 

- La chica rubia está bien, tiene algunas heridas pero ninguna grave o eso esperemos. El más grave es el chico que antes se despertó y andó por su propio pie, creo que se llamaba Pablo, , por un golpe fuerte en la cabeza. No creo que sea importante pero ya sabes que todos los golpes en la cabeza pueden conllevar consecuencias terribles así que es importante vigilarle. 

- ¿Les puedo ver? 

- Bueno, esperate un momento. Por cierto, ¿y tus padres?

- Tengo dieciocho años, ellos son mis hermanos. Mis padres murieron 

- Ah, bueno - parecía pensativo dispuesto a decir algo

- Te pediría por favor que no hagas otra función que la de curarnos porque te aseguro que nadie cuida a esos niños mejor que yo 

- No iba a decir nada, sólo que es curioso - dijo y me guiñó el ojo

- Qué cojones 

De repente miré a mi alrededor, no me fijé que al lado había una cama donde estaba otra paciente. 

- Espera - dije - Necesito saber si una paciente se encuentra en este hospital

- No puedo darte información 

 -Sí que puedes, es mi hermana de 14 años que ha estado en coma años y que de repente se ha despertado. Creo que ahora mismo tengo su custodia 

- Eso lo debería de decidir un juez

- Te aseguro que no hay ningún familiar que se entregue por ella como yo, evitemos los procesos largos que sabemos que sólo traen consecuencias nefastas 

- ¿Cómo se llama?

- Elba 

- Elba justamente es su compañera de habitación que yo recuerde. Estará haciendo pruebas o en el baño, si esperas tumbada la verás. 

- Vale 

DIEGO=

Nunca había estado en un hospital, era tétrico y gris. Caminé al lado de Irene que estaba un poco mareada, los médicos dijeron que debíamos de guardar reposo pero en realidad, bueno, en realidad quería ver dónde estaba Aroa y Álvaro también. Pablo seguía con esas pruebas para evaluar su estado en la mente y tal. 

Subimos al ascensor a la planta de adultos donde ella debía de estar, y él también pero él nos importaba menos. Subió una chica a nuestro al lado, era más bien bajita, es difícil de describir, de unos 14 años. Estuvimos en un silencio incómodo.  En vez de subir, bajamos y en la puerta vimos a Álvaro que se subió y nos saludó. Dijo que había ido a fumar un cigarrillo y que le han tenido que poner una escayola en el brazo pero que estaba bien y que quería ver a Aroa. 

Un dato importante: El ascensor era más bien pequeño, cabíamos unos cuatro pero cuatro bien delgados. Otro dato: Después de subir Álvaro que ocupaba dos personas y media, se subió Clara que dijo que había tenido que ir al hospital por el accidente que tuvo en la moto y que tenía que hacer una resonancia. No cabíamos en el ascensor pero lo intentamos y más o menos lo conseguimos. Pero de repente se paró, se bloqueó y nos quedamos encerrados.