22.

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Vegita.

«―¿¡..crees que eso me importa!?.―gritó Vegeta, enfurecido mientras que aumentaba su ki de golpe.

―¡debería!¡es tu deber como príncipe Saiyajin!.― grité de vuelta, bajo la atenta mirada de Kakarotto quien estaba en el piso en posición india mientras que miraba atentamente todo lo que ocurría.

―¿¡príncipe Saiyajin!?.―bufa con burla.―¡no me vengas con patrañas tontas!¡ese estúpido planeta ya desapareció hace años!¡entiéndelo de un jodida vez!

―¡Cállate!¡Eso lo muy bien!¡No soy estúpida!

―¡pues demuéstralo!¡deja de decir estupideces como: "Es tu deber como príncipe.. compórtate como tal."!¡ya me estás aburriendo Vegita!

―¡cierra la boca!¡Tú eres el insecto que no entiende!¡No tienes nada en la cabeza, pensé que serías un poco más inteligente pero parece que en este planeta de mierda te lavaron el cerebro!

―¡eso significa que no soy tu hermano!¡Y no metas a la Tierra en esto que no tiene nada que ver!

¡tiene todo que ver, Vegeta porque si no hubieras llegado aquí..!

―¡si no hubiera llegado aquí hubiera sido un imbécil, débil, orgulloso y arrogante igual que tú!¡Y es lo que menos quiero!¡Parecerme a ti!

Mis ojos se cristalizaron y mi corazón se rompió al recordar a un pequeño Vegeta diciendo que cuando grande quería ser igual de fuerte que yo..―¡pues entonces ni te molestes en pensar en mi!¡Eres otro insecto igual que el resto!.―me doy la vuelta dándole la espalda a los dos. Fue lo último que les grité y salí volando.»

― ¿es lo último que recuerdas, tía?

Asentí sin decir nada.

Desde que me reencontré con Bulma han pasado 3 meses y mi relación con Trunks ha sido bastante buena. Ahora nos encontrábamos en el living. Son las 3 de la mañana y tuve una pesadilla, o más bien un recuerdo. 

Recordé la pelea con Vegeta, el último día que lo vi.

Suspiré. ― ¿cuándo dices que vuelve Bulma?

― mm.. ― pensó. ― creo que la próxima semana, ¿por qué?

― Ella me habló sobre una cosa que ocupan los terrícolas para recordar cosas. Son usadas para cuando pierden la memoria, como en mi caso. Bulma me lo propuso, yo me negué pero creo que las pesadillas van a seguir durante un tiempo. Y si sigo despertando todos los días a las 3 de la mañana, gritando y llorando y te despierto como consecuencia te distraigo de tu entrenamiento y no ayudaría en nada.

Él ríe. ― tía, tranquila. Tú tampoco puedes entrenar, recuerda que olvidaste tus técnicas más importantes y el cuerpo que tienes no lo puedes controlar a gusto por culpa de Gero.

― Lo sé, lo sé, pero no importa. Recuerda que yo debo de entrenarte a ti.

Al otro día desperté cerca de las 9:30 a.m. Me levanté y me fui a dar una ducha. Ahora ya no ocupaba mi armadura, ya que no entreno. 

Cuando perdí la memoria tambien olvidé mis técnicas y mi forma de pelea, la forma en la que me enseñó Nappa. Solo tengo las técnicas que se implantó ese viejo y las técnicas androides, las cuales nunca voy a usar. 

Me puse algunas de las prendas que me dejo Bulma, luego bajé y preparé el desayuno para Trunks. Como Bulma no estaba yo tenía que cocinarle a él... No lo hacía muy bien, ni tampoco muy mal y justo cuando estaba sirviendo el desayuno Trunks bajó.

― ¡buenos Días, tía!. ― dice con una sonrisa, esa sonrisa que tenía Vegeta

le sonreí de vuelta. ― buenos días, Enano.

La hermana de Vegeta | 1Where stories live. Discover now