• La comprensión

5.4K 645 449
                                    

Cerca de dos semanas habían pasado desde la última vez que vio a Mikaela

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Cerca de dos semanas habían pasado desde la última vez que vio a Mikaela. No se sentía mejor en lo absoluto. Hasta había tenido que deshacerse de su teléfono porque todo para lo que sonaba era para recibir mensajes y llamadas suyas, y la verdad, no tenía el valor para bloquearlo. Hasta Guren le dijo que él había ido a la casa varias veces, pero no le fue permitido entrar.

No podía evitar preguntarse: ¿por qué ahora? Eran casi tres meses después de todo aquello, ya había pasado demasiado tiempo. Pero no había ningún punto en pensar en ello, porque en ese mismo momento, iba a abordar un vuelo con destino a Londres.

Su padre, su hermano y su cuñado habían ido a despedirlo.

—Cuídate mucho, mocoso menor —pidió Kureto mientras revolvía fraternalmente el cabello de su hijo—. Llámame cuando llegues.

—Sí, papá.

—Estaremos en contacto, ¿eh? —dijo Guren, jalando disimuladamente a su hermano para abrazarlo—. No olvides que cuentas conmigo.

Yuu ladeó una sonrisa. Usualmente su hermano no era tan amable con él, pero desde el incidente se habían hecho más cercanos, y eso le alegraba. Iba a extrañarlo mucho.

—Ten un buen viaje, Yuu —le deseó Shinya, acariciando su cabello desde su costado a la vez que deshacía el abrazo con su hermano—. En tu ausencia, yo cuidaré de tu hermano.

—Imagino que sí —rió, a lo que él le dio un golpe en la cabeza.

—Ya, lárgate.

Sí, ese era el Guren de siempre. Largó una risa. Tomó su mochila, caminó hasta la zona de abordaje, y ahí se despidió con la mano. Entonces, su cabeza empezó a inundarse de recuerdos, como si fuera una película. Suspiró desganado cuando se dio cuenta de que muchos de ellos se trataban de Mikaela y su corazón se contrajo. Sintió ganas de llorar. 

Solo le quedaba dejar que el tiempo lo curara todo, quería tener esperanza en que los años que planeaba pasar en Londres se llenaran de cosas buenas y pudiera superarlo todo.

Solo le quedaba dejar que el tiempo lo curara todo, quería tener esperanza en que los años que planeaba pasar en Londres se llenaran de cosas buenas y pudiera superarlo todo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Mikaela estaba dando la carrera de su vida. Corría y corría como los caballos en las carreras que solo miraban al frente sin fijarse en nada más. Sentía el corazón en la garganta. Estaba desesperado y rogaba con toda su alma porque aún no se hubiese ido. Deseaba que su querido Yuu-chan aún estuviera en el aeropuerto.

Entre deportes y libros [MikaYuu]Where stories live. Discover now