♢ Capítulo 5. Fases.

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Seguíamos entrenando. Trotabamos, golpeabamos, saltabamos, corríamos... todo lo que deberíamos hacer en el campo de batalla. Finalmente, terminamos el entrenamiento por hoy.

Llegué a los baños y tomé una ducha con agua caliente.

En la tarde, Susan y yo fuimos al comedor.

- ¿Por qué tienes esa cara?

- Es mi cara- respondí amargamente.

- Se ve más odiosa que antes.

- Que bueno, así no se me acerca más gente como tú- ella rió.

- No lograrás aparterme.

- Eso lo sé, pero nada pierdo con intentarlo.

3:30 de la tarde. Aún no nos daban noticias importantes. Seguíamos esperando en silencio, prácticamente inmóviles.

Cinco minutos, diez minutos, quince minutos. Finalmente, a las 4:00 el parlante sonó.

- Buenas tardes, jóvenes. El anuncio de hoy es para darles a conocer las fases para las batallas. Éstas serán 4 y se colocarán en la cartelera informativa del salón. Espero que continuen sus actividades con un buen comportamiento. ¡Que la suerte no los abandone!

Silencio. Ni un solo sonido, ni un sólo movimiento. Sólo se escuchaban los pasos del uniformado que venía para colocar la información en la enorme cartelera computarizada.

Poco a poco, algunos chicos se levantaban de sus asientos a ver que decía la información. Pude observar sus cara de fastidio. El comedor quedó completamente solo. Decidí levantarme a ver la información. La cartelera estaba llena de horarios y nombres de las personas que conformaban los grupos de entrenamiento. En la esquina inferior izquierda, se encontraba un gran aviso que llevaba como título la parabra "fases":

FASES

Fase 1: Entrenamiento físico.
Fase 2: Entrenamiento mental.
Fase 3: Enfrentamientos.
Fase 4: Batalla.

Leí el aviso mentalmente.

- Perfecto- suspiré.

Caminé hacia el ascensor y llegué a mi habitación. Me tiré en mi cama ordenando las ideas de mi mente. Muchas cosas que me perecían raras habían sucedido desde que llegué aquí: la insistencia de Susan con el tema de que soy una "libertadora", ni siquiera sabía a qué se refería con eso; el sueño que tuve con mi hermano y la conversación que escuché en la oficina de Baker.

Pensando en todos esos sucesos, me quedé dormida.

Mi sueño continuó desde el punto en el que se quedó la vez pasada.

- ¡Anna!- escuché nuevamente el grito de Daniel.

- ¡Daniel!- grité en respuesta- ¿Dónde estás?- no hubo respuesta- ¡Daniel!- volví a gritar.

De repente, las llamas desaparecieron dejándome ver a mi hermano. Mis ojos estaba llenos de lágrimas y corrí hacia él para poder abrazarlo. Su expresión de alegría cambió cuando el suelo comenzó a temblar, me hizo una señal para que me detuviera.

- ¡NO!- grité y traté de correr más rápido, pero el fuego regresó impidiéndome el paso. El fuego creció y se llevó a mi hermano.

Desperté sobresaltada, me senté en la cama y puse una mano en mi cabeza.

- No sientas miedo, no sientas miedo, NO PUEDES sentir miedo- decía con intensidad, después de todo, estaba sola en la habitación.

Me extrañó que Susan no estuviera dormida, ya eran las 9 de la noche. Encendí la luz y vi una nota en el suelo.

"No hemos llegado a la fase tres pero nunca está mal prepararse un poco. Te esperamos en la sala de entrenamiento número 6, no faltes. O acaso ¿tienes miedo?"

Esa última frase me convenció para ir. Debía demostrarme a mí misma que no tenía miedo. Cambié mi ropa de cama por unos pantalones y una camisa negra y salí de mi cuarto. La sala 6 era la sala en la que yo entrenaba, me pareció algo obvio que estuvieran allí, pues he escuchado que es la única sala que tiene un cuadrilátero.

Caminé por los pasillos y finalmente llegué. El lugar estaba repleto y varios chicos y chicas estaba aplaudiendo, silbando y animando. En el cuadrilátero se encontraban dos personas luchando.

- ¡Hey! Creí que no vendrías- me dijo Susan.

- Si... bueno... ¡ya vine!- le dije.- ¿Quiénes están peleando?

- ¡Oh! Está jugando Ryan contra un chico del cuarto grupo de entrenamiento. Es realmente bueno, ha peleado con 20 personas y ni una sóla ha podido vercerlo.- me comentó, yo me crucé de brazos.

- Ya veo- le dije.

Cinco segundos después, Ryan ya estaba en la lona.

- ¡Nuevamente ganador! Matthew Owens, señores- era el chico del ascensor, el chico que encontré cuando estaba escuchando la conversación en la oficina de Baker... o que, mejor dicho, me encontró- Elige tu nuevo contrincante.

Su mirada se encontró con la mía y una sonrisa perversa se colocó en su cara.

"Que mal..." pensé.

- Ella- dijo señalandome.

- ¡Oh! Eres tú, Anna- me dijo Susan.

- Ya me dí cuenta.- le respondí.

Caminé hacia el cuadrilátero y me ayudaron a subir, me quité las botas y me acerqué al centro.

- ¿Así planeas cobrar tu favor?- le pregunté. Él sólo sonrió.

- Perfecto. Las reglas son muy sencillas: no se maten todavía.- dijo con diversión el otro chico anunciando que comenzara la pelea.

Gritos y aplausos se escucharon enseguida. Ambos estabamos en posición defensiva.

- Y... ¿cómo te llamas?- me preguntó.

- Eso no te interesa- dije lanzando el primer golpe, el cual esquivó con éxito.

- Eres rápida...- dijo. Tomó mis brazos y con una de sus piernas empujó hacia adelante una de las mías, tirandome al suelo- pero no tanto- dijo completando su frase.

Alzó sus brazos al aire anunciando su supuesta victoria, pero antes de que se acabara el tiempo, me levanté.

- No creas que va a ser tan fácil- le dije.

Alcé una de mis piernas, logrando derribarlo. Me senté encima suyo inmovilizando sus brazos. Iba a lanzar un golpe final pero no pude hacerlo, me detuve a la mitad del camino. Él aprovechó mi desconcierto e invirtió nuestras posiciones. Sonrió con suficiencia.

- Creo que cada vez en más fácil.

Ahora él iba a lanzar el golpe final pero logré moverme al lado contrario.

- Pues ya veo que no debo tener compasión contigo.

- Buena moraleja- me respondió- pero está un poco equivocada. No debes tener compasión con nadie- corrigió.

Por última vez, me tiró al suelo. Alzando nuevamente sus brazos al aire para anunciar su victoria, empujé sus piernas con las mías logrando que cayera. Me levanté y puse mi pie encima evitando que se levantará. Había ganado.

- Y la nueva gandora es...

- Anna, Anna West.

- ¡Anna West!- gritó mi nombre anunciando mi victoria a todos los presentes.

Todos aplaudían, silbaban y gritaban felicitaciones.

Se sintió bien... pero esto era sólo el comienzo.

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Amo el nombre de Matthew. Es tan... 😍😍😍
I hope you liked it.
Voten y comenten.
Besos, bye.

FearsWhere stories live. Discover now