Cap 30.

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POV Michael.

Habían pasado ya tres meses desde que se habían llevado a Laureen aquí estaba yo frente al espejo acomodando mi traje, que ironía la mia vestirme bien para la boda de la mujer que amo con otro, suspire ante mi reflejo estaba listo, de ultimo momento nos habían avisado que la boda no seria en la casa de los padres de Laureen, así que Jared decidio que era hora que su padre supiera mis intenciones con Laureen y le hablamos sobre nuestras intensiones, todos iríamos por ella de alguna manera lograríamos sacarla de ahi, ya estábamos listos esperando en la sala de la mansión, miraba una y otra vez las fotos que teníamos juntos, era lo único que mantenía mi esperanza en estas noches que no la tenia junto a mi, la amaba mas que a mi vida y si tenia q morir por ella lo haría, pero no podía permitir que viviera ese infierno, tocaron la puerta principal y todos miramos la puerta con algo de intriga, el padre de Jared camino hasta ella y la abrió , apareciendo Dariane en ella, junto con un curpulento hombre a su lado.

Buenas tardes están listos?

Si señorita, la estábamos esperando.

Bien veo que todos se vistieron muy de acuerdo a la ocasión. Mirando nuestros trajes todos negros, ya que para nosotros era un tipo de luto. El supremo le encantara ya verán, mientras desplazaba su mirada entre todos con una risa sínsinica, me miro con ironía. El ira?. Me señalo con una risita burlona.

El padre de Laureen me miro y la miro serio. Si el va.

Bueno, como quieran. Con sinismo en su voz. Puede que al supremo le moleste. Con risita burlona, nos miro divertida.

Todos nos volvimos a ver entre si, y decidimos no hacer caso a sus tonterías, la seguimos hasta el patio de atrás de la mansión donde tenia ya la puerta al infierno abierta era como esas que se ven en las películas que a través de ellas se ven cosas totalmente distintas, pero en ella no se veía mas que oscuridad y se persivia un olor a quemado y azufre, suspire al pasar por la puerta pensando en que así seria seguramente mi olor de ahora en adelante, a unos cuantos metros de haber entrado y no observar mas que oscuridad nos encontramos con una especie de pasadizo con paredes y camino de fuego, los padres de Laureen al ir de primeros en la fila se detuvieron al momento de ver la entrada.

No se preocupen no quema. Dijo Dariane que nos iba dirigiendo. Es solo una ilucion anti- intrusos.

Nunca creí venir al infierno antes de morir. Susurro Samantha.

Y yo no creí que fueran a tener engaños para los intrusos. Respondió Jared de igual manera.

En efecto el fuego no quemaba en lo mas minimo, Angie y Dominic caminaban detrás de mi en silencio y mantenían una postura precabida, continuamos el trayecto y pronto apareció a lo lejos un castillo de apariencia antigua con paredes de roca aspera, el cielo era oscuro lleno de estrellas, al parecer aquí ya era de noche, o el día no existía, mi corazón se acelero debajo de mi traje ahí estaba ella la volvería a ver, las manos me sudaban en exceso de la emoción y a la vez de temor, conocería a mi padre y a partir de hoy nada sera igual, mi respiración era fuerte y los deseos incontenibles de correr a ella me invadían casi por completo, trate de controlarme y así no hechar a perder nada de lo que teníamos planeado, si no logramos sacarla por bien huiriamos con ella o al menos ellos lo harían sin mi, entramos al castillo por una puerta grande y fue ahí donde mas me sorprendí y al parecer los demás también, todo parecía tan poco infernal, perfectamente ordenado y limpio, todo estaba lleno de rubis, oro y podía ver mi reflejo bajo mis pies, en aquel piso negro como si fuera un espejo, habían candeladros antiguos por todo lado hasta colgando, seguimos caminando detrás de Dariane hasta llegar a otra gran puerta, y ella entró antes, la esperamos un momento hasta que salio nuevamente y nos indico que podíamos entrar, para luego desaparecer de nuestra vista , era un gran salón lleno de comida al final del salón estaba un anciano de gran cuerpo y bien parecido, con un traje muy refinado, estaba acompañado de Damian quien también estaba bien vestido, gruñi y aprete mi mandíbula enojado al mirar al maldito, el anciano al mirarnos sonrió y camino hasta nosotros con gran arrogancia.

Bienvenidos. Hablando fuerte y con voz de prepotencia.

Veo que se vistieron de acuerdo al evento muy bien están perfectos para la ceremonia.

Aplaudiendo con egocentrismo, mientras nos miraba analítico, todos nos miramos en silencio habíamos decidido que solo el padre de Laureen hablaria, y Angie por su lado trataba de pasar desapercibida escondiéndose disimulada detrás de nosotros, ella mas que nadie le temia a nuestro "padre", yo por mi parte sólo me dedique a buscar alguna cosa que me hiciera parecerme a el, y para mi desgracia encontré varias.

Déjeme presentarme señor Anderson, soy Lucifer, pero con que me llame supremo es suficiente. Con un brillo en la mirada algo tenebroso y una sonrisa de medio lado, seguía observándonos al encontrarse con migo me miro fijo y no podía disimular mas, Damian se acerco a nosotros y fijo su mirada en mi.

Me presentaría pero ya sabe quien soy señor "supremo". Con un sinsabor en sus palabras.

Que hace el aquí. Dijo Damian con voz áspera y pesada, y mi padre me volvió a mirar.

Quien es el?. Me miro.

Nosotros lo trajimos queríamos hablar con usted queremos llegar a un acuerdo.. Lorenzo con voz suplicante.

Acuerdo?. Riendo. No hay acuerdos aquí.

Tome fuerzas para hablar. Señor yo, yo quiero..

Aplausos interrumpieron mis palabras y todos giramos nuestras miradas al ruido, algunos sirvientes recibían a Laureen quien bajaba por las escaleras con un vestido rojo, de esos que parecen de princesas, tuve que cerrar mi boca antes que saliba saliera de mi boca quede hipnotizado por su belleza, miro a todos con superioridad y estando ya en el ultimo escalón nos miro, pero tenia una mirada oscura y perdida, camino a nosotros y sin pisca de sentimientos hizo una reverencia, la madre de Laureen se contuvo para no llorar, y todos me miraban y la miraban a ella con angustia, se acerco a Damian y este le susurro algo al oído y ella le correspondió con una sonrisa de medio lado, que demonios estaba sucediendo, ella nos analizo con la mirada y cuando al fin nuestros ojos se encontraron me miro por un momento hasta que Damian la volvió a interrumpir, no entendía que sucedía con ella, acaso me había olvidado.

Pequeña Laureen te vez hermosa quieres saludar a tu familia?

Su madre la miro con desesperacion y los ojos aguados.

No es necesario, supremo, ya podemos continuar. Y camino hasta desaparecer con Damian por un pasillo.

Que le ha hecho a mi hija?

Nada señora, le aconsejó no se altere.

Lorenzo la sujetaba mientras ella discutía con mi padre, los chicos quedaron sin palabras y solo se daban miradas entre ellos y a mi, yo no podía despegar mi mirada de ella, esa no era ella, no era Laureen, algo no andaba bien y mi corazón se partía en mil.

Destinada  +18(TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora