• El vídeo

2.4K 301 489
                                    

Así que Krul fue detenida, y ellos no pudieron regresar a la fiesta porque tomar su declaración fue muy tardado

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Así que Krul fue detenida, y ellos no pudieron regresar a la fiesta porque tomar su declaración fue muy tardado.

De hecho, luego de resolver todo ese problema, Mikaela y Yuuichirou volvieron caminando, completamente agotados y sin haber dormido nada en toda la noche. E imaginando que su padre debía estar en el quinto sueño y no le abriría la puerta, el azabache le pidió al rubio que le dejara quedarse en su departamento.

Fueron en metro, dado que Mikaela no tenía auto y su apartamento estaba relativamente cerca. Caminaron de la mano todo el trayecto, como si estuvieran totalmente acostumbrados a ello. En realidad, se sentía como algo que llevaran haciendo por mucho tiempo. Ni siquiera pensaron en ello sino hasta un rato después y evitaron verse, un poco avergonzados.

Al llegar, le abrió la puerta y le ofreció desayunar, cosa que Yuu aceptó, pero primero quiso ducharse. Así que le mostró dónde estaba el baño, le buscó algo de ropa que usar, y se la dejó en el asiento del escusado. Por un instante, tuvo ganas de espiar en la regadera, pero se negó mentalmente y salió de allí tan rápido como su cordura se lo permitió. Decidió concentrarse en cocinar o iba a terminar pensando en cosas que no debería en ese momento.

Entonces, cuando Yuu salió del baño y se vistió, se dio cuenta de que la ropa le quedaba un tanto grande y se rió de forma silenciosa. Se sentía avergonzado de estar usando una camisa de Mika en ese momento, porque sintió que eso le daba una nueva dimensión a su relación.

Cuando pensó en el pasado, en el yo suyo que vivía enamorado del rubio, que deseaba ser visto de manera romántica por él y recibir su amor, no podía creer lo diferente que resultaba ser todo ahora. Parecía un sueño hecho realidad a pesar de todo lo que había tenido que pasar antes.

Se le escapó una risita alegre mientras caminaba a la cocina.

—Huele bien, ¿qué preparaste? —le preguntó en el umbral del pasillo, secándose el cabello.

Cuando Mikaela levantó la mirada para verlo, a Yuu, literalmente, se le cayeron los pantalones, los cuales descubrieron sus delgadas y hermosas piernas.

Hubo un profundo silencio antes de que pudieran reaccionar.

—¡E-Esto no fue mi culpa! —renegó sonrojado y avergonzado, agachándose para subirse los pantalones bajo la atenta mirada del rubio—. Deja de verme así y babear, por favor.

Él se disculpó riendo un poco sonrojado y evitó su mirada por un momento. La imagen se le había quedado grabada en las pupilas.

—¿Quieres café o té? —preguntó volviendo a verle cuando este ya se había acomodado los pantalones una vez más.

—Cualquiera está bien —murmuró pudoroso, sentándose en la barra de la cocina.

Eso definitivamente no había sido su intención, ni siquiera había pensado en mostrarle sus piernas así de la nada. Se sentía demasiado avergonzado, aunque le sorprendió no sentirse expuesto o incómodo, puesto que, desde lo sucedido años atrás, enseñar su cuerpo se había convertido en algo difícil para su persona.

Entre deportes y libros [MikaYuu]Where stories live. Discover now