Me desperté y estaba en el suelo. Traté de levantarme pero, simplemente, no pude hacerlo. Mi mente estaba cansada y me costaba ordenar mis pensamientos.
¿Qué era lo que había pasado?
Esperé unos minutos, quizás si me quedaba un tiempo quieta podría volver a movilizarme.
¿Por qué mi cabeza dolía tanto?
Pasado un tiempo, me senté lentamente y abrí mis ojos. Estaba llena de tierra y ya no estaba... ya no estaba... ¿en dónde me encontraba antes?
¿A dónde había ido? ¿En dónde había estado?
"Fue tu culpa..." "Tú lo hiciste..."
"Eres una desgracia..."Esas palabras se repetían con fuerza en mi cabeza.
- ¡Agh!- me quejé.
Sacudí mi cabeza, la golpeaba levemente y la presionaba con mis manos. No paraban.
- ¡YA!- grité- ¡BASTA, POR FAVOR!
- ¿Anna?- alguien llamó- ¿Anna, eres tú?
No respondí, sólo podía retorcerme en el suelo por el terrible dolor que me provocaba la migraña que tenía.
- ¡Anna! ¿qué haces aquí? Vamos...
Me levantaron del suelo. Pasaron unos minutos y me volvieron a dejar en el piso.
- ¿Qué te sucede? ¿Te sientes mal? Anoche colocaron nuevas trampas, yo no he visto nada pero hay que estar atentos.
¿Quién me hablaba?
- ¿Daniel?
- ¿Daniel? ¡No! Soy Matthew... Anna, ¿te sientes bien? ¿qué te sucede?
- ¿Matthew? ¡No, no! ¡Daniel! Tengo que hablar con él. Ten... te... tengo que explicarle.
- ¿De qué estás hablando?
Me paré lo más rápido que mi cuerpo me permitía. Trataba de correr pero por alguna razón mi tobillo dolía, lo que hacía que cojeara.
- ¡Anna! ¡Espera!
La persona que me hablaba me tomó del codo. Grité.
- ¡Ayuda! ¡Alguien que me ayude!
- Shhhh... ¿¡Qué te sucede!? ¡Nos encontrarán!
- ¡Daniel! ¡Daniel!
- ¡Anna! ¡Ya cállate!
Me volvió a cargar. Pataleaba y golpeaba a mi secuestrador pero no me soltaba.
- ¡Suéltame!- dije ya cansada.
- ¡Anna, por Dios! ¡Soy Matthew! ¡¿Quieres calmarte?!
- ¡Yo no conozco a ningún Matthew!
- ¿Qué?- me bajó- ¿Qué dijiste?- me limité a mirarlo- Anna, repítelo.- ordenó.
- Dije. Que. Yo. No. Conozco. A. Ningún. Matthew.- contesté enojada.
- ¿Cómo que no?
- Lo que escuchaste...
- ¡Qué te pasa!- exclamó asustandome.- ¿Qué hiciste anoche? ¡Desapareciste y ahora te encuentro en este estado de... de amnesia!
- Yo me largo...
- No, espera- me volvió a tomar del codo.- ¿Qué es esto?- tomo mi mano.
Tenía una enorme herida en mi mano derecha. ¿Cómo me la había hecho?
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Fears
Science FictionQuizás, para algunas personas, cumplir 16 años no es una buena noticia. Quizás eso quiera decir que no tienes otra alternativa. > ------------------------------------- Fecha de publicación: 29/Dic/2016 La historia se terminó: 03/Feb/2017 Porque soy...