Little girl ||Hunhan||

Hogar

"El hogar no se trata de donde mi cuerpo duerme, se baña, come o trabaja, sino de donde están las personas que más amo"

Los días pasaron, un día se convirtió en dos y cuando Luhan se dio cuenta ya había pasado una semana, en todo ese tiempo no había salido de su departamento y por él estaba bien, aún tenía comida en su refrigerador y podía vivir por unos días más.

Se la pasaba durmiendo todo el día y sólo le levantaba para ir al baño y a veces para comer algo, aunque no estaba comiendo tanto como antes. No se había arreglado en todo ese tiempo y no tenía sentido hacerlo, ya no iba a trabajar así que su apariencia ya no importa, ni siquiera tenía a alguien para quien arreglarse.

Ni siquiera había vuelto a hablarle a Sehun, su teléfono se había quedado donde lo había dejado hace días, no tenía sentido seguir intentándolo llamar cuando era obvio que él estaba demasiado ocupado. El día anterior habían tocado el timbre del departamento pero Luhan no abrió, no volvería abrir la puerta para encontrarse con otro paquete.

Otros dos días pasaron y las cosas no mejoraron, aunque Luhan no se diera cuenta cada día lucía más demacrado, había perdido demasiado peso y su rostro tenía unas enormes ojeras, a veces se despertaba en la noche por culpa de las pesadillas, despertaba gritando y con lágrimas cayendo por sus mejillas.

De nada sirvieron tantas terapias que tomó en el pasado.

Las horas pasaban pero el tiempo dejó de importarle, no tenía hambre así que simplemente hizo lo que había estado haciendo los anteriores días, se metió a su cama y cerró los ojos obligándose a dormir.

Dormir era lo único que podía hacer bien.

– ¡Mueve tu trasero! ¡Se nos está haciendo tarde!

– ¿Tarde para qué, Jimin? No tenemos nada que hacer hoy.

Jimin bufó. – ¡Si yo digo que es tarde, es tarde! ¡Ahora muévete, quiero ver a mi hermano!

Jong Suk rodó los ojos, pero no dijo nada y siguió a su novia dentro del edificio donde se encontraba el departamento de Luhan, sip, Jong Suk salía con la hermana de Luhan ¿era raro? Tal vez, pero a él no le importaba, sí, al principio se sintió atraído de Jimin por su parecido con Luhan –aunque él no les veía mucho parecido– pero eventualmente se fue enamorando de la forma de ser de Jimin, no era como las chicas normales, no tenía miedo de decir lo que pensaba y hacía lo que ella quería.

Era una chica bastante difícil pero a Jong Suk le gustaban los retos.

Subieron al elevador y Jimin comenzó a golpear el suelo con su tacón, impaciente.

– ¿Por qué tarda tanto el maldito elevador? ¡Tengo prisa!

– No te molestes JiJi – le dijo Jong Suk mientras la rodeaba con sus brazos. – No entiendo por qué estás tan impaciente.

– Odio que me digas "Jiji" suena muy tonto, y estoy impaciente porque le he llamado a Luhan y no me contesta su celular, él siempre contesta mis llamadas.

– Tal vez está dormido, es domingo.

Jimin negó. – Le he estado llamando desde hace una semana, sólo estaremos en Seúl por un día y quería verlo.

El elevador se abrió y caminaron hacia el departamento de Luhan, Jimin tocó el timbre y esperó a que su hermano le abriera, al ver que su hermano no se dignaba a abrir la puerta comenzó a tocar el timbre insistentemente.

– ¡Sé que estás ahí Luhan! –gritó – ¡Puedo escuchar la televisión!

Jong Suk no pudo evitar soltar una pequeña risa, Jimin era todo un caso.