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Tenía un dilema interno que lo mantenía intranquilo. No se percataba de nada a su alrededor, solo de sus pensamientos que le martillaban la cabeza con fuerza, llegando a producirle jaqueca. Oh, diablos. La oportunidad que tanto estaba esperando por fin estaba frente a sus ojos y en bandeja, solo debía seguir el juego y le diría adiós a Corea del Sur una vez por todas. Pero aprovecharse de otra persona para su propio beneficio sería algo muy cruel, no se sentiría bien usándola.

La puerta del baño se abrió, dejando salir a JaeBum el cual se peinaba su cabello mojado. Había aprovechado la oportunidad para refrescarse un poco, porque el ambiente estaba sofocante.

— Lo siento, demoré mucho. —dijo al pelinegro, el cual apenas lo miró mientras asentía, indicando de esa manera que todo estaba bien. — ¿Estás bien?

— Sí, lo estoy. —mentira, mentira y más mentira. No lo estaba, se sentía entre la espada y la pared, no sabía que hacer más que huir, pero no lo haría. — Vamos.

Avanzaron hacia la piscina, el castaño delante mientras que JinYoung iba atrás. No despegaba la mirada de la espalda del mayor, como si allí estuviese la respuesta a la encrucijada. Se mordió el labio, él no era así, no se aprovechaba de las personas.

— Hey, JB. —lo llamó cuando cruzaron el umbral que daba al patio trasero. El nombrado le miró con los ojos bien abiertos y aquello le cortó la respiración por un momento. — Mina te manda saludos.

— ¿Mina? ¿Hablaste con ella? —preguntó claramente sorprendido, sin poder creer que la chica y el pelinegro hayan intercambiado algunas palabras.

— Sí, te vio entrar en el baño y se acercó, quería saludarte. Es agradable y... me contó algunas cosas.

— ¿Cosas? ¿Qué cosas?

Solo cosas...si eso incluía que le dio la solución a todos sus problemas. — Amigos con derecho a roce, esa clase de cosas.

— Joder, esa niñita no sabe mantener el pico cerrado. —JaeBum bufó, avergonzado porque JinYoung se enteró de cosas que no debía. ¿Qué impresión tendría él ahora sobre su persona?

— Se ve que es buena chica, no pierdan la amistad que tienen. —JinYoung sonrió para que no se preocupara, porque verdaderamente le daba igual que clase de relación tenía el castaño con Mina.

El castaño asintió, un poco más tranquilo, y volvió con sus amigos. JinYoung se quedó parado allí, mirándole hablar como si nada con los demás, con esa sonrisa que te incitaba a hacer lo mismo. Suspiró, sintiéndose repentinamente sofocado. Podría salir de allí sin ser descubierto, el problema estaba en como volvería a casa. ¿Taxi, tal vez? No traía tanto dinero para pagarle al conductor. ¿Llamar a Arthur? Tampoco era una buena idea, el chofer debía estar durmiendo y necesitaba todas las energías posibles para mañana.

— ¡Junior! ¿Vienes? —le gritó BamBam desde el grupo, indicándole con un gesto que se acercara a charlar. El pelinegro asintió de inmediato y se acercó a paso lento, sintiendo como la falta de oxígeno aumentaba con cada paso que daba, puesto a que sabía que JaeBum lo estaba mirando. — Oye, ¿te sientes bien? Estás pálido.

JinYoung asintió, dando una pequeña sonrisa para aparentar que lo estaba, pero en realidad se sentía muy mareado. Intentó dar un paso más pero perdió el equilibrio y se fue hacia un lado, pero el tailandés logró agarrarle a tiempo. Le costaba escuchar a su alrededor y todo le daba vueltas, pero sabía que se había armado un revoltijo en el grupo ya que escuchaba muchas voces juntas.

— Junior, Junior. —el pelinegro buscó con la mirada a quien lo llamaba, encontrándose con el rostro de JB cerca del suyo. — ¿Quieres que te lleve a casa?

— Quiero... respirar un poco de aire fresco. —contestó con dificultad. Sintió como alguien le rodeó la cintura y comenzó a ser guiado hacia alguna parte, supo que se trataba del castaño cuando miró a su derecha y solo caminó a paso lento, tratando de no perder el equilibrio otra vez.

Pasaron la gran multitud de personas como pudieron, con algunos problemas al seguir mareado, pero pudieron lograrlo. JaeBum abrió la puerta y lo guio afuera, ayudándole a sentarse en uno de los peldaños que allí había. Inhaló y exhaló el aire fresco, sintiendo que comenzaba a recuperarse de a poco.

— ¿Mejor? —preguntó el castaño con notable preocupación en su voz. Asintió enseguida para que pudiera estar más tranquilo, sintiéndose mal por haberle preocupado.

— Gracias, en serio necesitaba salir de allí. Me está sofocando. —dijo el menor, mirando hacia la calle entrelazando sus propios dedos.

— No hay de que, me había preocupado.

Ambos se quedaron en silencio. JinYoung movió sus pies nervioso, de nuevo estaba pensando en eso. No podía hacerlo, no podía aprovecharse de él así como así. Estaba mal en todo sentido de la palabra, pero así todos sus problemas se resolverían. Miró al causante de sus pensamientos, el cual jugaba con sus propias manos.

Se mordió el labio inferior. Sentía que la cabeza le explotaría por pensar tanto.

— ¿Mina te dijo algo má-? —las palabras de JB se vieron interrumpidas cuando sintió un peso en su hombro. Miró hacia el lado, encontrándose la cabeza de JinYoung recostado en este y con los ojos cerrados.

— ¿Qué cosa? —preguntó el pelinegro, comenzando a respirar rítmicamente mientras sentía el calor de JaeBum rodearle la mejilla.

— Si ella... te dijo algo más. —dijo, impactado por lo que estaba ocurriendo en ese momento. El menor estaba actuando demasiado raro y más que molestarle, le agradaba, porque sentía que en realidad este no lo odiaba como se lo mostró desde un principio.

— No, nada.

Los ojos de JinYoung se abrieron y fueron inevitables que subieran, encontrándose con la sorpresa de que los de JaeBum lo miraban también. Se quedaron allí, observándose por mucho tiempo y sin intercambiar palabra alguna. La mano del mayor se dirigió hacia la del menor con lentitud, temeroso de poder arruinar el momento. Pero una extraña sensación lo dominó cuando sus manos se tocaron, la suya encima de la del pelinegro, la cual estaba apoyada en el peldaño.

Las mentes de ambos se activaron y tomaron una decisión, sin saber que esta misma cambiaría sus vidas para siempre.

Ruta De Escape ; BNiorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora