♢ Capítulo 20. Daniel.

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Al salir de su oficina, Green sabía lo que sucedería a la mañana siguiente, sin embargo, no le interesó.

Sabía el poder de la simulación, le dolió pensar en el final del sueño pero creía que sería perfecto para Anna, la haría fuerte... lo suficiente para ganar.

Tras esconderse y pasar a algunos uniformados que rondaban por el lugar, entró a su habitación, se sentó en su cama y vio el portaretratos que estaba en la mesa de noche... era una foto de su familia.

- Todo por ustedes...

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Estaba allí, en frente mío. No podía creerlo. Algunas lágrimas se escaparon de mis ojos, estaba feliz.

Corrí hacia él y me recibió con los brazos abiertos.

- ¡Daniel!- lloré.

- Estoy aquí, Anna, tranquila.

Era él, era mi hermano, era real, lo sentía real. Lo abracé con fuerza, me aferré a él. Se veía mayor, más maduro, pero estaba segura que era el mismo de siempre, mi amado hermano mayor.

Alguien llamó nuestra atención. Eran mis compañeros.

- ¡Casi lo olvido!- dije secando mis lágrimas.- Él es mi hermano, Daniel.

- Ya vemos...- respondió Matthew con un leve tono de decepción en su voz.

- ¿Qué... qué sucede?- pregunté.

- Emmm... no te lo tomes a mal, pero... pero no era lo que esperábamos... exactamente- dijo algo dudoso.

Daniel se acercó a él lentamente y lo analizó de pies a cabeza, posteriormente, le habló.

- Creo que seré útil para ustedes, pequeño.- escuché a Matthew tragar con fuerza, me causó gracia ver que Daniel era el mismo de siempre, asustando a los que creía que me molestaban.

- Es de los nuestros- aclaré.

- ¡Oh! En ese caso... que bueno que seas del equipo.- le dijo cambiando su tono completamente.

- Si, claro...

- ¿Cómo es que estás aquí?- preguntó Susan. Siendo sincera yo también tenía demasiada curiosidad.

- Pues... realmente nunca me fui, siempre estuve aquí, quizás no de la forma en la que están pensando...- rió- pero estuve aquí, sólo que... ahora es complicado.

¿Complicado? ¿En qué sentido?

- Baker ha mejorado bastante- dijo mirando todo el lugar- Hasta podría decir que da miedo...

- ¿Complicado?- le interrumpí- ¿Cómo que complicado?

- ¿Qué? ¡Ah, eso! No te preocupes, Anna- besó mi frente.- Vámonos de aquí.

Comenzamos a caminar. Pasamos por el lugar en donde la chica me había atacado. Ella ya no estaba allí.

Sentí un escalofrío recorrer mi espalda. Daniel se tensó.

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