Capítulo 9

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¡Hola ternuritas!

Les traigo capítulo al fin, con una semana de retraso pero aquí está (No me arrepiento de mi malgasto de tiempo ;-;)

Lo único ha decir es que se narra del punto de vista de Osomatsu.

¡Espero que les guste!

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He perdido.

Los estantes sobre los que presumía mis títulos y virtudes se han comenzado a derrumbar, mi imperio me ha traicionado, la Diosa de mis rezos se ha suicidado, he fracasado porque permití que ellos dos se fueran y me dejaran con una marchitada rosa cuyos pétalos alguna vez significaron amor.

Choromatsu, mi príncipe de letras, me abandono con una tímida y tierna caricia antes de quebrajar la primera columna de mis sueños, y lo único que el de mirada jade me dejó, fue el inalcanzable tacto de su piel y el sabor de sus besos en medio de mi eterno atardecer. Ya nunca tendré el valor para confesarle lo apasionado y perdido que con él me sentía, lo maravillado que me proclamaba con tan solo una de sus sonrisas, lo enamorado que quizás estaba de él.

Ichimatsu, mi demonio de frágil autoestima, fue quien provoco el colapso en mi corazón al derribar la segunda columna de mi dictamen con un altanero adiós, y un amargo beso que no hizo más que quemar sus labios sobre la amnesia. Él me había desamparado a ciegas en una densa neblina de mentiras, se había llevado mi único soporte, y ahora ya no sé a qué me debo aferrar.

"Lo extraño" Balbuceé sin saber a quién aquella confesión iba dirigida, acomodándome con fastidio en ese afeminado sofá, tragando la tercera lata de cerveza.

"¿Solo viniste a tomar?" Presioné mis parpados degustando la metálica sensación de la bebida "Inutilmatsu" Sus pasos resonaron por las elegantes alfombras antes de que el peso de su cuerpo, hundiendo el sillón, lo delatara "Ya es la cuarta vez que me haces esto"

"El desgraciado de Chibita me prohibió la entrada a su bar" Gruñí arrojando la lata hacia un pequeño basurero de plástico sin lograrle apuntar.

"Para ser un entrenador de basquetbol tu puntería apesta" Se mofo con una tierna e hipócrita expresión "Y me alegro que te haya prohibido la entrada, eres un ebrio muy molesto"

"No estoy ebrio" Mis palabras eran sinceras "Tengo muy buena resistencia al alcohol" Más honestas de lo que yo conseguía demostrar.

"Osomatsu" Él más bajo frunció de forma exagerada las cejas al apreciar como abría un nuevo six pack "¡Ya basta! ¡Eso no te lo devolverá!"

"¿De volverme a quién?" Pretendí demencia ladeando la nuca "Totty solo me vine a divertir, no te pases más problemas"

"Ni siquiera sé por cuál de los dos te has puesto de esta manera" Bramó arrebatándome la lata de las manos, despertando una latente molestia "Pero me cansé de verte la cara de culo toda la semana"

"Que finura" El sarcasmo le embarró ese perfecto y falso rostro angelical "Y si tanto te molesta mi carácter de patán deberías echarme de tu casa y ya"

"Créeme, las ganas no me faltan" Mi boca se deformo con impresión amarga "Te lo mereces por imbécil, después de todo" Aquella venenosa frase encendió el dolor que yacía acumulado "Fue tu culpa" Él me provocó.

"¡Entonces me voy!" Al levantarme, las piernas me temblaron, la cabeza me punzo y la sangre me ardió "No necesito de la compasión de una zorra como tú" Aunque el rostro del más bajo se había desfigurado sus manos se aferraron a la orilla de mi polera, deteniéndome, pese a no haberme movido del lugar.

El rol protagonicoTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon