Epílogo

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— ¿Cómo has estado últimamente, Luhan?

— He estado bien —Luhan sonrió—. Y estoy siendo honesto, desde que regresé a ShanHai todo ha estado bien, creo que lo que necesitaba era arreglar todos los problemas que había tenido en Corea.

— ¿Sigues teniendo pesadillas?

Negó — No, la última que tuve fue hace un mes.

— Entiendo —El psicólogo escribió algo en la libreta que tenía—. Por lo que me estás diciendo creo que podemos cambiar la frecuencia de tus visitas ¿Qué te parece venir una vez por semana, en vez de venir tres?

— ¿Enserio? ¡Me parece estupendo!

— No pensé que me odiaras tanto y te alegraras por dejar de verme —bromeó—. Pero hablando seriamente, has tenido un avance muy rápido estos últimos meses.

— Creo que todo se lo debo a Sehun —sonrió—. Él ha estado apoyándome todo el tiempo, y tenerlo a mi lado hace que todo sea más fácil.

— Supongo que tendré que agradecerle a Sehun por hacer mi trabajo más fácil, por cierto ¿Cuándo es la boda?

— Es en un mes.

— Bueno, espero recibir una invitación, sino podría hacer que tus visitas fueran diarias.

— Las invitaciones serán enviadas en dos semanas, y por supuesto que le llegará la suya.

El psicólogo iba a contestarle pero el teléfono de Luhan comenzó a sonar, Luhan se disculpó con su psicólogo y salió un momento de la habitación para poder hablar, no le tomó mucho tiempo, a los pocos minutos ya se encontraba de vuelta dentro de la oficina, sólo que esta vez tenía una sonrisa en el rostro.

— Sehun está viniendo por mí —dijo mientras recogía el papel que le había dado su psicólogo cuando llegó—. Tenemos que ver unas cosas para la boda, espero que no le moleste.

— Ni siquiera llevamos diez minutos de consulta, pero supongo que está bien, aunque tendrás que venir el viernes para compensar la cita, ¿te parece bien?

— Sí, nos vemos el viernes.

Se despidió de su psicólogo y tomó el elevador para llegar al primer piso del edificio, cuando la puerta del elevador se abrió se encontró con Sehun esperándolo, no le dio tiempo de decir nada, Sehun se inclinó hacia él y lo besó, importándole muy poco que hubieran personas alrededor.

— Te extrañe —musitó Sehun cuando se separaron.

Luhan negó con una sonrisa en el rostro — Ni siquiera han pasado tres horas desde la última vez que nos vimos.

— Pero te extrañé. —lo besó—. Debemos darnos prisa, o perderemos nuestra cita.

Sehun tomó a Luhan de la mano y caminaron hacia la entrada del edificio, Sehun no había llevado su automóvil porque el sitio donde iban no tenía estacionamiento, así que tuvieron que tomar un taxi. En el transcurso del viaje Sehun le preguntó a Luhan cómo le había ido con el psicólogo, Luhan le contó lo poco que había podido hablar con el hombre y le dijo que su psicólogo estaba esperando su invitación a la boda.

Al llegar a su destino Sehun pagó el taxi aunque Luhan intentó pagarlo primero pero no lo había dejado.

— Yo también trabajo — Masculló Luhan mientras entraban al local, le gustaba que Sehun lo consintiera pero igual le gustaba pagar por sus cosas.

— Lo sé cariño, pero debes de gastar tu dinero en cosas para ti, no en el taxi.

Luhan lo ignoró fingiendo estar ofendido y caminó hacia la recepción del lugar, habló con la señorita que se encontraba allí y le dijo que tenían agendada una cita, la chica le sonrió y le preguntó a Luhan donde se encontraba su novia, haciendo que la mejillas de Luhan se tiñeran de rojo en cuestión de segundos.

Little girl ||Hunhan||Onde histórias criam vida. Descubra agora