Capítulo 10

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¡Hola chicos!

Como última noche del año les quise subir capítulo con mucho amor.

Quiero agradecerle a todas las personitas que han apoyado este fic desde que salio, porque me costo medio mundo el agarrar confianza para volver a escribir en un fandom y fue tan grato volverlo a hacer, es una deuda que tengo con cada uno de ustedes y jamás podre pagarles, gracias de verdad.

Ahora sobre el capítulo, quedo más largo de lo que debería (Dos páginas más ;-; perdón) y aparece alguien importante.

Este lo narra Ichimatsu.

¡Espero que les guste!

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"Esta batalla aún no se ha terminado, mi querido Ichimatsu" Su aliento a cerveza, tabaco y chantajes acariciando mi cuello "Regresaras a mí arrepentido" Su mirada desbordante de obsesión y deseo, pisoteando las migajas de mi voluntad "Eso te lo puedo prometer" Estaba jodido.

Relajé mi espalda permitiendo que mi cabeza reposara en los mullidos cojines del sofá de Atsushi, mientras pretendía ver las noticias en el canal local de la televisión. Asfixiándome con sus recuerdos.

"¿Qué te parece si regresamos a nuestra relación de cuando éramos estudiantes?" Las piernas me trepitaron ante el eco de su voz atormentando mi alma, los pedazos que tenía en lugar de corazón me comenzaron a arder por culpa de esa mirada; una mezcla sedienta por fuego y jadeante por sangre.

Nuestra relación estaba destrozada, nuestras personalidades se habían estrellado hasta el punto de la distorsión, nuestros espíritus habían perdido la capacidad de comprender lo que era un puro amor, y nuestro hilo rojo había forjado el nudo de la cuerda del suicidio de los dos. Quizás era hora de confrontarlo, o pretender hacerlo.

"Estamos saliendo" Si no hubiese sido por Karamatsu y su firme agarre de manos, yo me habría vendido una vez más al diablo. Habría firmado ese contrato sabiendo que era una hermosa maraña de mentiras y, aun así, quejándome cuando el príncipe no clamará el zapato de cristal.

"Desde que regresaste anoche estas así" La galante voz de Atsushi me sacó de mi trance. Enarcando las cejas en una mueca de frustración me volteé hacia donde él se encontraba "Me tienes preocupado"

"Ya no quiero darle más vueltas al tema" El más alto sosteniendo una taza de porcelana blanca con flores de cerezo pintadas alrededor, se acomodó a mi lado "Es agotador"

"Es más desgastante si te lo guardas para ti" Con un gesto en sus labios él me invito a tomar aquella refinada taza "Es chocolate caliente, sé que es tu favorito" Mis mejillas se calentaron gracias a ese sincero mohín "Es grato por fin saber más de ti"

"Idiota" Murmulle tomando el tazón entre mis manos, dándole un largo y profundo sorbo a la deliciosa bebida.

"Ichimatsu" Mi nombre pareció silenciar la voz del noticiario "Ambos sabíamos que no lo podrías evitar por siempre"

"Sí, lo sabíamos" Atsushi tomó el control remoto que yacía en un cojín a mi costado, apagando la televisión "Es solo que" Para que mi mirada solamente pudiese buscar esos enigmáticos ojos "Me dolió verlo de esa manera" Y la polvorienta imagen del rencor "Tan frágil y pequeño"

"Hey" Su mano acaricio mi espalda, no fui capaz de devolverle la atención centrándola en la taza.

"Hace años que no lo sentía tan necesitado" Pronto las palabras se comenzaron a estancar en mi garganta "Sé que él está recurriendo a mí por desesperación, pero" Y los ojos me empezaron a arder "Se sintió tan bien tener de regreso al chico del que me enamore" Para que mis heridas siguieran abiertas "No creo que lo pueda superar" Aun sangrando.

El rol protagonicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora