La hermana de Vegeta | 1

10.

—¿Eh?. —todos nos encontrábamos sorprendidos.

—¿Vegeta la conoces?. —pregunta Goku, sorprendido.

La chica mira a Goku y  sonríe de lado.

—No, no la conozco. —la chica se impresiona con mi respuesta.—dime ¿quién eres?

—¿de mierda estás hablando Vegeta? ¿por qué finges no conocerme? sé que ha pasado mucho tiempo pero.. —dijo gruñendo.

—No, te equivocas. — interrumpí, dando un paso adelante. — de verdad, no sé quien eres. Por favor, explica de dónde conoces mi nombre.

—¿acaso perdiste la memoria?. —alzó una ceja y también dio un paso hacia adelante.

—Al parecer sí, porque no recuerdo haberte visto nunca.

—Mmm.. Yo tampoco. —dijo Goku mientras que la mira con más detenimiento. —quizás lo estás confundiendo con alguien más

—Claro que no, no soy estúpida. Sé perfectamente diferenciar a las personas. — gruñe.

—en realidad ustedes son los idiotas. —Bulma nos echa para atrás y  se acerca a la chica, se pone al frente de ella. —soy Bulma, ¿cómo te llamas?

—Vegita. —respondió secamente en dirección a Bulma.

— ¡es un gusto, Vegita! ¿qué pasa con Vegeta?¿de dónde lo conoces?

Todos parecemos sorprendidos al ver la actitud Bulma. Aunque, ¿qué se le va a hacer? ella siempre ha sido así.

—Vegeta. —me mira de reojo. —es mi hermano menor.

—¿¡qué!?. —gritamos todos, incluyéndome

—¿cómo es posible?

— ¿la hermana de Vegeta?

—Sí.— ella parecía irritada.— He venido desde muy lejos por ustedes dos.—dice mirándonos a mí y a Goku. —Kakarotto. —se dirige a mi amigo. — Vaya, eres exactamente igual a tu padre y a tu hermano.— murmura.

—¿qué? ¿también me conoces a mí?

—¿qué quieres con nosotros?

Ella iba a contestar, pero Bulma se interpuso.

—¡pero que mal educados son! ¡no tienen respeto!. —Grita y nosotros nos asustamos

—Pero...—intentamos defendernos

—¡Cállense! ¡pero que vergüenza me dan!. —se da la vuelta y Vegita la mira. —ven por favor. —La toma de un brazo y la guía hasta la mesa.

Bulma le presentó a todos los que estaban aquí. El maestro se acercó a mi y a Goku, nosotros ni siquiera nos habíamos movido de nuestros lugares.

—chicos, creo que se a lo que se refiere esa chica

—¿¡de verdad?!. — gritamos nosotros captando la atención de todos.

—¿qué pasa?. —dice Bulma

—Maestro, díganos. —Le pedí. él asintió y todos se acercaron a escucharlo

—Hace tiempo su abuelo, Son Gohan me contó que un día que iba caminando por las praderas del monte paoz y escuchó el llanto de un bebé, sin duda se acercó a ver qué era lo que pasaba.

Cuando estuvo cerca vio a un niño, que tenía un bebé en sus brazos. Ellos estaban solos, no había ningún adulto junto o cerca de ellos. Se acercó y el niño le explicó que no sabía en dónde estaba y que había despertado en ese lugar por los llantos del bebé.

Él sin duda los llevó hacia su casa, los alimentó y les dio protección. Unos meses después, cuando caminaba por el mismo camino por donde iba antes a la orilla de un barranco, el bebé accidentalmente cayó porque iba jugando con las mariposas.

El niño trató de ayudarle pero resbaló y calló, los niños se golpearon la cabeza y perdieron la memoria. Estuvieron a punto de morir pero resistieron y siguieron viviendo solo que esta vez como unos jóvenes respetuosos y honestos.

—¿qué? ¿qué quiere decir con eso, maestro?