Leer antes La apuesta y Querido mujeriego: ¡Necesito tu ayuda!
Nadie dijo que fuera fácil, nadie dijo que las personas no cambiasen, nadie dijo que los problemas acabarían al terminar el dilema sobre el futuro de una empresa, nadie me dijo lo mucho...
Enfadada conmigo misma. ¿Había alguien más estúpida que yo? Lo dudaba.
¿Besarle? ¿En la fiesta en la que proclamarían su paternidad? Me dieron ganas de pegarme. De tirarme al suelo y patalear como una loca. Hacía tanto tiempo que no tenía sentimientos tan confusos... Yo ya no era una adolescente pero seguía ocurriendome y no me podía sentir peor.
Tuve que prometermelo. Por mí bien, por el bien de Liam, el de Dylan y el de Leslie.
Nunca más iba a acercarme a ese moreno de ojos brillantes. Eliminando los encuentros dejaría de meter la pata, o, al menos, de eso se trata. Quizás incluso dejara de sentir esas confusas sensaciones...
Dylan salió del baño.
Me costaba mirarlo a la cara.
Debía ser sincera para poder continuar bien con mi vida pero... ¿Cómo? ¿Cómo decirle a la persona con la que has compartido todo lo que ha estado pasando e incluso lo que había pasado algunas horas atrás?
Era difícil. Casi imposible.
Y no porque lo dijera yo. Sino porque mi voz se negaba a ser emitida.
He cambiado. Me sentencié a mi misma. He cambiado para mal. Debía enmendar mis más recientes y graves errores.
LIAM'S POV.
Me sentí muy extraño. Las horas pasaban y aquél sabor no desaparecía de mi boca.
El tiempo se había relentizado. Ahora sólo me sentaba aburrido mirando ropa de bebé mientras pensaba.
Pensaba en una chica de cabellera rubia que me hacía sentir la peor bestia. Una bestia capaz de engañar a la persona con la que mantenía una relación y un vínculo muy fuerte.
Me supe hipócrita. Yo sabía lo que se sentía ante una infidelidad y aún así no pude contener el impulso que me llevó a los labios color rosado de aquella chica. Era algo superior a mis fuerzas lo que me obligó a besarla. ¿Cómo evitarlo? No hallé respuesta.
Desbloqueé mi teléfono.
Hacía bastantes horas que no lo hacía. No debía de estar incomunicado tanto tiempo. O al menos eso me había dicho mi mánager.
Entré en Instagram y me dispuse a subir una historia pero algo antes de eso llamó mi atención. La foto de Skyler en la parte superior de la pantalla estaba adornada con un aro de un color que se tornaba de naranja a magenta e incluso alcanzaba algo de violeta. Eso indicaba que ella también había subido una historia y la tentación no me libró de abrirla.
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(Disculpen, está horripilante pero ya se hacen una idea clara💖)
Enfurecí. Sin motivo alguno. Esa chica no era mi novia pero Dios ¡Acababamos de besarnos!
Volví a bloquear el teléfono y apreté mi mano contra en objeto de dentro de mi bolsillo.
Ahora sí lo tenía claro.
Concentré mi mirada en la chica que tenía a unos pasos. La chica que cambió mi vida. Aún no sé si para bien o para mal pero es la que hizo que hoy estuviera aquí.
Llamé la atención de todo el mundo he hice la pequeña señal al tipo que se encargaba del sonido y las imágenes de la fiesta. Este activó un proyector y una película casera empezó a divisarse. Eran vídeos sacados con el móvil. Vídeos en el instituto, en el parque de atracciones, en el cine, en muchos de los lugares que habíamos visitado. A las imágenes les acompañaba una canción. Una canción cantada por mi. Me moría de vergüenza, toda la familia lo estaba escuchando. La proyección continúo con algunas palabras y acababa con unos puntos suspensivos.
Era mi momento.
La música se paró.
El corazón me iba a mil.
Todo había quedado como pausado.
Como si de una película se tratase podía oír mis propios latidos mientras me arrodillaba lentamente.
¿Y si decía que no?
Traté de auyentar tal pensamiento mientras sacaba la caja de un corto terciopelo negro del bolsillo de mi pantalón.
Cerré los ojos por un instante.
Los abrí cuando sentí que podía hablar sin temblar.
Nunca había imaginado tan difícil este romántico momento.
—Leslie Anderson, ¿Quieres casarte conmigo?
Sentí mi voz temblar.
Mi voz y mis manos.
Por primera vez me atreví a mirarla directamente a los ojos.
Unos ojos húmedos que brillaban como nunca antes.
En ese momento supe la respuesta y la presión de mi pecho desapareció por algunos segundos.
—¡Si!
Dicho esto "marry me" de Jason Derulo comenzó a sonar con gran potencia en todo el exterior.
Sentí un impulso de deshacerme del anillo y abrazarla como nunca antes. Más no pasó. Seguí el procedimiento tradicional y coloqué el anillo en su dedo anular.
Ella me ayudó a levantar y llorando a mares se abrazó a mi pecho. Cuando se sentía más tranquila la impulsé y dimos una vuelta en el aire.
Me sentía feliz.
Extremadamente feliz.
Pero aún algo molesto.
Los invitados no paraban de sacar fotos, darnos bendiciones y felicitaciones. Incluso mi padre se había dignado a venir.
No podía haber salido mejor ¿No?
Me percaté de la cara de agobio que tenía mi prometida. Sentí que en cualquier momento saldría corriendo de ahí y así lo hizo.
Se fue corriendo sin ningún motivo. Dejando en estado de shock tanto a los invitados como a mí.
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¡Hola! Este capítulo va dedicado a CatalinaHoran2 ¡Mil gracias por leer y comentar! ¡A ella y a tod@s vosotr@s! Si quieres que te dedique un capítulo sólo tienes que pedirlo.
Antes de despedirme os quería pedir que puntueis este capítulo sobre 10 en los comentarios. Gracias 💕
