Nadie Dijo Que Fuera Fácil

Capítulo 31.

Pues claro que nadie se oponía. 

Era una unión magnífica.

Intercambiaron los anillos y se besaron.

Fue un beso de lo más mediocre para ambos. Ninguno se imaginaba esto así, en cierto modo estaban decepcionados. Leslie porque cada vez era más consiente de lo lejos que había llegado con su mentira y lo pronto que iba a romper esto que estaba creando y que tanto esfuerzo había costado a muchas personas. Liam, bueno, Liam no tenía claro estar haciendo lo correcto. Tenía un torbellino de sentimientos en su pecho que le impedía ver con claridad. De todos modos, lo que más le extrañaba era que su presagio no había desaparecido, si no que, por el contrario, se había multiplicado, algo bueno y algo malo iba a pasar, no estaba seguro del orden pero si de que pasaría. Rara vez se equivocaba en esas cosas.

Liam se subió al coche que lo llevaría a la recepción. Leslie se había quedado para cambiarse de vestido, al vestido de fiesta. A Liam le pareció una tontería, ¿No era suficiente un vestido caro colgado en el armario por el resto de sus vidas? ¿Para qué dos? Supuso que pensaba en esas tonterías para librarse de su malestar. No se podía bajar a inaugurar la fiesta hasta que ella llegase. Maldijo el tiempo de espera. Quería estar con su familia y amigos cuanto antes. Hacerlos esperar viniendo de tan lejos le parecía una tomadura de pelo. Hacía mucho que no se veían.

Por fin llegó el coche de Leslie, una hora después de la ceremonia. Liam resopló y bajó. La vió y sintió no ver a su novia, bueno, mujer. Con el velo y los nervios del presagio no se había dado cuenta. Volvió al rubio y bastante mas maquillaje del que ocuparía una novia normalmente adornaba su rostro. Sintió un escalofrío pero no le dio importancia. Él no se había enamorado del físico de Leslie, si no de ella, él tenía claro que ella podía cambiar su apariencia siempre que quisiera pero no pudo evitar sentirse aturdido ante la idea de que regresase la chica fría, superficial y popular de antes de la apuesta. 

Le sonrió y ella sonrió de vuelta con arrogancia.

Se sentía la chica más guapa del universo y a él le parecía bien. Era su día, el de lo dos, podían sentirse como la última lata de refresco en el desierto.

Entrelazaron los brazos y entraron saludando y dando las gracias por todas esas enhorabuenas que recibían a cada paso. Sus familias estaban orgullosas y los amigos de él animaban el ambiente. Ella se había descuidado más en ese aspecto. No le había dado importancia al hacer amigas, se había cegado con haber encontrado al amor de su vida y ahora se arrepentía un poco al no tener damas de honor y al la gente preguntar por ellas. 

Brandon y Luke comenzaron siendo amigos de ella pero ahora era incómodo hasta mirarles. Ella no les había llamado o enviado algún mensaje ni, lo que es peor, tampoco había contestado los suyos. En ese momento sentía que esos dos no le hacían falta, es decir, tenía a Liam. Estúpida, se dijo a la par que Brandon comenzaba a acercarse.

—¡Hola! —dijo él, obviamente, encantado de verla de nuevo.

—Hola.

—Me alegra verte de nuevo. —le dedicó una sonrisa y señaló a Liam— Leslie, te felicito, te llevas a uno de mis mejores amigos. Es un chico diez y confío en que lo trates como corresponde, que lo llenes de amor y jamás le hagas daño.

Leslie bufó escéptica. ¿En serio? ¿Estaba haciendo como si no hubiera sido su mejor amigo? Brandon pareció percatarse del malestar.

—¿Dije algo fuera de lugar?

Ella miró al  cielo a punto de explotar.

—Tu estás fuera de lugar. —y explotó ante la sorprendida expresión del joven— Verdaderamente me cuesta creer que estés aquí como padrino, como uno de los mejores amigos del novio cuando, escucha bien, fui yo tu primera amiga al llegar, y la mejor de todas según tú. Yo te acogí en aquella ciudad nueva para ti. Tú me prometiste que serías mi mejor amigo siempre, a pesar de todo. ¿Dónde quedaron aquellas promesas? Dime.

Brandon mantuvo el tono sereno aunque un malestar le recorrió el cuerpo. Su amigo estaba casado con ella.

 —Junto a Elizabeth O'Malley.

—¿Disculpa?

—Si, creo que yo me equivoqué quizás al prometértelo a ti. A quien realmente quise prometérselo fue a Elizabeth. Y ahora, ahora me siento realmente mal. Mi amigo, que se enamoró de una chica genial, Elizabeth, ahora esta enamorado de una actriz sin corazón. Elizabeth fue un personaje que utilizaste para tener tu vida idónea junto a un chico genial. Bien, disfrútala. Sólo espero que él se de cuenta pronto y que el destino le tenga algo mejor.

Dicho esto se disculpó con Liam y se fue. Él la miró alzando una ceja pero, no fue hasta el primer baile como matrimonio que entablaron una conversación.

Él aprovechó la ocasión de tenerla la tan cerca para interrogarla un poco ya que Brandon se había negado a contarle nada. Ella negó rotundamente tener algo que ver y le lanzó su mejor puchero. La canción terminó con un tierno beso por parte de la pareja.

¿Y la noche? la noche terminó con ellos dos en la suite nupcial consumando su amor. 

Leslie se había abalanzado sobre él a penas quedarse solos. Parecía que no quería dejarlo hablar. Se escudó en el deseo y bueno, del tema niños no se habló hasta el día siguiente. 

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