CAPÍTULO 28

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No podía creer que estaba mirando a Sinuhe Estrabao.

-¡Levantate, loca!-gritó Haynes.

Sólo pude hacer una señal de que no dijera nada,casi rogandole. Y de un momento a otro Haynes la levantó de manera brusca.

-No vas a salir de aquí, nunca ¿me oyes?.

-Ya lo sé- escuché que la mujer sorbió su nariz.-ya dejame en paz. Lárgate de mi habitación o llamaré a la nueva directora- amenazó.

-Parker es una estúpida, lo es tanto que no siquiera se dió cuenta de que tus expedientes eran falsos. No pienses que te irás de aquí, loca- fue lo último que dijo, porque escuché que cerró la puerta con llave.

Genial, me quedé encerrada con quien estaba segura que era la madre de Camila, o sea, mi...¿suegra?,carajo, carajo.

-Sal de ahí, quién quiera que seas. No puedes estar aquí, nadie entra a mi habitación. -dijo poniéndose de rodillas, e inclinándose para verme. Yo sólo asentí y salí de abajo la cama.

Al salir, miré a detalle el rostro de la mujer. Es que...carajo, estoy segura de que ella es Sinuhe Estrabao.

-¿Qué tanto me miras?¿quién eres? -preguntó nerviosa. Era una mujer más bajita que yo, cabello corto castaño, y...Camila se parecía mucho a ella.

-Yo...-tragué saliva, y pasé mis manos por mi rostro. -No estoy soñando, ¿no?- me miró de pies a cabeza y negó.

-¿Y loca soy yo? Salga de aquí...-señaló la puerta.-te mandó él ¿cierto?

-No, no, no, nadie me mandó. Y-yo trabajo aquí, soy...soy Lauren Jauregui- me presenté, probando si ella me recordaría.

-Tú...¿Eres Lauren Jauregui?- se levantó rápidamente de la cama, acercándose a mí. Y cogió mi rostro entre sus manos, examinandome a detalle.-¿Eres Lauren Jauregui, la hija de Clara Morgado?-preguntó con su voz entre cortada. Yo asentí, mirando como sus ojos cristalizaban de nuevo- creo que ahora si me estoy volviendo loca- dijo alejándose.

-No,no, usted no está loca- dije detrás de ella.- Dios Santo-sonreí, y es que no había caído en cuenta lo feliz que estaría Camila de saber que su madre no murió en ese 'accidente', de que su madre...había estado encerrada en un hospital.-Camila estará feliz de saber que está viva -dije con emoción. La mujer volteó a mirarme y volvió hasta a mí.

-¿co-conoces a mi pequeña hija?-preguntó sosteniendome de la camisa -¿dónde está? ¿está bien?¿Alejandro le ha hecho daño? -sus lágrimas caían por sus mejilla, de una manera que mi corazón se apretujaba.

-Tranquila, tranquila por favor. Venga- la llevé para que se sentara sobre la cama. Ella me miraba expectante, quería repuestas. -Camila está bien, su hija está bien- la mujer comenzó a llorar asintiendo.

-Q-quiero verla, quiero ver a mi pequeña- dijo entre sollozos.

-Yo...uhm... no sé qué puedo hacer al respecto. Señora, yo...necesito que me diga todo. ¿por qué está encerrada en este lugar? ¿qué sucedió? -pregunté mientras sobaba su espalda.

-Alejandro Cabello me encerró hace más d-de catorce años...-sentí la rabia apoderarse de mí. Es hombre es un verdadero hijo de puta- yo...yo lo iba a dejar, iba a huir con mi pequeña bebé. Ya no soportaba que me golpeara, que...que abusara de mí pensando en...en alguien más -asentí apretando mis puños sobre la cama- un día, salí...Me dirigí a comprar boletos de avión a Miami. Pero...en el camino, saliendo de Livingston,me encontró, intenté escapar, pero él....él atravesó su auto frente al mío y ...me golpeé contra el volante, después me desmayé. Cuando desperté estaba encerrada en el sótano de la casa... él... Me drogaba y me sedaba...un día, me golpeó tan fuerte que cuando desperté ya estaba aquí, en ese maldito lugar...y...-no continuó hablando, sus palabras se ahogaban con su llanto.y a mí ni siquiera me salían las palabras, sólo la abracé, la abracé fuerte contra mi pecho. Alejandro Cabello iba a pagar por todo lo que había hecho, lo juro por mi hija. Esto no se iba aquedar así, ya era mucho, su maldad era mucha.

AMARTE ASÍ; CAMREN G!PWhere stories live. Discover now