Amor líquido.

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ELBA=

Vivimos en una sociedad llena de egoístas que no tiene remedio, vivimos en una sociedad donde nos dejamos llevar sin ver a nuestro alrededor, vemos una pantalla y creemos que esa es la realidad. Pero la verdad es que no hay ninguna realidad que sea verdadera al 100%. El amor líquido habla de que vivimos en una sociedad donde las relaciones empiezan el sábado y terminan el domingo, vivimos en una sociedad donde no se valora el tiempo ni tampoco se valora el verdadero sentido del amor. Sí, vivimos en una sociedad llena de barreras que nos impide actuar tal y como queremos hacerlo, en una sociedad donde rechazar se ve como algo mal visto y donde aceptar se ve como algo descabellado, si algo he aprendido es que hagas lo que hagas te criticarán. 

De repente abrí los ojos, ¿dónde estaba? Miré a mi alrededor, era una habitación de hospital, creo. No me acordaba de nada pero sentía que todo me sonaba. ¿Qué me había pasado? Intenté levantarme, de repente oí unos pasos precipitados y luego vi a unos médicos. Me sonrieron y me dijeron que me iba a poner bien, aunque en el fondo no sabía que me había pasado, intentaba vocalizar pero no podía así que empecé a pensar. Pensé en mi hermana, Aroa, es sorprendente pero no me acordaba bien de su cara. Pensé en mis padres, era extraño que no estuvieran a mi lado, para cuidarme y para regañarme por hacer el tonto. Noté un zumbido en mi corazón como si en el fondo supiese que algo no iba bien, que algo se estaba torciendo. Creía que era una tontería así que empecé a cerrar los ojos lentamente. 

Siempre pensé que la vida es un camino donde los baches siempre van a estar, nunca desaparecen, la diferencia entre unas personas y otras es la manera en la que tienen de saltarlo. Si saben saltarlo con valentía, podrán vivir libres de cualquier miedo, pero desgraciadamente para la mayoría de nosotros lo de aprender a saltar por encima de los baches no ha sido un éxito. Por eso nos gustan las curvas, porque no sabemos controlar las bajadas, simplemente nos dejamos llevar, y sí quizá eso tiene más riesgos pero también es verdad que la sensación de adrenalina es inolvidable. 

Bueno, no sé por qué mi mente estaba formulando tantos pensamientos. Es como si me despertase de hace millones de años pero en vez de ver el sol viese una habitación de estas sucias de hospital. 

De repente vi a un médico, me vio, luego vinieron gritos, muchos movimientos. Observé la sonrisa de los médicos, me rodeaban más de cinco médicos e incluso podía escucharles palabras de ánimo hacia mi persona. 

De repente, sí, otra vez de repente, pensé en mis padres y en mi hermana. ¿Dónde estaban? ¿Qué había pasado? Está claro que tuve un accidente de coche, de eso si me acuerdo. 

- Perdona - dije débilmente - ¿dónde están mis padres?

- Ahora es tiempo de que descanses y no hagas preguntas

- ¿Qué quiere decir eso?

- Quiere decir que es mejor que estes tranquila 

AROA= 

Un día normal. Supongo. Me levanté, todo parecía más oscuro que de costumbre. Me levanté de una mala ostia terrible. No estaba acostumbrada a levantarme en esta cama, a sentir la presencia de Álvaro. Demasiados cambios. 

- Buenos días - dijo Diego 

Emití un par de bufidos y miré la nevera, a ver si había algo que estuviese decente. Cogí unos cereales, que estaban más duros que una roca pero que me servirían para saciar esa hambruna que me había invadido. De repente, sonó el móvil. ¿Quién coño podía ser si nadie me llama?

Era un número desconocido, lo cogí. Si era un anuncio de Jazztel se iban a cagar, ya les dejé claro lo que les pasaría si volvían a tocarme las narices y más por la mañana. Pero no era Jazztel, era una voz aguda, seria, profesional. 

Cada palabra me iba paralizando cada hueso de mi piel. Estuve en shock durante unos minutos, el tiempo suficiente para que todos, incluido Álvaro, estuviesen a mi alrededor gritándome, haciendo gestos... Y hubo un segundo donde reaccioné, no sé ni que cojones me puse. Lo único que sé es que ande desfilando por la puerta y ellos me siguieron como buenas mascotas que no tienen ni idea de ádonde van pero sólo quieren seguir a su dueño. 

CLAUDIA=

Estaba nerviosa, había quedado Lucas. Se me vinieron a la mente todo lo que me había pasado últimamente, cómo Barcelona me había invadido de forma tan intensa. Entonces le vi, estaba muy guapo, tenía un buen cuerpo y esos vaqueros le quedaban bien. Pero no me merezco pensar todas estas cosas, le dejé pasar por el capullo de Alex. 

- Hola - me miró - ¿qué quieres?

- Necesito tu ayuda 

- Ya era hora - me miró sonriendo 

- No es lo que estás pensando 

- Bueno, yo no puedo conversar sin tomar algo 

- Vale, vamos al Starbucks que está en esa esquina 

- Vale, pija - me miró sonriendo 

- Tania si que tiene pinta de pija

- Pero no te me pongas celosa, Tania sabe mezclar la pijería con otras cualidades. Es una chica inteligente, quiere estudiar medicina y además es divertida, con buen sentido del humor 

- Pues a mí la primera impresión que me dio fue de ser una persona superficial y snob 

- Eso debe ser porque no la has besado 

- ¿Qué tiene que ver eso?

- Con los besos se conocen a muchas personas, pero vamos que tengo sed y poco tiempo que perder. Precisamente por la noche he quedado con ella en su casa. 

Fuimos caminando. 

- Lo que te decía, te invita a su casa para...

- Da igual la razón que sea pero te lo voy a decir por pura cortesía, Tania tiene una hermana enferma, de 7 años y dice que tiene que cuidarla y que la conozca para animarla 

- Ah 

- No pasa nada por cagarla - se río 

- No te veo de niñero 

- Ni a ti tampoco te veia celosa , ni tampoco creía que era de esas personas capaz de prejuzgar a las personas por su físico

- Y no lo soy, es sólo una opinión, que quizá sea una chica genial

- Eso está mejor

Silencio incómodo. Llegamos al Starbucks, nos sentamos en la mesa que estaba más cerca de los servicios, según Lucas eso te permitía más facilidades por si tenías algún problema con la digestión.

- Bueno, soy todo oídos - dijo Lucas

- Quiero saber toda la historia que tuviste con Alex

- ¿Para qué? - dijo agachando la cabeza

- Me he dado cuenta de que Álex es una persona manipuladora, rencorosa y que es capaz de lo que sea por hacerte daño y me gustaria saber por qué.

- Es mi asunto si me quiere hacer daño, no el tuyo

- También es mi asunto si repercute a mis amigas o a personas importantes

- ¿Ha repercutido?

Le conté la historia bien, aunque él sabía trozos, no los había enlazado.

- Ese cabrón es capaz de hacer eso y cosas peores. Mi ex se llamaba Sandra. Sandra era una chica guapísima y estaba muy unida a su hermano. Sí, estaban muy unidos porque vivieron el divorcio de sus padres que fue bastante conflictivo juntos. Solíamos quedar los tres y todo era genial. Yo estaba muy enamorado, sé que te cuesta ver esa imagen pero yo me enamoré como nunca me había enamorado de nadie. Era el amor de mi vida, llevábamos años juntos. Pero siempre noté que ella era más frágil, que lo de sus padres le impactó, que nunca supo afrontar los problemas sola. Pero luego también empecé a entender que ella se refugió esa figura y su hermano le consentía de todo...

Días de veranoWhere stories live. Discover now