Mafia In Love (#1 de Bilogía)

CAPITULO 45 "Y ES QUE TODO LE PERTENECE"

Maratón 1/3

KURT POV'S

No estoy preparado para cuando la puerta se abre.

Ella ha llegado y con su presencia mi reticencia hacía sus palabras.

–Kurt –sonríe a penas me ve..., y me siento enfermo cuando veo como sus ojos brillan.

<<Es tan buen actriz>>.

Y de repente con ese saludo todo el peso del día cae en mí.

Horas paseando por el absurdo pueblo en busca de un café que calmara mis nervios; no lo encontré. Tal vez de un bar donde ahogar el amargo de la mentira y traición con algo que quemará mi garganta hasta incinerar sus palabras; tampoco lo encontré.

Nada servía.

El frío parecía congelar mis sentidos, pero no los sentimientos que de repente afloraban; todo este gélido ambiente sólo me recordaba cada vez más el cuerpo de Scarlett.

Su piel pálida; con copos de nieve se veía aún más angelical..., más irreal. Sus labios azules con toques de morado y rosa. Sus manos tan delgadas y suaves; el constante recuerdo de sus recorridos por mi piel.

Toda ella me estaba enloqueciendo... y su mentira aún más.

Pero eso no era lo que más dolía. Lo peor de todo era que aquello no hacía mella en mi encanto por ella. Seguía viéndola igual de hermosa, seguía sintiendo este revoltijo en el estómago cada vez que la veía...y no era justo.

Se supone que debía odiarla, sentir que de un puño en la pared y unos cuantos gritos insultándole, todo se iría y dejaría este ridículo sentimiento en el pasado.

No era así.

–Scarlett – le devuelvo la sonrisa, me acerco a ella y la cojo por la cintura, la chaqueta interponiéndose en el arrasador contacto de mi mano con su piel. Mi mano libre toma vida propia y se posa en su mejilla, bajando en un tortuoso recorrido hasta su cuello, sintiendo el constante y extraño pulso. No debería estar así de descontrolado.

Sonrío ante el conocimiento de la razón de sus erráticas pulsaciones.

<<Te mintió. ¿Lo recuerdas?>>.

La sonrisa se borra.

Está actuando, me convenzo.

<<No seas idiota, nadie finge el ritmo de sus latidos>>.

Aun sabiendo eso...la sonrisa no vuelve.

–Estas viva –murmuro, haciendo presión en el punto donde confirma mis palabras. Ella me mira confundida –Pero para estar respirando, no pareces tener corazón. Dime, Scarlett –sonrío cínicamente acercando mi boca a su oído – ¿Una roca bombea sangre a tu cuerpo? –Bajo mis labios hasta el lóbulo de su oreja – ¿Es quién te reparte los sentimientos? –Me retiro y la miro fijamente con fingida sorpresa – ¡Oh, aguarda! Es cierto, lo había olvidado. Tú no tienes sentimientos –chasqueo mi lengua.

– ¿Qué? –susurra, totalmente confundida.

– ¿Cuándo pensabas decírmelo? –reprocho dejando ver por primera vez mis sentimientos. Ira, enojo, cólera..., sin fingimientos, sin tapujos –O mejor aún –sonrío – ¿Hasta cuándo pensabas que podrías ocultarle algo a esta gran red llamada Mafia, preciosa? –suelto una risa seca, rozando lo escalofriante.

– ¿De que estas hablando? –su desentendimiento me irrita y todo autocontrol que me había propuesto ejercer, se va. Su débil tono de voz y sus ojos llorosos ya no jugarán conmigo.

– ¡Me mentiste! –Exclamo – ¿De verdad creías que sería tan estúpido para no enterarme de que ya eras parte del patético negocio de tu padre, antes de que siquiera te secuestráramos? –mis manos están hechas puños y ella da un paso atrás con miedo; un rayo de alivio pasa rápido por su rostro...no lo entiendo, así que lo dejo pasar.

El silencio reina, ha optado por callar y mirarme, tan fijamente que puedo sentir como el hielo que alberga su cuerpo sale disparado en gélidas chispas, congelando mi sistema.

Y cuando por fin decide hablar... no dice exactamente lo que creía que diría.

Porque ni siquiera son palabras... es sólo un sonido. Uno armonioso y filudo, que corta mi respiración por un segundo. Ella se está riendo; una risa seca, irónica, rozando lo cruel, lo dañino y cínico.

–Jamás estuvieron en el juego –susurra, mirándome con burla –Me burle de ellos, Kurt. De su ingenuidad al creer en la actuación de niña tonta e infantil, hija de papi –sus labios se parten en una cínica sonrisa –Te dije que no lo sabían todo –murmura. Y en ese momento siento que su absurda pila de secretos amontonados en un rincón como libros viejos y polvorientos, no ha terminado... ella tiene mucho más que mostrar –Pero contigo no fue así –su gesto se suaviza y soy consciente de la brillante sonrisa que lucha con mi sombría expresión, por salir –Tenía que convencerlos a ellos, por eso no te lo dije todo –la culpa se refleja en sus cristalinas pupilas –No puedes enojarte conmigo por eso –hace un puchero; esa es la gota que rebasa mi entendimiento, porque la confusión es todo lo que se alberga en mí.

Burla, enojo y arrepentimiento. Todo junto en un mismo molde con apariencia delicada.

– ¿Por qué tendría yo el derecho de saber la verdad? –pregunto. Recordando de a poco momentos de ella reprochándome por su falta de confianza en mí, por mi egocéntrica postura ante el conocimiento de todo; estaba equivocado, lo admito.

–Porque te quiero...siempre lo hice.

Y ahí, justo en ese momento siento que todo ha parado de dar vueltas un momento, que el frío va tragándose mi fuego interior... que ya no queda nada de mí...porque le pertenece a ella.

-----------------------

LO SÉ, ES LA COSA MÁS CORTA DEL MUNDO, PERO ASÍ VA ESTE CAPITULO PUESTO QUE EL SIGUIENTE TIENE MÁS CONTENIDO. ESPERO DISFRUTEN Y ME DISCULPEN LA DEMORA, EN EL ÚLTIMO CAPITULO QUE SUBA LES EXPLICARÉ PORQUE.

VOTEN Y COMENTEN.

BESOS.