La hermana de Vegeta | 1

5.

Vegeta.

Ya habían pasado 6 meses desde que yo y Kakarotto llegamos al planeta Tierra. El anciano era muy amable y desde hace unos días estoy entrenando las artes marciales con él. Se podría decir que es divertido, igual que este lugar. Es un lugar lleno de paz y armonía. 

―¿falta mucho?.―Alcé la vista hacia el Anciano que nos cuidaba.

―No, tranquilo Vegeta.

―Ya no recuerdo donde era que estaba mi nave.

―Es cerca de aquí, tranquilo.

Este camino se me hacia familiar pero no recuerdo donde estaban las naves en las que llegamos.

 Kakarotto para mayor comodidad estaba en la espalda de Gohan mirando cómo volaban las mariposas, tratando de alcanzarlas. Me adelanté y me puse a un lado de Gohan, enrollé mi cola y me crucé de brazos.

He estado esperando a mi Hermana Vegita durante los últimos meses pero creo que ella ya me cree muerto.

―¡AHH!.―escuché cómo gritó Gohan. Me detuve y me giré lo vi arrodillado mirando al abismo.―¡No!

―¿qué pasa?.―pregunté mientras que me acercaba a él.

―¡El bebé!

Sin dudarlo me acerco más rápido y veo que Kakarotto está cayendo. Me lanzo, pero algo salió muy mal ya que me resbalé y caí. Traté de agarrarme a unas ramas  pero estas se quebraron. Sin darme tiempo para poder volar, me golpeo la cabeza y caigo inconsciente junto a Kakarotto.

Vegita. - Años después.

―sí, señor Freezer.― Dije.―Lo siento por desobedecer sus órdenes, me disculpo sinceramente.

Él ríe levemente en forma de burla.―¿ves? sabia que después de todo serias buena chica, ahora fuera.― ordenó.

Me giré y salí de su despacho, al estar afuera solté un gruñido.

Me fui a mi habitación. Una lágrima corrió por mi mejilla pero rápidamente la limpié y frunzo el ceño. Entro rápidamente pero justo en ese momento casi me da un ataque.

―¿qué pasa?¿qué hacen aquí?.― exclamé molesta luego del susto.

―¿otra vez desobedeciste?.―me pregunta Nappa, recargado en la ventana que da una vista panorámica al universo.

―¿qué tiene?.―dije restándole importancia al asunto. Miré a Raditz, quien me miraba divertido. Él estaba acostado sobre mi cama.

―Sabes..―comienza Raditz mientras que hace un seña para que me quitara el rastreador, lo hago y lo guardó en la mesita de noche después de desactivarlo.―...Hay rumores que dicen que Vegeta y Kakarotto están con vida.

―¿qué?.― rápidamente me acerco y lo tomó del cuello levantando levemente.―¡si me estás mintiendo te haré pagar, Raditz!

―Vamos, Vegita. No serías capaz de asesinara a tu mejor amigo.―me sonríe de lado.― Si no podías con un saibamans, ¿qué crees que me harás?

―no podré matarte, pero..―rápidamente hundo mi puño en su estómago y él escupe un poco de saliva.―te puedo golpear.

―Tonta.―dice adolorido mientras que lo suelto y me dirijo al otro.

―¿dónde están? me refiero a Vegeta y a Kakarotto

―no lo sabemos.―Responde Nappa, que estaba divertido por la situación anterior.

―maldición.

―Pero, es seguro que el planeta en donde ahora habitan está muy lejos de aquí.

―mierda.. debemos hacer un plan. No tenemos un plan.

―No, pero sí un objetivo. Necesitamos del príncipe Vegeta y de Kakarotto.―me responde Nappa seriamente.

―Sin duda alguna.―dice Raditz ya recuperado desde el piso

―Solo que ¿cómo llegamos a ese objetivo?

― Debemos empezar por averiguar en qué planeta están.―me responde Nappa nuevamente.― eso será lo primero, yo me encargo.―dice y sale rápidamente luego de ponerse el rastreador.