Capítulo 14.

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LESLIE'S POV

Liam es un completo estúpido infantil a más no poder.
Me despierto y no está, ¿En serio está durmiendo en su coche? Podría pasarle algo... bueno que se joda. Él debería estar aquí por y para mí, y es que sin mí le irá muy mal. Hasta en su canal de YouTube hay más visitas cuando yo aparezco. Ya vendrá rogándome que le perdone, otra vez, y, otra vez, le diré que no, no está siendo lo suficientemente romántico. Vaya mierda de novio.

Desbloqueó mi teléfono y en las notificaciones me salta una notificación de la aplicación de calendario menstrual que tengo porque soy muy despistada. Me informa de que hace más de tres semanas que no me ha bajado el periodo, y me sugiere, muy amable, que me realice un test de embarazo. ¿¡PERO QUÉ!? Ni si quiera me acordaba de eso. Joder seguro que sólo es un retraso pero... ¿Y si no lo es? Es verdad que últimamente me provocaban algunos olores pero... no. ¿Qué hago?

Decidí llamar a Brandon.

—¿Si? —su voz sonaba como si el sonido anunciante de mi llamada le acabara de despertar.

—Brandon tengo un problema.

—¿Cómo un problema? —su tono de voz cambió casi automáticamente.

—No me ha bajado el periodo desde hace tres semanas.

—Les... ¿No crees que es mejor que llames a una amiga? U incluso a tu madre.

—Ag no entiendes una mierda. —colgué.

¿Cómo pretendía que hablase de esto con mi madre? Y tampoco tenía una amiga con la suficiente confianza como para contarle el asunto. Y a Liam ni de broma.

Me siento sola. ¿Tan insoportable resulto?

Me levanté de la cama, me puse mis calentitas zapatillas y caminé frente al espejo.

¿Quién era? ¿Quién soy? ¿Quién seré a este paso? Me costaba hallar respuestas concretas. A la única conclusión a la que pude llegar es que no quiero llegar a ser un monstruo sin pareja ni amigos pero bajo mi parecer no había hecho nada malo... decidí hablar con Kimberly e invitarla a un café en alguna terraza de la zona. Tenía que hacer algo ahora mismo.

—¿Diga?

—¡Hola Kim! —exclamé contenta al escuchar su voz.

—Hola... ¿Leslie? —dudó un segundo

—¡La misma! Oye, ¿Qué haces en un rato? —No perdí la alegría a pesar de su ruborizante respuesta.

—Pues antes de la una nada, la verdad.

—¿Te apetece ir a tomar un café?

—Claro.

Concretamos algunos detalles como la hora y el lugar. Ya me sentía mucho mejor. Fue tan reconfortante que incluso me atreví a llamar a Skyler para arreglar las cosas.

SKYLER'S POV.

Mi móvil sonó sacándome de lleno de mi sueño, o más bien pesadilla, donde Dylan se había olvidado de mí.

—¿Quién? —pregunté, mi teléfono no tenía como contacto tal número.

—Hola Skyler, soy Leslie. —Habló feliz y eso me hizo recordar de repente a quién tenía al lado. Le miré. Su pesado brazo me anclaba a la cama. Mierda. — ¿Hola?

—Hola, dime, ¿Qué se te ofrece? —Temí ser descubierta, más, no estaba haciendo nada malo.

—Quiero que... no sé... creo que si me pidieras disculpas podríamos llevarnos bien.—dijo seria pero manteniendo la felicidad del principio. Le pregunté si hablaba en serio— completamente.

Osea que me llamaba para que yo me disculpara. Ni de broma. Si yo me disculpo es porque quiero y cuando quiero. Creo que es algo que debe nacer de uno mismo.

—No me creo que llames a alguien para decirle que te pida disculpas. —afirmé sin dar crédito.

—Es que tú empezaste.

—¿Qué yo empecé? ¡Por favor! Nada más entrar comenzaste a mirarme mal y desafiarme.

—Yo te pude haber mirado mal pero tú me ridiculizaste.

—¡Tú lo intentaste! Mira tengo cosas que hacer, bye. —sentencié a punto de colgar.

—Piérdete. —colgué.

Llena de rabia apreté el teléfono con fuerza. Ahí fue cuando me di cuenta de la presencia de Liam que se había incorporado sentándose a mi lado en la cama.

Sin decir nada me dio un relajante masaje que me ayudaría a apaciguarme.

—Oye tengo una propuesta para ti —dijo cuando hubo concluido la acción.

—¿Qué clase de propuesta? —pregunté curiosa.

—Verás, me gustaría que salieses en uno de mis vídeos. —cerró los ojos a la espera de la respuesta.

—Suena bien, ¿Por qué no? —mi respuesta le cogió desprevenido— ¿Qué y cuando vamos a hacer?

—Quiero que me maquilles y si no tienes nada que hacer hoy, porque entre editarlo y subirlo me quedaría listo mañana por la noche. Y bueno, ¿Qué me dices?

—¡Claro! Me muero de ganas por empezar.

—Pues traigo la cámara y los focos y empezamos en seguida.

Nadie Dijo Que Fuera FácilWhere stories live. Discover now