CAPÍTULO 3

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Nunca había pensando en llevar a alguien más en mi moto, pero tampoco estaba dispuesta a dejar que a esta chica le sucediera algo por culpa de mi hermano.

Después de veinte minutos llegamos a la calle de su casa. Honestamente quería dejarle en la esquina, pero no podía hacerlo, sería una falta de respeto, y tampoco soy una cobarde. Asi que detuve la moto frente a su casa.
Suspiré mientras me soltaba el cabello para arreglármelo un poco, seguido, Camila descendió de mi moto, y yo detrás de ella.

-Gracias por traerme, Lauren-me dio una pequeña sonrisa-Toma...-me entregó el casco y yo solo asentí con una suave sonrisa.

-y... uhm...¿Qué te ha parecido el viaje en moto?-pregunté mirando sus bonitos ojos.

-Increíble! Nunca me había subido a una-sonreí aún más- Sientes como si fueras... uhm...

-Libre- dije sintiendo lo justo- uhm... como si nada, ni nadie fuera a dañarte. Como si todas aquellas cosas que nos molestan, que nos hacen sentir mal...se las llevara el viento- su sonrisa fue aún más grande, y afirmó.

-Exacto, justo eso sentí- miró hacia su casa y su sonrisa desapareció-Uhm... tengo que entrar a casa-asentí, subiendo de nuevo a mi moto-Gracias de nuevo.-sonreí guiñandole un ojo.

-Por nada. Además... eres la novia del idiota de mi hermano-su sonrisa disminuyó un poco, mientras su ceño se fruncia ligeramente.
Ahora parecía preocupada.

-¿Crees que hice mal en dejarlo allá, solo?-vaya,realmente parecía preocupada.-No quiero que le pase algo malo.

-¿Es en serio?-solté una risita negando ¿Es que realmente era tan tonta? Mi hermano ya debia estar cogiendo con alguna chica a esta hora -Camila, te diré una cosa... mi hermano no es bueno para ti. Él es... es un idiota, sólo te va a lastimar. Te lo digo de verdad, solo te hará daño, asi que aléjate de él-ella se quedó perpleja, mirándome de una manera extraña.

-Es tu hermano ¿Cómo puedes decirme eso?.-reprendió con una ligera tristeza.

-Precisamente porque es mi hermano y lo conozco. Yo...–Negué soltando un suspiro ñ– ¿sabes qué?  Olvidalo- Encongí los hombros, intentando no darle importacia-Nos vemos- encendí la moto, y justo cuando lo hice su padre salió.

-¡Karla! ¡¿Qué haces con ese fenómeno?!-casi corrió hasta dónde estábamos.
Ese hombre estaba  totalmente furioso.

-Papá! yo...uhm ...solo me ha traído a casa- La castaña estaba pálida, su cuerpo temblaba, y estaba segura de que no era por el frio.

-Señor, yo no quiero problemas- Intervine mirándolo a los ojos, antes sentía un poco de miedo hacia él, pero era una niña.

-¡Cállate! ¡Eres tan repugnante y totalmente asquerosa! ¡Lárgate y no te vuelvas acercar a mi hija!-Gritó apretando sus puños, parecía reprimir sus ganas de golpearme.

-Papá, no le hables de esa forma...-defendió aún con temor.

-¿Qué dijiste?-Alejandro se fue contra ella, levantando la mano-De seguro ya te revolcaste con esta fenómeno asquerosa!- señaló furioso.

-¡No! ¿Y si así fuera qué? ¡Yo no te importo!-gritó Camila, quién había reprimido su rabia, y quizá por mucho tiempo. Seguido, Alejandro la abofeteo fuertemente, haciéndola caer.
Aquello fue totalmente inaceptable, no pude contenerme más, así que me bajé rápidamente de la moto y me fui contra él empujándolo con fuerza.

-¿Cómo te atreves imbécil?! -grité furiosa –y tú dices que soy una fenómeno ¡¿Tú qué mierda eres?! Porque padre no lo creo ¡eres nadie Alejandro! -De pronto sentí un puñetazo en la cara, aquello me hizo estallar en rabia.

AMARTE ASÍ; CAMREN G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora