• El parque acuático

2.4K 286 701
                                    

—¿Entonces? ¿hay algo que quieras hacer? —preguntó Mikaela, sentado junto a Yuu, después de haber desayunado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Entonces? ¿hay algo que quieras hacer? —preguntó Mikaela, sentado junto a Yuu, después de haber desayunado. Acariciaba despreocupadamente el dorso de su mano sobre el buró.

—¿Qué tienes en mente?

—Shiho me habló antes de que el parque acuático abrió un nuevo tobogán, ¿quieres ir conmigo? —ofreció sonriendo. Amaría verlo en traje de baño.

—¿Quieres decir hoy mismo? —rió sorprendido. Él asintió—. Supongo que está bien —aceptó dudoso y risueño—. Pero vas a tener que comprarme un traje de baño, porque no tengo uno.

—Te compraré la tanga más diminuta que encuentre.

—¡Oye!

Yuu le dio un buen empujón, causando que él cayera al suelo cual costal de papas, y soltara una carcajada sonora. Sabía que era muy capaz de comprar aquello, así que infló las mejillas de forma inconsciente. Se sintió un poco tonto cuando se dio cuenta.

Luego de que terminase de burlarse, se levantó y puso ambas manos a sus costados, casi acorralándolo y casi acomodándose en medio de sus piernas. De repente se sintió nervioso, tanto que se descruzó de brazos poco a poco. Podía sentir su propio corazón latiendo con fuerza.

—Te verás muy lindo en traje de baño —susurró cerca de su rostro, sonrojándolo—. Pero tienes que prometerme algo antes de irnos.

—¿Qu... Qué cosa? —inquirió casi perdiendo el aliento por la cercanía.

Aún le era un poco difícil acostumbrarse a la nueva dimensión que se había abierto en su relación, aunque no es que le molestara en absoluto tenerlo respirando sobre su boca. Es más, estuvo a punto de besarlo, pero se contuvo de hacerlo.

—Que sin importar cuántas personas hayan en la fila, vas a subir al tobogán conmigo.

Yuu parpadeó dos veces y luego suspiró. Sabía bien lo que estaba esperando y definitivamente no era eso. Le propinó un buen pellizco en la espalda baja, sacándole un chillido.

—Eres un idiota —renegó con una sonrisa.

—Eres un idiota —renegó con una sonrisa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Entre deportes y libros [MikaYuu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora