Capítulo 17.

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LIAM'S POV.

Me he pasado todo el día pensando en qué pasará ahora, tratando de adivinar el futuro que, a simple vista, se deja caer complicado. ¿Por qué tuvo que pasar justo ahora? Bueno, de todas formas ahora no la voy a dejar sola. Yo quiero a Leslie pero ya no es lo mismo.

—Liam cariño, ¿Terminaste? —dijo Les y volví a recordar el teléfono con el número marcado en mi mano derecha.

—Un momento Les. —dije y le di al botón verde— ¿Skyler?

—La misma —respondió simpática al otro lado del teléfono.

—Oye quería... esto yo... me gustaría comentarte... —¿Por qué las palabras se abstienen a salir de mi boca?

—Liam relájate, ¿Estás bien? Te noto raro. —dijo algo preocupada.

—No yo sólo eh... —Tiré la toalla, era imposible decírselo por teléfono y Leslie no me dejaría quedar con ella así como así, estoy harto del control. Suspiré— ¿Quieres grabar un preguntas y respuestas?

—¡Claro! Pero no es eso lo que querías decirme. Hoy estoy en clases de boxeo y terminaré tarde así que si o si te vienes mañana a partir de las diez. Bueno nos vemos mañana que el entrenador m riñe. Bye. —y colgó sin darme tiempo a rechistar.

Me encanta.

—¡Liam!

—Ya va, ya va. —me quejé caminando hacia el salón.

Hoy tocaba tarde de películas y yo me había ofrecido a comprarle toda clase de caprichos mientras ella seleccionaba las películas que posteriormente veríamos.

Cogí las llaves del coche y la cartera. El móvil  también haría falta. Me tendió una lista enorme sobre todas las golosinas y comidas basura que quería y me pareció bien, a cambio quería ver una película. Una película que llevaba tiempo queriendo ver pero que aún no lo había hecho por falta de tiempo. La película trataba de un chico, coches y algo de amor.

—Les, recuerda la película que te comenté. —supliqué con una sonrisa.

—Ya veremos. —rió— tenemos muchas que ver.

Le di un beso en la frente y salí en busca de mi coche. Una vez en el aumenté la música todo lo que pude y apreté el acelerador aliviando mi cerebro. En lo único que me concentré fue en la carretera. Eso impedía que me entrara miedo al pensar en un hijo.

Llegué al supermercado. Bajé del coche y observé a una multitud de gente al rededor de un chico, ¿Quién era? Muchas personas me cedieron el paso al reconocerme. Era un chico moreno, alto y atlético. Yo le conocía.

—¡Hey Dy! ¿Qué tal te va? —saludé a la nueva incorporación de los Dallas Cowboys.

—¡Liam! —chocó mi mano.

Entramos juntos al supermercado después de posar junto a algunos fans.

—¿Qué tal en la NFL? —le pregunté obviando que era la incorporación estrella de este año.

—No podría irme mejor... —Dijo melancólico.

—¿Y entonces? ¿Esa cara? —me preocupé.

—El éxito profesional no llena la carencia más importante según yo. —miró el suelo.

—Y según tú... ¿Cuál es esa carencia? —pregunté curioso.

—El amor. Tío te juro que siempre había soñado esta vida. Jugar en el mejor equipo, ser aclamado por millones... pero que poco vale ese apoyo si lo comparas con el de la persona que quieres. Incluso he estado pensando en dejar el fútbol. —frené en seco ante tal locura.

—Es imposible que exista una chica tan tan especial como para hacerte renunciar a todo lo que siempre has querido y luchado. —dije seguro. A mí ninguna chica, por mucho amor que sintiera me haría desquitarme de mi trabajo como youtuber. Es algo que amo hacer y si la chica no lo entiende es que no me ama lo suficiente.

—Pues existe y tú, tu la conoces. Por eso estaba pensando en llamarte. —dijo con ojos de súplica.

¿Era en serio? Yo la conocía... no se me vino nadie a la mente al pensar en Dylan. Yo sólo sabía que había estado con una tal Kendall y que él la había dejado hará algo más de un año.

—Tu sólo pide. ¿Quién es la chica? —dije mientras sujetaba lo primero de la lista. Un paquetes de papas.

—Skyler —dijo y el paquete se deslizó de mis manos— Williams. —añadió por si quedaba alguna duda.

Hice equilibrismo para lograr coger las papas antes de que llegaran al suelo.

Mi ira aumento sin causa alguna. No sabía con quién estaba enfadado, sólo lo estaba. Dylan me miró confuso.

—¿Qué quieres de mí? No tengo nada que ver.

—Bueno... verás quiero sorprenderla, pero no sé dónde vive ni dónde frecuenta a estar... sólo se que va a la New York University... ¿Puedes ayudarme? —dijo realmente triste al no saber nada de es chica que le había robado el corazón y no podía devolvérselo.

—Lo siento. No puedo ayudarte. Ve a la salida de la universidad. Ahora tengo prisa, quedé con mi novia en ver películas. Ella es genial, la mejor del mundo, ya la conoces. Adiós cuídate y suerte. —dije escapándome y seleccionando rápidamente los elementos de la lista y con la misma rapidez me fui a mi coche.

Conduje nervioso. La música y la velocidad no servía ya de nada.

—En dos días Skyler estará feliz con Dylan y tú, igual de feliz con Leslie y tu futuro hijo. —habló pepito grillo, es decir, Connor.

—No entiendes nada— me quejé y después de despedirme colgué el teléfono.

Un rato después, estando viendo una película con Leslie mi móvil se iluminó y sonó anunciado la llamada de Skyler.

—¿Si? —contesté serio.

—Liam qu...

—Mira Sky ahora no puedo ¿si? Estoy viendo una película con mi novia. —Leslie me miró feliz.

Nadie Dijo Que Fuera FácilWhere stories live. Discover now