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No durmió muy bien, se notaba por las notables ojeras que traía y su mal humor. Había pasado gran parte de la madrugada pensando en JinYoung, luego que todos los invitados se fueran de la casa. Era primera vez que había sido rechazado de tal manera y, en vez de sentirse mal por haber incomodado al joven, quedó gustándole su actitud.

JaeBum no era la clase de muchachos que se esforzaba para conseguir la atención de una persona, porque sabía que había mil más detrás de ella esperándolo. Pero esta vez era diferente, la belleza de JinYoung era tanta que haría lo que fuese para volver a contemplarlo, por más difícil que fuera lograrlo.

Algo que le tranquilizaba la consciencia es que se disculpó con él, es cierto que la había cagado con su atrevimiento al tomarle de la cintura. ¡Pero vamos! No era su culpa que el chico fuera precioso y eso descontrolara sus hormonas, era un hombre de carne y hueso por lo que tenía sus debilidades como cualquiera.

Agradeció al mandamás internamente por haber puesto a aquel muñequito en su camino, porque sinceramente era el ser más hermoso que haya visto en toda su vida.

Y quería que fuese suyo, costara lo que costara.

¿Pagaría un millón de dólares para tener una cita con él? Claro que sí, incluso mucho más a cambio de otras cosas. De todas formas el dinero le sobraba y JinYoung valía la pena.

Lo que le daba lastima era que le había dado una mala impresión de él, porque se notó en la mirada de JinYoung que terminó por desagradarle completamente. Pero habría tiempo para hacerlo cambiar de opinión.

No pensaba hacer nada hoy, además de pensar en algún plan que pudiera ayudarlo a conseguir al acompañante de la señora Ayaka, pero sus planes cambiaron cuando una de las empleadas fue al jardín, donde estaba en estos momentos.

— Disculpe, señorito JaeBum. Los señoritos Tuan y Jackson lo buscan, están en la sala. —le informó la criada y bufó. ¿Qué querían ese par de idiotas que llamaba amigos. — Si quiere puedo decirles que está muy ocupado.

— No te preocupes, iré a atenderlos. Gracias. —respondió y fue hacia la sala.

Apenas puso un pie en la habitación sus dos amigos saltaron como leones sobre él, lanzándolo al sofá. Se quedó mudo de la impresión, escuchándolos hablar de la fiesta de anoche y que fue una verdadera locura. Jackson hizo un pequeño resumen resaltando que su casa había quedado hecho un desastre y Mark junto a BamBam, otro de sus amigos, lo tuvieron que ayudar a limpiar.

— ¿Cómo estuvo tu sofisticada fiesta de regreso, señor Im? —le preguntó con burla Mark, sabiendo que odiaba esa clase de celebraciones al igual de ellos. Ese detalle era uno de los tantos que poseían en común, preferían fiestas alocadas llenas de alcohol y chicas hermosas a que una reunión con música clásica y un buffet.

— Pudo ser peor. —respondió desinteresadamente, alzando los hombros. — Pero aún quiero la fiesta que ustedes iban a hacerme.

— Tenlo por seguro, JB. —dijo Jackson, metiendo sus manos a los bolsillos de su cara chaqueta. — ¿Nada interesante en la fiesta de los ricos?

— Solo alguien. —las miradas de sus amigos se posaron sobre él y sonrió, a veces eran tan chismosos como las viejas ricachonas.

— ¿Era linda? —comenzó con el interrogatorio Mark, alzando una ceja.

— Lindo. Era un chico. —contestó y los rostros de Jackson y Mark se deformaron de la sorpresa. Era bien sabido a su círculo que su preferencia eran las mujeres, pero a veces también los hombres llamaban su atención. Como en este caso.

— ¿Qué tan lindo? —siguió Jackson, evidenciando su curiosidad sobre el tema. Porque el que a JaeBum le interesara un chico era algo digno de la portada del periódico.

— Tanto que no se los presentaría. —alzó una ceja luego de responder y sonrió ladino, resistiendo a reír frente a las expresiones de sus amigos.

Él tenía la costumbre de presentar a sus andanzas que no le gustaban tanto a su círculo de amistades, dándole la posibilidad de alguno de que pudiera quedárselas. Pero habían casos que algunas de esas personas no las presentaba directamente a pesar que los viesen juntos, indicando así que le había llamado tanto la atención para no compartirlas, ya que sus amigos eran unos depredadores al igual que él.

— ¿Tan bueno está? —preguntó Mark, aún sorprendido, puesto a que es primera vez que esto sucedía con un hombre.

— Lo prefiero a él más que a Michelle. —resumiendo el asunto Michelle era un chica que JaeBum conoció en una fiesta y, a decir verdad, era jodidamente caliente, todos babeaban por ella, y tuvo el honor de formar parte del pequeño círculo de las chicas que lo han encantado.

— Me lo presentas o te mato. —exigió Jackson. La mayoría de sus amigos eran bisexuales declarados, incluyendo a sus dos amigos que estaban con él, aunque preferían más a los hombres que las mujeres. El caso de él era todo lo contrario, no había declarado su bisexualidad a pesar de que fuese más que obvia, e iba más a por las chicas que por los chicos.

— Exijo que mi tumba esté bañada en oro. —respondió con una sonrisa de suficiencia, burlándose de su amigo. Ni en un millón de años les presentaría a JinYoung, a pesar de que su vida estuviera en riesgo como ahora, sus amigos parecían leones a punto de cazar a su presa cuando venían a un chico lindo. Con Park no se lo pensarían y terminarían lanzándose sobre él apenas pegue un respiro.

Evitó las siguientes veinte preguntas por parte de ambos con respecto a JinYoung, ya no hablaría más de él para no alimentar más su sed de curiosidad, aunque sabía que evitando darles información tendrían más deseos de conocerle. Hizo que cambiarán el tema alegando que tenía muchas ganas de celebrar por haberse aburrido como una ostra anoche y la respuesta que recibió fue bastante buena.

Esta noche. La casa de BamBam. Mucho alcohol ymujeres. La pasaría en grande.    

Ruta De Escape ; BNiorWhere stories live. Discover now