cap 37.

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Cuando menos me di cuenta lo tenía tan cerca, y ágil y veloz me tomo por las muñecas y me aprisiono contra la pared de la habitación, pudiendo así sentir un bulto entre sus piernas, que me presionaba la pelvis fuertemente, y mas allá de sentir satisfacción, sentía asco y dolor,por lo fuerte de su presión, hundió su rostro en mi cuello, respirando fuerte, causando escalofríos en mi, pero de miedo  , y con su mano libre me acariciaba las piernas, cintura y senos, mientras sostenía mis manos arriba, y me restregaba su cuerpo una y otra vez, yo me retorcía intentando soltar su agarre pero no podía, y el se burlaba de mi.

- Así linda, así me gusta que te muevas, sigue.

-Idiota, dejame en paz eres un maldito, eres una mierda, alejate de mi  no me toques. Grite con desesperación, y el me beso logrando callar mis gritos, así que lo mordi con fuerza hasta que logre hacerlo sangrar y que me soltara.

-Maldita. Sentí una cachetada, y un gran ardor recorrió mi mejilla, me corrí el cabello y acaricie mi mejilla que palpitaba por el impacto, comencé a reír suave y luego con ironía comencé a  soltar  carcajadas, a estas alturas ya todo me valía una mierda, mire como buscaba entre los cajones algo para limpiar su herida, y me reí con mas ganas.

- Estas loca!!. Me miro con desprecio.

-Eres una porquería, un idiota que nunca va a superar que existan otros mejores que tu, no vales una mierda, porquería, basura, tienes que recurrir a esto para poder tener una mujer. Comencé a reír.

- Puedo tener las que yo quiera.

- Pero yo no soy cualquiera, y por eso tienes que llegar a esto para tenerme, eres muy poco hombre. Lo mire con ironía. 

- Maldita perra.

 Se acerco y me tomo del cabello levantándome en el aire, me sujete de su mano para alivianar el peso y porque el dolor era mucho sentía que se me arrancaba el cuero cabelludo, patalie intentando soltarme de su agarre y fue para nada, mire su sonrisa retorcida llena de sangre, y me partí de la risa, esto lo enfurecío mas haciendo que hiciera lanzada en la cama y me diera otra bofetada, quede algo mareada por su golpe y algunas lágrimas salieron de mis ojos, entre lo nublada de mi vista mire como desabrochaba su pantalón, y desgarrando mi blusa y brazier, me dejo desnuda, intente defenderme, intente golpearlo, quitarlo, pero fue inutil no tenia fuerza suficiente.

-Ahora si seras mía, por fin. Escuche carcajadas y cuando intentaba quitarme el short,  escuche  un golpe, vi como caía junto a mi, y luego mire donde estaba el antes, y era Clara con un bate de metal en su mano, me tendió la mano y la tome para ponerme de pie.

-Señorita venga debe irse ya pronto despertara, vamos debe salir de la casa.

Me puse de pie algo mareada y Clara me alcanzo una camisa para que me vistiera y saliera rápido, coloque unas tenis y salimos rápido de la habitación, al salir del departamento caminamos por un largo pasillo hasta llegar a un ascensor, subimos en el y apretó primer piso, a lo que pude ver estábamos en el piso veinte, salimos del ascensor y caminamos a la salida, me sorprendió que en todo el transcurso no hubiese ni una sola persona, ni en la recepción, pero no pregunte nada,  al llegar a la salida se detuvo.

- Que sucede?. La mire.
- Yo no puedo irme.
- Porque no, te matara si se entera que me ayudaste.
- No lo sabrá, no me vio en ningún momento, diré que no me di cuenta de nada, dejare la puerta abierta y me iré al área de piscina con mis audífonos, así no sabrá que miento, pero yo necesito el trabajo, tengo familia y no puedo perderlo. Me sonrie, y sacando un puñado de dinero me lo entrego.
- Tenga señorita esto le servira de algo. Me abrazo y me dio un beso en la mejilla.
- Gracias Clara. Me despedí y sali de ahí lo mas rápido que podía, que claramente no era muy rápido, estaba atontada por el golpe de ese maniático, camine al menos unas tres o cuatro cuadras, mirando a mi alrededor nada me era conocido, en que ciudad estaba?, a donde rayos me había traído este loco?, habian varias personas caminando por las aceras de la ciudad, pero al intentar hablarles me miraban extraño y prácticamente corrían de mi, malditos, tan mal me veo?, debía llamar a alguien, buscar ayuda, Michael, si debía de llamarlo a él, busque un teléfono publico donde poder hacer mi llamada, mire el dinero y primero debía de cambiarlo eran puros billetes, así que saque uno y le pedí a un comersiante de la calle que me cangeara el dinero para poder llamar, y el hombre después de un rato mirándome extraño accedió a cambiarlo, lo tome y cuando iba a cruzar  la calle para hacer la llamada, escuche mi nombre.

- Laureen, regresa.

Mire en dirección a esa voz y mire a Damian correr donde mi,  y me dispuse a correr antes que llegara donde mi, igualmente ya casi cambiaba el semáforo nadie, se atreve a pasar en ultimo instante.

- Laureen, maldita sea ven ahora.

Me volví sacándole el dedo de en medio, y fue ahí donde sentí un fuerte impacto, y sentí como me eleve por el aire, dando algunas vueltas, escuche gritos de horror, el chillido de un auto al frenar de pronto, mi estomago vacío se volvió y se hizo un nudo, y tras lo que para mi fue eterno caí, después de rebotar contra algo que me detuvo, en un instante muchas personas me rodeaban, alguien se acerco a tocarme, indicando que estaba viva, alguien  grito den espacio para que respire, una mujer dijo llamen a la ambulancia, y yo solo podía mirar el cielo, me dolía aubsolutamente todo, y comenzaba a ver lamparones de luz, lentamente senti como mi mirada se cerraba, y la luz exterior desaparecia, lo único en lo que podía pensar era en mi familia y nada mas, de un pronto a otro todo se volvió oscuro y las voces se alejaban cada vez mas, solo lograba escuchar un pitido punsante.

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